Las aportaciones no dinerarias, su incorporación a la sociedad anónima

1. Resumen
3. Forma en que se incorporan a la sociedad anónima
4. Derechos y obligaciones de los socios
5. Importancia de las aportaciones no dinerarias como parte del capital
6. Bibliografía

Resumen:

Los aportes de los socios a una sociedad anónima constituyen la cifra del capital. Estos aportes pueden ser bienes materiales tangibles en cuyo caso la forma en que se incorporan no representan un mayor problema, pero cuando se trata de bienes intangibles como los derechos de propiedad Intelectual, muchas veces no se incorporan a la contabilidad de la misma por las dificultades que esto representa.

Este trabajo intenta esbozar qué sucede cuando se incorporan a una sociedad anónima aportes que no consisten en dinero, los distintos momentos en que pueden incorporarse: en la fundación o cuando se produce un aumento del capital, los derechos y obligaciones que generan para los socios que los aportan y la importancia de éstos para la sociedad.

Introducción

La posibilidad de hacer aportes a la sociedad anónima distintos al dinero es sumamente amplia y recorre desde los inmuebles y maquinarias hasta los derechos más abstractos, como pudiera ser un derecho de autor.

Sobre el tema de las aportaciones no dinerarias las legislaciones de distintos países y la doctrina en general se refieren a éstas como aquellos aportes consistentes en bienes o derechos patrimoniales distintos del dinero, susceptibles de valoración económica. Por lo que no representa un conflicto distinguir entre las aportaciones monetarias y las que no lo son, ya que desde el punto de vista del Derecho de Propiedad estaríamos ante objetos de naturalezas diferentes, los primeros fungibles y los no dinerarios no fungibles.

Desde una óptica contable son tratados como activos intangibles, por lo que precisaremos también el concepto de activo intangible.

Un activo intangible es un activo identificable, de carácter no monetario y sin apariencia física, que se tiene para ser utilizado en la producción o suministro de bienes y servicios, para ser arrendado a terceros o para funciones relacionadas con la administración de la entidad. Un activo es un recurso:

(a) controlado por la empresa como resultado de sucesos pasados, y

(b) del que se espera obtener, en el futuro, beneficios económicos para la entidad.