- Mercado agrícola Incluyente, equitativo y sustentable
- Los cambios estructurales en el mercado mundial y nacional de granos básicos en el contexto de la integración económica
- La respuesta del gobierno mexicano
- El Tratado de Libre Comercio de América del Norte y sus efectos en el mercado de granos básicos
- El balance negativo
- Los protagonistas y sus respuestas: Antecedentes y nacimiento de la ANEC
- Hacia nuevas formas de organización campesina
- Construir un mercado agrícola incluyente, equitativo y sustentable: el nacimiento de la ANEC
- Incidencia de la deficiencia de políticas públicas
- El movimiento "El campo no aguanta más"
- El difícil camino: limitaciones y retos
- En defensa del campesino (a forma de conclusión)
- Bibliografía
Introducción
En este trabajo se trata la situación de crisis aguda en el campo mexicano, provocada en gran parte por las políticas de apertura comercial y como se ha tratado de contrarrestar por medio de la asociación de productores, planteando el caso concreto de la Asociación Nacional de empresas Comercializadoras (ANEC), que agrupan pequeños y medianos productores de granos básicos, un sector estratégico para la seguridad alimentaria mexicana y fuente relevante de empleo en el país. La mayoría de los productores producen para el mercado interno y el autoconsumo, y conforman uno de los sectores más golpeados por el neoliberalismo. A pesar de haber logrado plazos largos (10 a 15 años) para la eliminación de tarifas –con el objetivo de controlar la apertura mientras el sector se prepara para entrar a la competencia internacional frente al campeón mundial de granos- el gobierno mexicano unilateralmente decidió permitir la importación masiva de granos básicos, por arriba de las cuotas establecidas. Inundados por las exportaciones de Estados Unidos, los productores mexicanos en la ANEC enfrentaron una situación sumamente precaria. Mediante la comercialización organizada, la ANEC ha construido una iniciativa viable para miles de pequeños productores –vulnerados por la apertura comercial indiscriminada- que emprenden esfuerzos por mejorar la eficiencia, comercializar directamente y en colectivo, y modernizarse.
Mercado agrícola Incluyente, equitativo y sustentable
En México la producción de granos básicos es estratégica, pues un solo producto –el maíz– constituye el eje de la cultura nacional, el sustento de la dieta mexicana y la forma principal de ganar la vida para más de 4 millones de familias.
El sector de granos básicos está compuesto mayoritariamente por pequeños y medianos productores con pocos recursos, que combinan la producción para la subsistencia familiar con la venta del excedente en el mercado. Los pequeños propietarios son aquellos que cuentan con propiedades de una extensión menor de 5 hectáreas en promedio (en estados Unidos la extensión promedio por productor familiar de granos básicos es de unas 160 hectáreas), con tierras generalmente de temporal y con una infraestructura productiva tradicional. Los medianos productores son aquellos que tienen en promedio 10 hectáreas, con tierra de temporal y con infraestructura productiva mínima (por ejemplo, un tractor), y utilizan algunos agroquímicos. La producción de granos, siguiendo un patrón regional común en la agricultura mexicana, se divide entre los productores del norte, que trabajan grandes extensiones y cuentan con sistema de riego, y las milpas temporales del centro y sur del país que a pesar de las carencias de insumos producen las tres cuartas partes de la cosecha nacional. Los productores en su mayoría son mestizos, pero también existe un importante número de productores indígenas (Oliva, 2003).
La situación de los campesinos que producen granos básicos en el país siempre ha sido precaria, debido a los factores climáticos que afectan a todo agricultor y cuyas consecuencias negativas son acrecentadas por la marginación en que viven los productores mexicanos. Pero ellos han sabido lidiar con las fuerzas caprichosas de la naturaleza: por siglos han sobrevivido a sequías, inundaciones, plagas y enfermedades. Fueron las fuerzas desatadas por la integración económica las que dejaron en la quiebra a más de 300, 000 maiceros en los últimos 20 años, muchos de ellos parte de familias que habían cultivado sus tierras por generaciones. A consecuencia de las políticas de integración económica, miles de pequeños y medianos productores en todo el país decidieron construir la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo, A. C. (ANEC), buscando crear un mercado agrícola incluyente, equitativo y sustentable.
Los cambios estructurales en el mercado mundial y nacional de granos básicos en el contexto de la integración económica
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