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Espejos y lentes

Enviado por cebed


    REFLEXION DE LA LUZ

    1. Espejos
    2. Imágenes producidas por un espejo plano
    3. Propiedades de las imágenes producidas por los espejos planos
    4. Campo de espejo
    5. Espejos paralelos
    6. Espejos angulares
    7. Caleidoscopio
    8. Espejo triple
    9. Espejo giratorio
    10. Helióstatos
    11. Espejos Esféricos
    12. Espejos cóncavos
    13. Teoría de los espejos cóncavos
    14. Espejos convexos
    15. Teoría de los espejos convexos
    16. Espejos parabólicos
    17. Medida de la longitud focal de un espejo esférico
    18. LENTES
    19. Dioptrio esférico
    20. Fórmula del dioptrio
    21. Verificación experimental
    22. Lentes esféricas delgadas
    23. Estudio experimental de las lentes convergentes
    24. Lentes divergentes
    25. Defecto de las lentes
    26. BIBLIOGRAFIA

    REFLEXION DE LA LUZ

    La luz tropieza con la superficie de un cuerpo cualquiera, es difundida parcial o totalmente en todas las direcciones posibles. No ocurre lo mismo cuando la superficie del cuerpo está totalmente pulimentada. Entonces, la superficie devuelve el luminoso en una dirección única que depende de la posición rayo con respecto a está superficie: se dice que el rayo se ha reflejado, y que la superficie reflectora es un espejo. La forma sencilla de los espejos es de un plano. La naturaleza nos ofrece un ejemplo en la superficie de los lagos o de las aguas tranquilas, y el hombre, desde la épocas más remotas, ha construido espejos de metal pulimentado. Mucho más tarde se fabricaron espejos de vidrio o de cristal, que reflejaban la luz mediante una a de amalgama de estaño (estaño disuelto en el mercurio, estaño de los espejos) y solamente hace menos de un siglo se ha reemplazado el estaño por una capa delgada de plata depositada por vía química.

    Es sabido que los cristales o espejos planos producen, de los objetos situados delante de ellos, imágenes semejantes a dichos objetos. Estudiando el mecanismo de formación de estas imágenes llegaron los sabios de la Antigüedad al descubrimiento de las leyes de la reflexión, que se encuentran ya formuladas, por ejemplo, en el tratado de Euclides: La Catóptrica (300 años antes de J.C., aproximadamente).

    IMAGENES PRODUCIDAS POR UN ESPEJO PLANO.

    Tracemos un circulo y diámetro en un plano horizontal y dispongamos después verticalmente un espejo no plateado a lo largo del diámetro. Tomemos después dos bujías del mismo diámetro y de la misma longitud, una de las cuales se colocará en el circulo ante un espejo, que nos dará, por reflexión, su imagen. Procuremos entonces colocar la segunda bujía de forma que se superponga a la imagen observada en el espejo, lo que se logrará después de algunos tanteos, con tanta exactitud, que será imposible distinguir la segunda de la imagen de la primera. La ilusión es tan perfecta que si se enciende la bujía situada ante el espejo, la segunda parecerá también encendida y el dedo que toca la mecha parecerá situado en la llama. (Figura 1)

    Fig. 1

    Cuando se ha obtenido esta coincidencia entre la segunda bujía y la imagen de la primera, se comprueba que la bujía número dos está también situada en el circulo, en la intersección de la perpendicular trazada desde la bujía numero no sobre el diámetro. Esta disposición es sólo la simetría con respecto a un plano – el espejo – que se estudia en geometría. Se observa, además, que las distancias de las bujías al espejo son iguales, y que la imagen es también igual al objeto.

    Dicho de otra forma, los rayos luminosos, después de reflejados por un espejo plano, parecen proceder de puntos del espacio situados detrás del espejo y simétricos del objeto. Un rayo luminoso trazado desde el punto A que llega al espejo M en el punto I se refleja según IR, como si viniera del punto A', sobre la perpendicular AH, tal como A’H = AH. (fig. 2)

    Fig. 2

    Tracemos en la I la perpendicular IN, llamada también normal, al plano del espejo : el rayo Al se denomina rayo incidente. I es el punto de incidencia ; el plano AlN, perpendicular al espejo y es que contiene a la vez el rayo y la normal, se denomina plano de incidencia , el ángulo AlN será el ángulo de incidencia î, mientras que el ángulo RIN , que forma el rayo reflejado y la normal, se denomina ángulo de reflexión r.

