Los Adolescentes en una organización compleja y que debe asumir el desafío de educar…
Enviado por Prof. Ángel Ramos Ritzel
Sin lugar a dudas el tema Adolescencia y adolescente en particular, suscitan que se escriban bibliotecas al respecto. Imaginemos por un segundo que si la visión del mundo adulto sobre sí mismo, sus proyecciones sobre la realidad y sus posibilidades en el proceso de la modernidad a la posmodernidad significan un quiebre sustantivo en las concepciones filosóficas, biológicas, sociales, éticas, estéticas y más del mundo, imaginemos lo que ello genera en este proceso bisagra desde múltiples sitios en nuestras personas que dejan la niñez y se preparan para la adultez.
La adolescencia como proceso recibe diversas limitaciones para su estudio y todo depende de cual sea la dimensión en la que se pone énfasis. Así para los Sicólogos la Adolescencia va desde los 12 a 14 años hasta los 21 a 24 años. Para la Sociología se extiende desde los 12 o 14 años hasta la independización económica y de marcos referenciales socioafectivos a la hora de tomar decisiones. Para el sistema educativo esta etapa de extiende desde los 12 años hasta los 18 o 20 años. Más allá del campo de estudio que elijamos hay una serie de características que definen el "obrar" adolescente.
También resulta claro para los que trabajamos en los liceos y en general para el cotidiano de la gente que el adolescente de las décadas del 80 y anteriores son bien diferentes en varias dimensiones que los adolescentes del 90 a la fecha. Incluso hay autores que dicen que la caracterización adolescencia es ya hoy muy difícil de delimitarla en características genéricas que muchas veces son singularidades de un grupo pequeño e incluso de cada adolescente en particular.
El cambio del mundo capitalista por un universo liberal no sólo afectó los modos de producción, sino que conjuntamente con la globalización han definido un conjunto de cambios en los modos de pensar y de actuar en los cuales el joven no quedó ajeno, es más, gran parte de las veces es el blanco de su accionar. Particularmente a través del brazo de aquél como es el consumismo.
También aparece lo que algunos autores denominan la pérdida de la inocencia y la desaparición del universo de los secretos que definían fronteras claras entre las diferentes etapas de la vida. En este proceso los Medios Masivos de Comunicación o mass media como suele llamárseles en la actualidad, particularmente el fenómeno televisivo y desde los 80 a esta parte el vertiginoso mundo de Internet.
Ello ha generado varias brechas entre el mundo adulto y el mundo adolescente, basta mencionar las dificultades que tienen aquéllos en general para acceder a las TIC´s, mientras que los adolescentes de hoy son la generación del chip, del Play Station y del celular.
En el continente de los hechos mencionados anteriormente, reflexionaremos sobre lo que enfáticamente es un proceso que desborda a quienes pretenden delimitarlo.
Desde el punto de vista biológico, el adolescente sigue experimentando en carne propia todo las transformaciones que lo habilitan biológicamente a desenvolverse como adulto. Sin embargo la biología del joven hoy se ve amenazada en esta etapa de gran vulnerabilidad y de construcción de la autoimagen, por los fenómenos sociales y por la imagen referencial construída desde los medios y las empresas que las venden como productos de supermercado.
Desde el punto de vista psicosocial la construcción de esta autoimagen, la pérdida del mundo adulto con sus certezas de otrora, sumado a la debilidad de los estados en su conjunto y a la pérdida de las fronteras nacionales de culturalización, delimitan un escenario altamente complejo para un sujeto de de escasos 12 años.
