Cuaro 1. CLASIFICACIÓN DE LAS ARTICULACIONES | ||
Tipo de Movimiento | Medio de Unión | |
Sin movimiento | Sinartrosis | Fibrosas |
Medianamente móviles | Anfiartrosis | Cartilaginosas |
Muy móviles | Diartrosis | Sinoviales |
- Articulaciones Fibrosas o Sinartrosis:
En las sinartrosis o articulaciones inmóviles, los huesos se encuentran unidos por una delgada capa de tejido fibroso y, por tanto, no presentan movimiento. Se hallan en el cráneo (fig. 1) y la cara.
Según sea el tejido que une las piezas óseas, se distinguen tres tipos de sinartrosis: las sinostosis, las gonfosis y las sindesmosis.
Fig 1:Diartrosis en suturas craneales
Sinostosis: en estas articulaciones, la unión se realiza mediante el tejido óseo, estando totalmente desprovistas de movimientos. Se encuentran uniendo los huesos planos del cráneo en las personas de edad avanzada, a manera de suturas (Fig. 2 – Fig. 3). En el niño y en el adulto joven, la unión de estos huesos se realiza por tejido conjuntivo denso.
Fig 2. Articulación temporomandibular
Fig3. Esquema de articulación temoromandibular
Limitadas al cráneo, las suturas no permiten ningún movimiento activo y existen donde superficies óseas anchas están separadas sólo por una zona de tejido conectivo. Este tejido conectivo, junto con las dos capas de periostio de las superficies externa e interna del hueso articular, es denominado membrana de la sutura o ligamento. Hay variaciones menores en la manera en que las dos superficies óseas se acercan y juntan. Las superficies óseas raramente son lisas.
Cuando poseen mínimas irregularidades, la articulación se denomina sutura plana (Fig. 4). Las suturas aserradas (Fig. 5) contienen proyecciones irregulares de hueso que se interdigitan con excrecencias similares en el hueso adyacente, mientras que las suturas dentadas (Fig. 6) contienen excrecencias óseas similares pero más finas. En una sutura escamosa el margen de un hueso se superpone al de su vecino.
Fig. 4 Sutura plana o armonica
Fig.5 Sutura aserrada
Fig. 6 Sutura escamosa
Gonfosis: Este tipo especial de articulación fibrosa se localiza entre los dientes y el maxilar o la mandíbula(Fig. 7). En estos sitios, la articulación se parece a una clavija que encaja en un enchufe. La membrana intermedia entre el diente y el hueso se denomina ligamento periodontal. Esta ligamento varía en el ancho de 0.1 a 0.3 mm y disminuye de espesor con la edad. El ligamento no tiene ninguna fibra elástica, aunque su estructura permite ligeros movimientos del diente.
Fig. 7 Gonfosis
Sindesmosis: Una sindesmosis es una articulación con tejido conectivo denso como medio de unión que puede permitir un movimiento leve, diferenciándose de la sutura, que también tiene como medio de unión tejido fibroso, en que en la sindesmosis el tejido fibroso es mucho mayor. En este tipo de articulación las superficies óseas adyacentes están unidas por un ligamento interóseo (Fig. 8) como en la articulación tibioperonea distal, o una membrana interósea, como en la diáfisis del radio, cúbito, tibia, y peroné. Un ejemplo adicional de sindesmosis es el ligamento interóseo entre la cara superior del sacro y el ilíaco. Una sindesmosis puede mostrar grados menores de movimiento relacionados con el estiramiento del ligamento o la flexibilidad de la membrana. Ejemplo: Articulación intermetacarpiana, intermetatarsina, radio lunar(Fig. 9), tibio fibular.
Fig. 8 Los dos huesos se encuentran unidos por una lámina de tejido fibroso
Fig. 9 Radio y Ulna. Observe su articulación
Fig. 10 Art. Tibiofibular con tejido fibroso en los extremos
En este tipo de articulaciones, las superficies articulares son planas o cóncavas.
Fig. 11 Anfiartrosis en el tarso
Los huesos tienen como medio de unión cartílago hialino (transparente o blanco); o fibroso. La característica de estos dos cartílagos permite subdividir las anfiartrosis en dos tipos: las de cartílago puro que son las de cartílago hialino, denominadas sincondrosis; y las articulaciones con presencia de fibrocartílago, conocidas como articulación cartilaginosa secundaria o sinfisis.
Cuadro 2. SUBDIVISIONES DE LAS ANFIARTROSIS O CARTILAGINOSAS | |
Cartilaginosas puras (cartílago Hialino) | Fibrocartilaginosas |
Sincondrosis | Sinfisis |
Sincondrosis: También reconocidas como articulaciones cartilaginosas primarias (ya que es una unión temporal entre los huesos), las sincondrosis son articulaciones temporales que existen durante la fase de crecimiento del esqueleto y están compuestas de cartílago hialino. Las sincondrosis típicas son la placa de crecimiento entre la epífisis y la metáfisis de un hueso tubular, las articulaciones vertebrales (Fig. 12), y la sincondrosis esfeno-occipital. Con la maduración del esqueleto, las sincondrosis se vuelven más delgadas y en el futuro se obliteran por unión ósea o sinostosis. Dos sincondrosis que persisten en la vida adulta son las primeras articulaciones esternocostales (Fig. 13), y la articulación petrobasilar.