    PRIMERA LEY DE LA REFLEXION. Los triángulos rectángulos AHI y A’HIR, que tienen un cateto común Hl y los otros dos lados iguales, AH = A’H, son iguales. Los ángulos HAI y HA’I son también Iguales , pero los ángulos r y HA'I por correspondientes ; por consiguiente, el ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión, que es la segunda ley de reflexión.

    PROPIEDADES DE LAS IMÁGENES PRODUCIDAS POR LOS ESPEJOS PLANOS.

    Los rayos reflejados por los espejos planos parecen proceder de imágenes- situadas detrás de dichos espejos: las imágenes carecen de existencia real, y se dice que son virtuales.

    Consideremos ahora un rayo incidente RIA’ dirigido hacia A' es detenido por el espejo en I y reflejado según IA de forma que A puede también considerarse como una imagen, esta vez real, del objeto virtual A.

    El hecho que la luz pueda circular a lo largo de los rayos luminosos, en ambos sentidos, sin que se cambie de trayecto, es muy importante y constituye lo que se denomina principio del retorno inverso de la luz.

    Se verá más adelante que un sistema óptico cualquiera, una imagen y su objeto son conjugados, es decir, que si se coloca un objeto. Si rayos luminosos que convergen en el mismo punto son detenidos por un espejo plano, convergerán después de reflejados, formando un verdadero punto luminoso, que es entonces una imagen real.

    Las imágenes producidas por loe espejos planos tienen las mismas dimensiones que los objetos correspondientes, pero de ellos no se deduce que sean iguales. El objeto y la imagen no pueden superponerse, pero son simétricos con respecto a un plano como lo son la mano derecha y la mano izquierda; como se sabe, no es posible introducir la mano derecha en un guante izquierdo, ni inversamente. Resulta, pues, que un texto escrito o impreso no puede leerse mediante reflexión en un espejo; pero si los rayos luminosos se reflejan nuevamente en un segundo espejo, la imagen sufre una segunda inversión; así, un texto se hace legible mediante dos reflexiones.

    CAMPO DE ESPEJO

    Un espejo no da solamente la imagen de una parte restringida del espacio situado ante él; la experiencia muestra que esta porción, visible por reflexión, denominada campo del espejo, depende a la vez de la posición del observador y de las dimensiones del espejo. En efecto, los únicos rayos incidentes que penetran en el ojo O del observador, previa reflexión, son evidentemente los dirigidos hacia O’, imagen de O en el espejo. Los únicos objetos visibles en el campo del espejo son, pues, los que están situados en el interior del tronco de cono o de pirámide, de vértice O’, circunscrito al espejo. (fig. 3).

    Fig. 3

    ESPEJOS PARALELOS .

    Consideremos que dos espejos planos M1 y M2 exactamente paralelos, cuyas caras reflectoras están orientadas hacia el objeto situado entre ambos. El observador situado hacia A ve un número imágenes tanto mayor cuanto más largos son los espejos. (fig. 4)

    Fig. 4

    En efecto, un rayo luminoso como el R1 es reflejado por el espejo M1 como si procediera de la imagen O'1 simétrica de O con respecto al plano M1 después encuentra el segundo espejo M sobre el cual se refleja de nuevo como si procediera de la imagen O'1 producida por M2 es decir, de O'1/2 en el espejo M1 y, por consiguiente, de O1,2 ,1; una nueva reflexión puede producirse sobre M2, etc., pero existe otra segunda serie. En efecto, un rayo como R2 que incidiera primeramente sobre el espejo M2 se alejaría como si procediera de la imagen O" 2.1.2 etc.

    Todas estas imágenes están alineadas sobre una misma recta perpendicular a los dos lados de los espejos que pasan por O. Es fácil ver que están dispuestas alternativamente de cara y de espalda, y que las distancias entre ellas son alternativamente 2a y 2b si a y b son las distancias del objeto O a los espejos M1 y M2 respectivamente.

    Cuando los dos espejos no son exactamente paralelos, las imágenes están ya alineadas sobre una misma recta, sino sobre un circulo radio más o menos grande; esta observación permite ajustar el paralelismo de los espejos.

    ESPEJOS ANGULARES.

    Supongamos ahora que los espejos M1 y M2 sean rectangulares:

    Encontraremos, como en el caso anterior, dos series de imágenes, pero en un número muy limitado, debido a que: un rayo luminoso trazado desde el objeto O no puede sufrir más que dos reflexiones, en los casos más favorables, y 2º, ciertas imágenes coinciden.