El adulto proyecta sobre este joven sus frustraciones frente a una sociedad que antepone el éxito a cualquier costo incluso los valores morales y éticos. Así todos quieren salir en televisión, protagonizar algún escándalo sexual, ser una "Barbie", ser un "Ken", todo enrabado inevitablemente a nuestras sociedades de consumo. Si no consumimos marcas o de costos elevados, o visitamos los lugares fashion o de onda o con glamour, seguramente nuestras vidas no tendrán mucho sentido. Esto desvela a los jóvenes particularmente de la clase media, ya que son los que se encuentran como el relleno de un sándwich. Las clases bajas resuelven el problema de otras maneras, en particular a través de lo que se ha dado en llamar el fenómeno "Robin Hood", donde se roba al rico, que además se lo envidia y desmerece ya que ninguno amasó su fortuna honestamente o sin explotar a los pobres, por lo que es simplemente un pago por estos mecanismos de opresión. Así desde la niñez se conforman grupos de jóvenes dispares y muy heterogéneos etariamente hablando pero no en los objetivos. Estos grupos tienen una fuerte identificación con su entorno y no se da la resiliencia como un factor distintivo. Comparten todo lo que los aisla de lo que no pueden tener: alcohol, pasta base, poxi, merca, etc. A su vez en este círculo vicioso y que se realimenta permanentemente pasan a integrar junto con sus adultos, los que no saben qué hacer y qué tampoco confían en que a alguien le importe hacer algo, verdaderas fragmentaciones sociales que viven un tiempo y un espacio dado. A esto se contrapone la clase alta, la que se siente amenazada y siente que la sociedad (como si ellos no fueran parte de ella) está fuera de control y alienada, por lo que deben buscar mecanismos de protección y aislamiento de estos sujetos. Así se conforman a diario barrios privados, countries, "pueblos", etc, donde la seguridad es extrema y donde la homogeneidad de clase le permite realimentar su círculo. Un fenómeno igual que el de la clase baja y marginal pero en las antípodas.
En este marco la clase media se ve desbordada y el joven de estas familias sufre en carne propia los fenómenos que luego se transforman en libros, pero que en realidad día a día cobra más víctimas.
Un hecho sustancial se está desarrollando vertiginosamente, que parece igualar desde un lugar: los ciberespacios. Jóvenes que tienen celular (¿quién no? si las empresas los regalan hasta de a 2), entran en el universo de los sms, se envían fotos y se citan a lugares en dónde compartirán tal vez la realidad. Hoy, incluso en este verano, están las ciberplayas, ya que se convocan a determinados lugares de veraneo donde podemos percibir que están repletos de un franja etaria muy similar. El relacionamiento entre ellos incluso estando en el mismo lugar llega a hacerse por el celular. Los juegos que antes convocaban a la integración de los chicos de un barrio, del vecindario hoy han sido sustituidos por el mundo, así los jóvenes participan de juegos en red, donde en múltiples ocasiones forman parte de grupos comando que deben realizar un conjunto de estrategias para mantener un comunidad a salvo de invasiones de alienígenas, integrados por personas de diferentes países y edades. No olvidemos que el Chat permite que cada uno elabore su perfil, pudiendo ser lo que desea ser. Hoy se acuerdan encuentros entre enamorados cibernautas que en ocasiones terminan por formalizar una relación.
Asimismo otros sectores juveniles los integra el gusto por determinado estilo musical o estético, llegando incluso a conformar lo que se denominan tribus urbanas como los Dark, los Drak Queens, los planchas, etc. El estilo preferido por los jóvenes de las clases marginales generalmente es el texto musical explícito, es decir, aquél que relata lo cotidiano y particularmente hace evidentes las tensiones sociales entre los extremos de las clases. En este contexto el estilo musical icónico fue la Cumbia Villera o incluso el Regae de villa.
Dormir hasta muy tarde en la mañana, mientras los padres generalmente trabajan, para poder permanecer fuera o conectados hasta muy entrada la madrugada. Vivir el presente sin demasiadas complicaciones que los adultos no hayan podido resolver, entonces, ellos seguramente en un mundo tan asimétrico tampoco han de poder resolverlo, y no han de gastar energías en solucionarlo como han hecho los padres y que en definitiva los desgastó sin solucionar nada.
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