Como ejemplo de estas se tienen los discos epifisiarios y la sincondrosis occipitoesfenoidal y neurocentral.
Fig. 12. Articulación vertebral
Fig. 13 Articulaciones esternocostales
Sínfisis: En la sínfisis las superficies óseas adyacentes están conectadas por un disco cartilaginoso que nace de la condrificación del mesénquima intermedio. La sínfisis permite una pequeña cantidad de movimiento que ocurre a través de la compresión o deformación del tejido conectivo intermedio. Los ejemplos más representativos son la del pubis (Fig. 14), el disco intervertebral (Fig. 15) y la sinfisis mandibular.
Se localizan dentro del plano mediosagital del cuerpo humano y son estructuras permanentes, a diferencia de las sincordrosis que son articulaciones temporales. Raramente, la anquilosis intra-articular o sinostosis puede borrar una sínfisis, como ocurre en la articulación manubrio – esternal.
Fig. 14 Sínfisis púbica
Fig. 15 Articulación intervertebral
- Diartrosis o articulaciones sinoviales:
Este tipo de articulaciones se encuentran generalmente uniendo los huesos largos, dotados de una gran movilidad. Genera, por lo tanto, movimientos en un grado variable(deslizamiento, flexión, extensión, hiperextensión, rotación, aducción, abducción, circunducción, pronación, supinación) dependiendo del tipo de diartrosis. Se localiza principalmente en el esqueleto apendicular.
Fig. 16. Diartrosis en la cadera
Las características generales que debe poseer una articulación, para ser clasificada como sinovial, son la presencia de superficies articulares, cavidad articular, cápsula articular y ligamentos, ausentes en los dos grupos anteriores. En algunas articulaciones sinoviales, un disco intra-articular de fibrocartílago (menisco) divide la cavidad de la articulación parcial o completamente. Pueden notarse, también, estructuras intrarticulares adicionales, como las almohadillas grasas y el labrum.
Fig. 17 Estructura de una articulación sinovial.
1. Superficies Articulares: son las áreas de los huesos, afrontadas que se encuentran en la articulación. Estas superficies están revestidas por cartílago hialino, sin pericondrio. Dicho cartílago es, por tanto, el cartílago articular, el cual evitará el roce directo entre los dos huesos. Si recordamos el periostio, como la capa que recubre externamente el hueso, ésta se encuentra ausente en la superficie articular donde se ubica el cartílago articular y está presente, por ende, en la diáfisis del hueso, recubriéndolo externamente.
2. Cavidad Articular: es un espacio virtual entre los huesos adyacentes, rodeado por la cápsula articular.
3. Cápsula Articular: consta de dos capas; la mas profunda, que recubre todas las superficies no articulares, se denomina membrana sinovial, en forma de manguito, de textura delicada, a base de tejido conectivo especializado, el cual sobresale de los bordes de los cartílagos articulares de los huesos adyacentes, pero sin cubrirlos.
Esta membrana secreta el líquido sinovial, de carácter aceitoso, incoloro, transparente, viscoso y pH ligeramente alcalino, que contiene una alta concentración de ácido hialurónico y de la glucoproteína lubricina, combinada con filtrado de plasma. Esta composición le permite actuar como un lubricante para la articulación, facilitando el deslizamiento de las superficies articulares. Además, proporciona nutrientes y oxígeno a los condrocitos del cartílago articular. Más aún, los macrófagos en el líquido sinovial fagocitan desechos en el espacio articular.
El líquido hallado en la cavidad articular se forma en la capa sinovial. Ésta se arruga y sus pliegues penetran, a veces, profundamente en el interior de la cavidad articular. La superficie interna de la sinovial está revestida por una capa incompleta de células planas o cuboides que descansan sobre el tejido conjuntivo, que puede ser laxo, denso o adiposo, según la región. Estas células son de origen mesenquimatoso, y entre ellas existe una pequeña cantidad de sustancia fundamental amorfa del tejido conjuntivo.
La capa superficial de la cápsula articular se denomina membrana fibrosa (ligamento capsular); que es un manguito fibroso y resistente que recubre la membrana sinovial. Constituido por tejido conectivo denso, se continúa con el periostio de los huesos. No es de espesor uniforme. Se encuentra más desarrollada en las áreas sujetas a fuertes tracciones. Este ligamento capsular se puede engrosar en ciertas zonas, formando los ligamentos extracapsulares (o periarticulares), que se insertan en los huesos contiguos, estabilizando la articulación.
4. Ligamentos: son bandas de tejido conectivo que van de hueso a hueso. Reciben su nombre según su localización en relación con la cápsula articular. Los pliegues de serosa (peritoneo) en la cavidad abdominal y pélvica se conocen también como ligamentos.