    El rayo luminoso R1 se refleja sobre M1 (Fig. 5)

    Fig. 5

    Como si procediera de la imagen O’1 después de encontrar M2 es reflejado en dirección de la imagen O’1,2, y no puede sufrir otras reflexiones, antes de ser recibido por el observador. Un segundo rayo como el R2 que se refleja primeramente en M2 procedente de la imagen O'2 cae después sobre el espejo M1, por e que es reflejado de nuevo como si procediera de la imagen O'2,1, simétrica de O'2 con respecto al plano M1. Es evidente que las imágenes O’1,2 y O'2,1 coincidan en posición y sentido, y que, además, las tres imágenes del objeto están situadas sobre un mismo circulo de centro C y radio CO. Si el ángulo que forman los espejos no es exactamente de 90º, las dos imágenes O'1,2 y O'2,1 ya coinciden; su distancia es tanto mayor cuanto más difiere de 90º el ángulo que forman los espejos. Así se tiene un procedimiento cómodo para ajustar la perpendicular de dos espejos.

    Consideremos el caso en que el ángulo de los espejos es de 60º. La (fig. 6)

    Fig. 6

    muestra que se observan entonces cinco imágenes situadas e un circulo que pasa por el objeto. De una manera general, si el ángulo de los espejos es 1/n de circunferencia, el número de imágenes es n – 1. Por ejemplo, para el ángulo de 45º, que es de 1/8 de circunferencia, habrá 8 – 1 = 7 imágenes.

    CALEIDOSCOPIO.

    Este instrumento, debido al físico inglés Brewster (1818), es una aplicación de los espejos angulares. En un cilindro bastante largo se introducen dos espejos, que forman entre si un ángulo de 60º Uno de los fondos del tubo cilíndrico está constituido por un vidrio de color, barbas de plumas, etc., cuyas posiciones relativas pueden variar sacudiendo el instrumento o golpeando ligeramente el tubo. El observador mira los objetos y sus imágenes a través de un agujero pequeño perforado el otro lado del tubo. Las imágenes, a causa de su simetría, forman motivos decorativos susceptibles de interesar a los dibujantes. (Fig. 7)

    Fig. 7

    ESPEJO TRIPLE.

    Se disponen tres espejos planos, perpendiculares entre si, de forma que se constituyan un triedro trirrectángulo. En una habitación, dos paredes continuas y el suelo forman un triedro trirrectángulo).

    Un rayo luminoso que incida en uno de los tres espejos sufre varias reflexiones, siendo finalmente devuelto, paralelamente a su dirección primitiva, hacia la fuente luminosa. Esta propiedad no depende de la orientación del triedro con respecto al rayo (Fig.8).

    Fig. 8

    Este sistema de espejos se utiliza en las señalizaciones. Una de as estaciones está dotada de un proyector orientado hacia el espejo triple, colocado en la segunda estación. Los rayos luminosos, después de sufrir una reflexión, regresan hacia el proyector y sólo pueden ser recogidos por los vigías de la primera Estación. Los señalizadores de la segunda estación corresponden con la primera estación maniobrando ante el espejo triple una pantalla opaca con un arreglo a un código convenido; los de la primera estación pueden responder maniobrando una pantalla situada ante su proyector.

    ESPEJO GIRATORIO.

    Cuando gira un espejo plano, los rayos reflejados son desviados e imagen se desplaza; se estudiara sólo el caso más simple, que es también el más importante, el de un espejo que gira alrededor de un eje situado en un plano.

    Cuando el espejo M gira del ángulo â alrededor del eje I, el rayo reflejado IR toma la dirección IR1 obtengamos el valor del ángulo RIR1. La normal IN en el punto de incidencia ha girado también el ángulo â y se encuentra en IN1 el ángulo de incidencia î + NIN1 = = î + â ; con arreglo a ley de la reflexión, este valor es también el de nuevo ángulo r1 = N1IR1, pero (fig.9)

    N1IR1 = NIR – NIN 1 = NIR + RIR 2 – NIN

    o î + a = î + RIR1 – â

    es decir RIR1 = 2ª

    Fig. 9

    Así pues, el rayo reflejado gira de un ángulo exactamente doble espejo. Más adelante se verá la aplicación de este resultado a medida del ángulos.

