- Introducción
- Excavación, limpieza y tratamiento de los restos óseos con implicaciones jurídicas
- Exhumación y excavación
- Conservación de los restos óseos
- Estudio del cadáver en el laboratorio
- Determinación del tiempo de muerte
- Algunos factores que intervienen en la putrefacción y esqueletización del cadáver
- Elementos para el análisis comparativo
- Caracteres métricos
- Caracteres epigenéticos
- Aspectos demográficos
- Paleodemografía
- Determinación de la raza
- Estatura
- Osteobiografía
- Determinación de la profesión
- Aspectos tanatológicos
- Identificación del cadáver
- Bibliografía
- Anexo
Introducción
La antropología forense se ha utilizado principalmente en casos de interés judicial, como un método de identificación de personas que permite la emisión del certificado de muerte correspondiente. No sólo se ha utilizado la antropología forense en casos de implicación jurídica, sino que también se ha aplicado a restos óseos con importancia histórica, para verificar su identidad y aportar luz acerca de las condiciones en que se produjo su muerte.
Cuando el único material con el que cuenta el médico legal para emitir un dictamen es un cadáver en estado avanzado de descomposición, en reducción esquelética, calcinado o mutilado se interna en el terreno de la antropología forense.
Esta falta de material puede darse por un desastre masivo como un terremoto, la caída de un avión, un incendio etc., o bien, por la intención del criminal de obstaculizar la investigación judicial.
Cierto que mutilar el cadáver puede dificultar el trabajo para el médico legal, pero difícilmente el criminal podrá deshacerse totalmente de pistas e indicios que le permitan al buen criminalista continuar con la investigación. Generalmente se conservan restos que permitirán su identificación ulterior y, en determinadas circunstancias, proponer los mecanismos utilizados por el victimario para perpetrar el crimen.
El médico legal, utilizando sus conocimientos de anatomía, de antropología, de odontología y otras áreas, podrá seguir una serie de pasos, que le permitirán ir individualizando un esqueleto, hasta obtener una identificación del sujeto al que pertenecieron los restos óseos.
De hecho, el gran Mijail Gerasimov,[1] quien es considerado padre de la reconstrucción escultórica forense, antes de internarse en el complicado mundo de los casos criminalísticos, pasó varios años de su vida perfeccionando su técnica, estudiando casos históricos, como el del famoso boxeador Loustalot y del Zar Iván el Terrible
Otro estudio importante de antropología legal histórica, es el realizado por María Elena Salas y colaboradores en 1985 [2]en el que, a partir de la conjunción del trabajo de varios especialistas: historiadores, médicos legales, antropólogos y arqueólogos, se logró la identificación de varios oficiales caídos en la batalla del Molino del Rey el 8 de septiembre de 1847.
En este breve trabajo intento explicar de forma sucinta cómo el médico, basándose en sus conocimientos, puede inferir mucha información que lleva a la detención de un criminal a partir de unos cuantos restos a los que la mayoría de la gente no le da importancia.
Excavación, limpieza y tratamiento de los restos óseos con implicaciones jurídicas
INTRODUCCIÓN
Si bien frecuentemente se le entregan al médico legal restos óseos para que los estudie y los identifique, en algunas ocasiones afortunadamente son requeridos sus servicios desde el momento del descubrimiento de un cadáver con posibles implicaciones jurídicas.
De la forma en que el médico forense tome un caso en el que se encuentren uno o varios esqueletos dependerán en gran medida los resultados de la investigación.
Un buen trabajo de antropología forense se inicia desde la escena del crimen, puesto que en ella pueden existir indicios importantes que nos permitirán, posteriormente, tener una visión muy detallada de las circunstancias en las que ocurrió la muerte, puesto que cada muestra por insignificante que parezca es una fuente de información muy rica.
Generalmente el antropólogo legal trabaja con restos óseos, pero no debe despreciar restos de partes blandas y otras muestras que puedan provenir de la escena del crimen, dado que estos elementos, si bien no le ayudan directamente, sí le sirven al permitir a los diferentes técnicos de laboratorio realizar los análisis pertinentes que luego se conjuntarán para aportar indicios sobre el crimen.
LEVANTAMIENTO DEL CADÁVER
En el apéndice 1, presento el protocolo de una cédula de levantamiento del cadáver, que creo que es conveniente llenar para conservar un registro preciso de el cuerpo y todos los indicios relacionados con el mismo que serán de mucha utilidad en la investigación posterior.
Un primer punto seria describir la posición del cuerpo que puede ser en decúbito ventral o dorsal según se encuentre apoyado sobre el vientre o la espalda o lateral si descansa sobre uno de sus lados(derecho o izquierdo) A la colocación se agrega la posición de los miembros respecto al tronco. Puede ser extendida o con los cuatro miembros doblados, a lo que se llama en general flexionados, sin mayor especificación, pero si es caso habrá que indicar las diferencias que haya, p.ej. miembros inferiores en extensión y superiores en flexión (a los lados del tronco, o cruzados sobre el pecho, etc.), o miembros superiores en extensión e inferiores en flexión, y así sucesivamente.
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