Comportamiento de las principales características de las líneas ofensivas en el polo acuático

Resumen

El presente trabajo tiene como objetivo determinar el comportamiento de las principales características de las líneas ofensivas en el Polo Acuático masculino cubano de la categoría 15-16 años teniendo como problema científico ¿Cuál es el comportamiento de las principales características de las líneas ofensivas en el Polo Acuático masculino cubano de la categoría 15-16 años? Para la elaboración del mismo se realizó la observación a los 33 juegos efectuados por los equipos Ciudad de la Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Camagüey y Santiago de Cuba en los JENAR de Polo Acuático del 2005, para determinar la variante más utilizada, por donde son más efectivas las combinaciones y cuales son los por ciento de efectividad de cada equipo. El aporte teórico es la importancia de las líneas ofensivas en la actualidad y el aporte práctico es mostrar el potencial o deficiencia de la categoría para enfocar el entrenamiento de esta acción táctica. En dicha investigación se le asignó un número a cada una de las posiciones tanto en la línea ofensiva 4-2 como 3-3, con esto se formó las posibles combinaciones, teniendo en cuenta el lugar donde se producía el pase y por donde se anotaba o fallaba el tiro por las diferentes zonas de la portería. Como resultados más significativos se encuentran que la línea ofensiva 4-2 fue la más utilizada, las combinaciones con los marcos interiores son las más efectivas y los por cientos de efectividad tienen relación directa con el lugar ocupado por los equipos en la competencia.

Introducción

"A diferencia de otros muchos deportes o juegos deportivos prácticamente difundidos en la actualidad por todo el mundo, el Polo Acuático es un deporte joven que aparece a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Gran Bretaña como un deporte de equipo más, producto de la Revolución Industrial." (Majoni, 1954)

Desde finales del siglo XIX en que los ingleses dieron a conocer internacionalmente el Polo Acuático hasta la época actual, este juego a variado tanto en técnica como en rapidez y efectividad que siendo el mismo en sus reglas básicas, resulta ahora completamente distinto del practicado a principios de siglo progresando de un modo rotundo.

Unido al cambio en la posición de los equipos y el desarrollo de las reglas, evolucionaron vertiginosamente la técnica y la táctica, que no fueron más que un reflejo de las transformaciones en las reglas del juego.

En el congreso de la FINA en la rama del Polo Acuático en los Juegos Olímpicos de 1968 en Ciudad México, se limitó el tiempo de posesión del balón a 45 segundos, la sustitución de los jugadores se realizaría después del gol y surge la expulsión de un jugador por un minuto.

Estas transformaciones hicieron que el juego fuera más rápido, que desaparecieran en gran parte el juego estático y apareciera una nueva situación táctica en el Polo Acuático: la expulsión del jugador que cometía una falta grave por un minuto, lo que traía consigo que se tuviese que jugar una superioridad estática con un hombre de más, naciendo lo que hoy conocemos por las líneas ofensivas.

En la táctica de un equipo las líneas ofensivas juegan un papel importante ya que estas son una de las acciones que más se dan en un juego de Polo Acuático, dándole la posibilidad al equipo que la realiza de anotar un gol, por expulsar un jugador contrario; quedando una superioridad numérica.

Las transformaciones en la regla no se detuvieron, en el Congreso de la FINA de 1976, se modificaron más de diez (10) reglas de las existentes, entre las que se destacaron, la reducción del tiempo de juego del balón de 45 segundos a 35 segundos y el tiempo de expulsión de un minuto a 45 segundos.

Estos cambios provocaron que técnicos y estadistas del deporte estudiaran las nuevas situaciones que aparecían en el juego y que reconocieran que a partir de los Juegos Olímpicos de 1976 en la preparación de los equipos para cualquier competencia debían estar incluidos en un gran por ciento, la práctica y estudio de las líneas ofensivas, ya que pasaba a ser un factor determinante en la victoria de cualquier equipo.

Luego se siguió reduciendo el tiempo de expulsión a 35 segundos hasta llegar a 20 segundos de expulsión que es el tiempo establecido en la actualidad por reglamento, esto provoca que el equipo que está a la ofensiva tenga que ser extremadamente eficaz en la ejecución de este elemento táctico para obtener resultados positivos.

"Los recursos tácticos se terminan, cuando las exclusiones temporales son cortas (20"), y sin posibilidad de segunda opción (ya que tras la perdida de balón, el jugador excluido ingresa de nuevo al terreno de juego), lo cual está generando un Waterpolo destructivo basado en defensas muy presionantes y agresivas ya que las posibilidades de marcar gol, con superioridad numérica, suelen ser reducidas." (Lloret, 1998)