    En cuanto a la imagen O' del objeto O es arrastrada por la rotación espejo hacia O'1 Como las distancias Ol y O’ 1I son ambas iguales a 0I, resulta que la imagen O' se desplaza sobre una circunferencia de centro I y de radio I0 (fig. 10).

    Fig. 10 Fig.11

    Cuando se desplaza un espejo plano permaneciendo paralelo a si mismo (traslación) por ejemplo de M a M1 muestra la figura que la del punto 0 que va desde O' a 0'1 se desplaza el doble: O'01 = 2MM1 (fig.11)

    HILIOSTATOS.

    Entre las numerosas aplicaciones de los espejos planos pueden citarse los helióstatos. Los rayos solares muy intensos pueden utilizarse con provecho para iluminar instrumentos de física o de observación. Para ello basta con enviarlos, mediante un espejo, en la dirección escogida, pero es necesario modificar continuamente la posición de este espejo para compensar el desplazamiento del sol en horizonte, desplazamiento que varia con la hora y la latitud del lugar. Se han construido instrumentos denominados helióstatos en los cuales un mecanismo accionado por un pequeño reloj mantiene los rayos reflejados por el espejo en una dirección fija.

    ESPEJOS ESFERICOS.- Entre los espejos cuya superficie reflectora es curva, los más sencillos de construir son los espejos esféricos. casquetes esféricos de metal o vidrio plateado, que pueden clasificarse en dos grupos, según que la superficie reflectora sea hueca o bombeada: espejos cóncavos y espejos convexos, respectivamente. Se denomina eje óptico principal la recta que por el centro C de la esfera, es perpendicular al plano base el casquete y atraviesa el espejo en el polo o vértice S. (fig. 12)

    Fig. 12

    ESPEJOS CONCAVOS. En el estudio de estos espejos seguiremos la misma marcha que en el de los espejos planos, empezando por determinar experimentalmente la naturaleza, posición y magnitud de sus imágenes.

    La abertura del espejo o su diámetro AB del circulo base; su abertura angular es el ángulo ACB Nos limitaremos en nuestro estudio a los espejos de pequeña abertura, con diámetro inferior a la mitad del radio de la esfera, que corresponde a un ángulo menor que 20 a 25º.

    1. Tomemos un objeto muy luminoso situado a gran distancia del espejo; suele decirse en este caso que el objeto está infinitamente alejado del espejo o que está situado en el infinito (para ello basta que el objeto esté situado a una distancia comprendida entre 50 a 100 veces el radio de curvatura del espejo). Podrá utilizarse para ello una lámpara eléctrica. Tratemos de recoger los rayos reflejados sobre una pequeña pantalla de cartón blanco, y comprobemos que la mitad la distancia entre el centro de espejo y su vértice se tiene una imagen muy clara, pero muy pequeña, e invertida, de la lámpara y de los objetos situados a su alrededor; el máximo de nitidez se obtiene cuando la pantalla está situada perpendicularmente al eje óptico que pasa por la lámpara. Este plano en el que se encuentran las imágenes de todos los puntos infinitamente alejados, se denomina plano focal del espejo.
    2. Aproximemos el objeto al espejo, de forma que la imagen permanezca al principio en el plano focal, después, a medida que el objeto se aproxima al objeto.
    3. La imagen de la pantalla es siempre invertida, y aumentada cada vez más. (fig. 13).

    Fig. 13

    El ramillete mágico (El espejo da una imagen real

    derecha del ramo invertido y la maceta vacía parece una maceta de flores)

    3. Cuando el objeto llega al plano frontal (perpendicular al eje óptico) que pasa por el centro C del espejo, la pantalla donde recoge la imagen debe estar también colocada en el mismo plano; esta imagen, siempre invertida (fig. 14), tiene exactamente la misma dimensión que el objeto.

    Fig. 14

    1. Si continúa aproximándose el objeto, la imagen sigue alejándose cada vez más rápidamente, llegando a ser, siempre invertida, mayor que el objeto.
    2. Cuando el objeto se encuentra en el plano focal, la imagen se encuentra en el infinito su dimensión es enorme y, por consiguiente, es muy poco luminosa. Encontramos en los párrafos 4 y 5 resultados conformes con el principio del retorno inverso de la luz relativo a la intercambialidad de la imagen y el objeto.
    3. Cuando el objeto sobrepasa el plano focal, aproximándose al espejo, no es posible recoger la imagen en una pantalla; la imagen, que hasta ese momento era real, se hace virtual. Si nos colocamos de forma que recibamos en el ojo una parte de los rayos reflejados, observamos una imagen todavía mayor que el objeto, pero del mismo sentido, es decir, derecha, y que disminuye cuando el objeto se aproxima al espejo (fig. 16)

    Fig. 16

    El espejo cóncavo puede dar, pues, imágenes reales y virtuales. Las imágenes y el objeto se desplazan siempre en sentido inverso.

