- Contenido y antecedentes de la obra
- La campaña marítima: La disputa por el control del mar
- El combate de Iquique
- Situación de la guerra hasta el combate de Iquique
- La segunda etapa de la campaña marítima
- El combate de Angamos
- Fuentes
Introducción
Es la historia de un combate anunciado. El mismo 5 de abril de 1879, que Chile declaró la guerra al Perú, ordenaba el bloqueo de Iquique y quedaba planteado el duelo naval. La disputa iba a ser por el control del mar: quien dominara el escenario marítimo tendría ganada la guerra. Así lo registra el contralmirante Melitón Carvajal Pareja en su libro, cuyo primer volumen de los tres que lo conforman, se publicó en el 2004.
La épica campaña naval, hasta el combate de Iquique el 21 de mayo de 1879, es analizada a la luz de los modernos conceptos estratégicos, y se apoya en la documentación de fuentes inéditas, como el Diario de Bitácora del Huáscar.
A fines de 1878 el Perú desconocía que tenía una guerra ad portas. Basadre en su Historia de la República, relata que Manuel Pardo, ex presidente del Perú, recién llegado de Valparaíso, puso en alerta al Gobierno sobre la guerra que se venía. Estimaba que la grave situación solo tenía dos caminos, evitarla o prepararse para ella. Nada se hizo. El 14 de febrero de 1879, se confirmaron los presagios cuando Chile ocupó Antofagasta y entró en guerra con Bolivia.
El pueblo peruano, encendido por los medios de opinión, reclamaba la guerra después del ataque alevoso. Como manifiesta Basadre, se desconocía el verdadero poder de Chile y las espantosas consecuencias de un conflicto armado; el aliado del Perú, Bolivia, no contaba, pues no tenía, ni jamás tuvo poder naval. Hubo que organizarse apuradamente. El Perú había entrado en una contienda que no había deseado ni provocado y para la cual no estaba preparado. Su objetivo político era de emergencia: expulsar a Chile del territorio invadido y eliminar la amenaza de invasión territorial al Perú.
El destino de la guerra dependía del control del mar. Iquique, primer puerto mayor peruano viniendo del sur, y centro principal de depósito para embarque de guano y salitre, era una zona estratégica a disputarse. La escuadra chilena llevaba 30 días incursionando contra los puertos del sur y la opinión pública demandaba que se rompiese el bloqueo de Iquique.
El gobierno peruano ordenó el zarpe de la escuadra. El punto focal del drama es el combate de Iquique, con su carga de luz y de sombra, de triunfo y de fracaso. La saga empieza cuando la escuadra zarpa del Callao la noche del 15 de mayo con destino a Arica. El 20 de mayo la 1ª división al mando del capitán de navío Miguel Grau, zarpó de ese puerto para amanecer el 21 en Iquique. Grau, va al comando del monitor Huáscar, Guillermo More al de la fragata Independencia.
Sus instrucciones: batir a la corbeta Esmeralda y a la cañonera Covadonga que sostenían el bloqueo. A las 6.30 a.m., al avistar las naves chilenas el doble humo de las peruanas, maniobraron en el interior del puerto para situarse mejor. El Huáscar y la Independencia se acercan velozmente, estrechando distancias. Grau ordena zafarrancho de combate. A las 8.30 se libra el combate. El autor sostiene que el encuentro fue desigual, pues como dice Grau en su informe, los disparos de los buques chilenos eran certeros, no así los del Huáscar. Grau decide atacar a la Esmeralda con el espolón.
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