    Es posible, valiéndose de los resultados de las experiencias precedentes, trazar una curva que permita encontrar la posición de la imagen, conocida la del objeto, o inversamente. Tomemos dos es de coordenadas rectangulares SP y SP' (fig. 16). Sobre el eje abscisas SP se llevan las distancias p del objeto al vértice del objeto, y sobre el eje de ordenadas SP' las distancias correspondientes p' de la imagen del espejo. La curva que une los representativos obtenidos pasa por el punto de coordenadas p = R y p’ = R la curva es una hiperbóla equilátera, cuyas asintotas son paralelas a los ejes de coordenadas, a la distancia R denomina distancia o longitud focal f la mitad del radio de altura R del espejo.

    También se puede representar por una curva el aumento lineal, es decir, la relación entre las dimensiones de la imagen y el objeto a las diversas distancias p del objeto al espejo. Para ello a con medir la imagen en la pantalla. Esta relación será negativa cuando la imagen sea invertida, como sucede cuando p varia entre f y el infinito, forma se obtiene una rama de otra hipérbola.

    DE LOS ESPEJOS CONCAVOS.

    Aplicando las leyes de la reflexión a los espejos esféricos cóncavos es posible obtener la dirección de los rayos reflejados, debiendo llegarse de nuevo, mediante razonamiento, a los resultados de las experiencias anteriores, la teoría permitirá establecer, además, fórmulas matemáticas y construcciones gráficas que fijen la posición, la dimensión y el sentido de la imagen.

    Sea M un espejo esférico (fig. 17)

    Fig. 17

    de centro C y vértice S, y consideremos un rayo incidente Al procedente del objeto A, situado cerca del eje óptico, y que encuentra el espejo en I. Para determinar el ángulo de incidencia que traza la normal a la superficie en el punto I; como en una esfera los radios son perpendiculares a los planos tangentes, estos radios son:, por consiguiente, las normales buscadas. El rayo reflejado IR tendrá, pues, que: 1) Estar en el plano AIC, que tomaremos como palmo de la figura, y 2) Formar con IC un ángulo igual al AIC. Para encontrar más fácilmente la dirección del rayo reflejado, se traza por el centro C un radio CS' paralelo al rayo luminoso incidente Al (CS’ es un eje óptico secundario). El rayo reflejado IR corta CS'. En efecto, los ángulos AlC y ICS' son iguales por alternos internos, y el triángulo ICF' es asósceles, siendo FC = IF’. Si se traza desde F' la perpendicular F'H a IC se tendrá: IH = HC R siendo R el radio de la esfera; en el triángulo IF’C,, F'C difiere muy poco de C, y,

    por lo tanto, de R y F’ está muy cerca del punto medio de S’C. En el triángulo HCF’ HC = F’C cos

    2

    ICF’, por lo que, si î es el ángulo de incidencia:

    HC = R = F'C cos î

    2

    FC = R

    2 cos î

    En virtud de la hipótesis que hemos formado, la abertura del espejo la semiabertura angular es pequeña, y el ángulo î = ICS' es inferior a la semiabierta angular, y por consiguiente menor de 10%; es decir, cos î está comprendida entre Cos 0º y Cos. 10º, o sea entre 1 y 0,985.

    F'C, que es igual a R , cuando î es muy pequeño y próximo de 0º

    2

    aumenta ligeramente hasta R, cuando î vale 10º, que es ya un ángulo notable.

    2

    CONVEXOS.

    Son espejos esféricos que reflejan los rayos por su cara convexa. comprueba inmediatamente que es imposible obtener imágenes reales de los objetos que se colocan ante tales espejos; sólo dan imágenes virtuales derechas y más pequeñas que el objetos.

    TEORIA DE LOS ESPEJOS CONVEXOS.

    Los rayos paralelas se reflejan como si procedieran de un foco situado en el eje secundario paralelo a los rayos incidentes, pero este foco es, en este caso, virtual, y los rayos reflejados divergen. Puede hacerse nuevamente sobre la figura el mismo razonamiento que en el caso de los espejos cóncavo Un punto A tiene su imagen virtual A' en el eje secundar o AC. Se hará de SB = p, SB'= p, observando que si se escoge como sentido positivo el inverso de la luz incidente (es decir, desde S hacia A tanto p, como la longitud focal SF son negativos, se obtiene en nuevo la relación.

    1 + 1 = 1

    p p’ f

    Fig. 18

    ESPEJOS PARABOLICO.

    Hemos visto que cuando la abertura de un espejo esférico se hace a vez mayor, los rayos paralelos dirigido hacia los bordes del espejo (rayos marginales) pasan al reflejarse por puntos que se separan cada vez más del foco (rayos centrales). Esta desviación denomina aberración de esfericidad, y es del

    1,5 por ciento para abertura de 20º

    3,5 por ciento para abertura de 30º

    6,4 por ciento para abertura de 40º

    12,1 por ciento para abertura de 60º

    Esta aberración es la que hace que los espejos cóncavos no puedan utilizarse en los proyectores de ciertos telescopios, por lo que emplean espejos cuya superficie es un paraboloide de revolución. os espejos son los denominados parabólicos, porque su superficie la engendrada por la rotación alrededor de su eje de la curva nominada parábola. La propiedad fundamental de esta curva es la siguiente (fig. 19)

    Fig. 19

    Sobre el eje de simitría de la curva existe un foco F tal que un rayo vector FI cualquiera forma con la normal de la curva IN un ángulo igual al que forma una paralela IR al eje con la misma normal. Esta propiedad nos permite asimilar FI a una rayo luminoso incidente, e IR al rayo reflejado, o inversamente. Por consiguiente, no se produce aberración alguna en el foco de estos espejos, a los cuales pueden darse una gran abertura. Los proyectores de los automóviles son espejos parabólicos en cuyos focos se colocan pequeñas lámparas eléctricas de filamentos muy cortos, que constituyen fuentes luminosas puntuales. Gracias al excelente rendimiento de estos espejos, de gran abertura, el alcance y la luminosidad de estos faros son considerables.

    LA LONGITUD FOCAL DE UN ESPEJO ESFERICO.

    Si se conoce el radio de curvatura R se tendrá inmediatamente f = R . En el caso de un

    2

    espejo cóncavo bastará:

    1. Medir la distancia p de un objeto y la p’ de su imagen al espejo, y aplicar después la fórmula

    1 + 1 = 1

    p p’ f

    Es ventajoso tratar de obtener la imagen en el mismo plano que el porque entonces p = p'= 2f;

    1. Medir el diámetro de la imagen focal del sol:

    F = ———-

    0,0093

    Fig. 20

    LENTES

    DIOPTRIO ESFERICO.- Es estudio de la refracción de un rayo luminoso a través de una superficie esférica (porción de esfera o casquete esférico) que separa dos medios refringentes diferentes es importante porque permite establecer fácilmente la teoría de los lentes.

    Puede construirse un dioptrio esférico tallando una superficie esférica en el extremo de una varilla de vidrio cilíndrica. Un medio todavía más simple consiste en pegar en a extremidad de un vidrio de lámpara cilíndrica un vidrio de reloj esférico delgado.

    El sistema, mantenido verticalmente, se llena de agua (fig. 1)

    FORMULA DEL DIOPTRIO. Toda da recta que paso por el centro de la esfera es un eje óptico. Consideremos un punto luminoso P (fig. 2), que forme con el centro de la esfera el eje óptico PO. Demostraremos que un rayo luminoso cualquiera como el PI, siempre que forme con el eje óptico un ángulo que no exceda de algunos grados, se refracta según IP', pasando por un punto fijo P' del eje óptico. Este punto es, por consiguiente, la imagen del punto objeto P.

    (fig. 2)

    VERIFICACION EXPERIMENTAL.

    La fórmula del dioptrio puede verificarse ut1izando el dispositivo el vidrio de lámpara llena de agua. El objeto será una lámpara eléctrica; se buscará la imagen utilizando un pequeño vidrio esmerilado sumergido en el agua y manteniendo en el extremo de una anua metálica.

    Se comprobará fácilmente que un pequeño objeto perpendicular al eje óptico tiene una imagen también perpendicular a este eje. Una construcción geométrica sencilla permite obtener la imagen cuando se conoce la posición de los focos F y F'. (fig. 3)

    Fig. 3

    Un rayo procedente del punto A y paralelo al eje óptico se refracta, como si procediera de un punto infinitamente alejado, pasando por el foco F’ Análogamente, un rayo incidente AF que pase por el foco-objeto, se refracta paralelamente al eje, porque la imagen de F está infinitamente alejada de S.

    Esos dos rayos refractados se cortan en A, imagen el punto A, y la imagen del objeto AB es A'B. Pueden observarse que el rayo incidente AO, que pasa por el centro de la esfera, se refracta sin desviación y alcanza A'.

    LENTES ESFERICAS DELGADAS.

    Se denominan lentes sólidos de materia transparente: vidrio, cristal, cuarzo, sal gema, etc., que constan de dos caras, que son casquetes esféricos, o bien una cara plana y otra esférica. El borde de los lentes suele ser, por lo general, circular, pero puede también tener otra forma; por ejemplo, los cristales de los antiguos anteojos eran ovalados o elípticos. Se denomina eje óptico de una lente la recta que pasa por los centros O y O’ de las dos esferas que limitan la cara, o la recta que pasa por el centro de la esfera perpendicular a la cara plana. Este eje atraviesa la lente en dos puntos S y S' denominados vértices. (fig. 4).

    Fig. 4

    Pueden ocurrir dos casos: o bien el espesor de la lente en el centro, es decir, la distancia SS' entre los vértices es superior al espesor del borde, en cuyo caso se dice que la lente es convergente, o bien, inversamente, el espesor en el centro SS' es menor que el borde, y entonces la lente es divergente. En cada tipo de lente se encuentran tres formas posibles, que tienen nombres particulares y que describiremos a continuación, agrupándolas en un cuadro para mayor claridad. (fig. 5).

    Fig. 5

    1. Biconvexa; 2. Planoconvexa; 3. Menisco convergente, Bicóncava; 5. Planocóncava; 6. Menisco divergente.

    ESTUDIO EXPERIMENTAL DE LAS LENTES COVERGENTES.

    4.

    1. Dirijamos la lente hacia objetos muy alejados, pero bien iluminados. Sobre una pantalla de papel o cartón blanco, o sobre un vidrio esmerilado, podrá obtenerse una imagen real invertida y muy pequeña de los objetos. Los rayos luminoso. que han atravesado la lente convergen en la pantalla colocada detrás de la misma, a una distancia determinada que se llama, en este caso, distancia o longitud focal (figs. 5 y 6 ). El plano en el que está situada la pantalla es el plano focal, es atravesado por el eje óptico en un punto especialmente importante: el foco principal imagen (los restantes puntos del plano focal en los focos secundarios).

    FIG. 5 Y 6.

    Si se invierten las caras de la lente (delgada), el plano focal vuelve a encontrarse a la misma distancia.

    2. Aproximemos el objeto a la lente. Sea este objeto, por ejemplo, una bujía o una lámpara cualquiera. Se comprueba que es necesario alejar la pantalla para obtener una imagen neta, siempre invertida, pero mayor que la anterior. (fig. 6 [2]).

    3. Cuando el objeto está situado a una distancia de la lente exactamente igual al doble de la longitud focal, hay que colocar la pantalla detrás de la lente, a una distancia también doble de la longitud focal. La imagen, que continúa siendo invertida, tiene entonces la misma dimensión que el objeto (fig. 6 [3]).

    4. Continuemos aproximando el objeto a la lente; la imagen se aleja cada vez más y continúa aumentando, siempre invertida (fig. [4]).

    5 Cuando la distancia del objeto a la lente es igual a la longitud focal, ya no puede recogerse su imagen en la pantalla, por estar demasiado alejada: se dice que la imagen está en el infinito. Nos encontramos entonces en el caso inverso al primero. El objeto es el que ocupa el plano focal situado adelante de la lente (plano foco-objeto) y la imagen está infinitamente alejada. A este plano focal le corresponde un foco principal objeto (fig. 6 [5]).

    6. Acerquemos el objeto todavía más, situándolo entre el foco y la lente: no podrá obtenerse imagen alguna sobre la pantalla, cualquiera que sea la posición de está ultima. No obstante, si nos colocamos detrás de la lente, divisaremos al mismo lado que el objeto una imagen aumentada y del mismo sentido que el objeto, es decir, una imagen virtual y derecha ( fig. 6 [6]).

    LENTES DIVERGETES.

    Seguiremos en el estudio de estas lentes la misma marcha que en el caso de los convergentes. No es posible recoger en una pantalla la imagen de un objeto real, cualquiera que sea su posición con respecto al lente.

    Es posible, no obstante, ver esta imagen1 que parece situada al mismo lado que el objeto con respecto a la lente, y más cerca de esta última; por consiguiente, es virtual y derecha, del mismo sentido que el objeto. Existe, también, un plano focal-imagen virtual, en el que se encuentran situadas las imágenes de los puntos infinitamente alejados de la lente. Los dos focos principales equidistantes también de la lente, pero están invertidas, por hallarse el foco-objeto F a la derecha, si el sentido de la luz es de izquierda a derecha, y el foco-imagen F a la izquierda.

    DEFECTOS DE LAS LENTES.

    Las lentes, incluso delgadas, presentan defectos, denominados también aberraciones. Estas aberraciones pueden manifestarse de diferentes formas, según las propiedades que traten de obtenerse:

    1. Si se desea obtener de un punto-objeto una imagen lo más fina posible (como sucederá con los anteojos astronómicos), habrá que corregir la aberración de esfericidad del sistema óptico. Esta aberración se manifiesta de que por el hecho que los rayos refractados por los bordes de la lente (rayos marginales) cortan el eje óptico en puntos que están más cerca de la lente que los rayos centrales. (fig. 7). Es posible suprimir está aberración con una sola lente, ya que depende del índice del vidrio, de los radios de curvatura (forma de la lente), de su orientación con respecto a la luz incidente y de la distancia del objeto. Es mínima para un objeto situado en infinito cuando el radio de la cara de entrada es seis veces menor que el de la cara de salida. En la práctica, se toma la forma planoconvexa. Para suprimir la aberración de esfericidad, hay que utilizar varios lentes.

    2 Una de las aberraciones más molestas de /as lentes es la aberración cromática; consideraremos una lente convergente que da en su foco la imagen de una fuente luminosa blanca muy alejada. Los bordes de la lente, actuando como prismas de ángulos pequeños (fig. 8). Desvían más los rayos rojos, de donde (fig. 7 y 8). Desvían más los rayos rojos, de donde resulta que el foco de los rayos azules y violeta se encuentran más cerca de la lente que el foco de los rayos rojos.

    Fig. 7 y 8

    Si se coloca una pantalla en la posición 1, se obtendrá una mancha circular con bordes rojos. En la

    posición 2, la mancha tendrá un diámetro mínimo, pero sus bordes estarán todavía coloreados, produciendo la superposición del violeta y el rojo púrpura y rosa Pálido. En la posición 3, aparecerá en la pantalla una mancha circula con borde violeta. La distancia entre los focos de los rayos rojos y los rayos azules es relativamente considerable, variando según la naturaleza del vidrio entre 1 y 1 de la longitud focal.

    60 30

    Para corregir esta aberración y obtener lentes acromáticas, se adhieren a lentes convergentes talladas en vidrios poco dispersivos, denominados crowns, lentes divergentes de vidrios muy dipersivos, los flints, constituidos a base de silicato de plomo, como el cristal. En la figura 9 pueden verse tipos de lentes acromáticas corregidas también de la aberración de esfericidad.

    Fig. 9

    3. Las otras aberraciones tiene de particular que dependen no solamente de la posición y de la abertura del diafragma que pueda acompañar a la lente. En primer lugar, la imagen de un objeto plano perpendicular al eje óptico es una superficie curva de revolución alrededor de este eje. sobre una pantalla plana perpendicular al eje se recibe la imagen de un cuadrado, puedo obtenerse una figura cuyos lados son más o menos abombados en forma de la media luna, o bien en forma de tonel (figura 10), esta aberración se llama distorsión, y es debida a que aumento lineal varia al alejarse del eje.

    Señalaremos, finalmente, la última aberración: el astigmatismo, que se manifiesta principalmente si se toma como objeto un plano en el que han trazado círculos centrados en el eje y radios salidos del centro. Es imposible ajustar en una pantalla plana (figuras 11 y 12), círculos y radios al mismo tiempo.

    Se logra corregir más o menos todas estas aberraciones utilizando varios lentes de vidrios diferentes adheridas o separados por intervalos de aire, y disponiendo el diafragma convenientemente, ya delante, detrás o entre los lentes.

    BIBLIOGRAFIA

    VALERO, Michel., Física Fundamental. Ed. Norma

    Enciclopedia Larousse tomo 2

    FISICA, MATERIA Y ATOMOS: Circulo de lectores

     

     

    Autor:

    cebed[arroba]hotmail.com