Los ligamentos se pueden dividir en: ligamentos intracapsulares (intraarticulares), que se encuentran dentro de la articulación, incluidos en la cápsula articular. Como ejemplo tenemos los ligamentos cruzados en la parte posterior de la rodilla y los que unen entre sí los carpos y los tarsos (ligamentos Intercarpianos e intertarsianos); el otro tipo de ligamento son los extracapsulares (ligamentos periarticulares), ya que se encuentran fuera de la cápsula; son los colaterales, dorsales, palmares y anulares o retináculos. Los ligamentos colaterales se ubican en las caras medial y lateral de la articulación; los dorsales y plantares están ubicados delante y detrás y los anulares se encuentran alrededor de la articulación, reforzándola y protegiendo la cápsula articular.
5. Meniscos: son discos fibrocartilaginosos que se interponen entre las superficies de algunas articulaciones sinoviales (rodilla, muñeca, temporomandibular, acromioclavicular, esternoclavicular, femorotibial y articulaciones costovertebrales);
La porción periférica del disco se inserta en la cápsula fibrosa. La mayor parte del disco articular es avascular. El disco puede dividir la cavidad de la articulación parcial o completamente; se encuentran discos completos en las articulaciones esternoclavicular y de la muñeca, y discos parciales en las articulaciones de la rodilla y acromioclavicular. En la articulación temporomandibular, el disco puede ser parcial o completo.
La función exacta de los discos intrarticulares es desconocida. Las funciones sugeridas incluyen absorción del impacto, la distribución de peso encima de una superficie grande, la facilitación de varios movimientos (como la rotación) y limitación de otros (como la translación), y la protección de la superficie articular.
6. Almohadillas grasas: representan estructuras adicionales que pueden estar presentes dentro de una articulación. Pueden actuar como cojines, absorbiendo las fuerzas generadas por la articulación, y protegiendo las apófisis óseas adyacentes. También pueden distribuir el lubricante en la cavidad de la articulación.
7. Labrum: algunas articulaciones, como las articulaciones de la cadera y glenohumeral, contienen un pliegue circunferencial cartilaginoso denominado labrum. Estos labios de cartílago normalmente son triangulares en el corte axial y se adhieren a la porción periférica de la superficie articular, agrandando la cavidad de la articulación. También pueden ayudar a incrementar el contacto y la congruencia de las superficies articulares adyacentes, particularmente con los movimientos extremos de la articulación.
Entre los tipos de articulaciones sinoviales que se incluyen: las trocleares, artrodial, trocoides, esferoides (enartrodial o enartrosis), condiloide y de encaje recíproco.
Cuadro 3. TIPOS DE ARTICULACIONES SINOVIALES | |
Nombre o Grupo | Sinónimos |
1. Gínglimo | Bisagra o trocleares |
2. Artrodiales | Planas |
3. Trocoides | De Pivote |
4. Enartrosis | Esferoides, de cojinete esférico o de cuenca y bola |
5. Condilar | Condiloide |
6. Encaje Recíproco | En Silla de Montar |
Gínglimo: una superficie en forma de carrete se adapta en una superficie cóncava. Permite el movimiento de una bisagra (Fig. 18): flexión y extensión y, en algunos casos, de hiperextensión. Se mueven solo en el plano sagital, en un solo eje transverso. Ejemplo: codo, rodilla. En el pie, tobillo, metatarso-falángicas e interfalángicas
Fig. 18
Artrodiales: presentan un ligero movimiento de deslizamiento entre las superficies opuestas relativamente planas (Fig. 19). Estas superficies reciben el nombre de facetas. Como ejemplo se pueden citar las articulaciones entre los huesos carpianos adyacentes o articulación intercarpiana, la articulación entre los huesos del tarso; y la articulación sacro – iliaca.
Fig. 19
Trocoides: Es aquella donde existe movimiento giratorio alrededor de un eje (Fig. 20). Una superficie en forma de arco gira alrededor de un pivote osteofibroso redondeado o a manera de clavija. Un ejemplo clásico es la articulación atlantoaxial; donde el proceso odontoides del axis representa el eje de dicha articulación. Otros ejemplos son la radiocubital, atloideoaxoide.
Fig. 20
Enartrosis: Son aquellas que permiten movimientos en casi cualquier dirección. En esta articulación, la cabeza esférica de un hueso se ensambla con una depresión en el otro segmento articular. La flexión, extensión, aducción, abducción, rotación y circunducción son los movimientos posibles en estas articulaciones. Ejemplos son la articulación coxofemoral, la escápulohumeral (hombro) y la coxofemoral (cadera).
Fig. 21
Condilar: en esta los cóndilos articulares convexos se articulan con superficies articulares un tanto cóncavas. La articulación temporomandibular, occipitoatloidea y de la rodilla son ejemplos de este tipo, aunque esta última pertenece a las denominadas bicondíleas. Estas articulaciones son similares a las ginglimoides (en bisagra), pero generan más movimientos como la flexión, extensión, aducción y abeducción.
Fig. 22
Encaje recíproco: Tienen superficies que recuerdan una silla de montar inglesa (Fig. 23) o plana. Se adapta en una cavidad cóncavo convexo en dirección opuesta. Permite todo tipo de movimiento excepto el de rotación. Ejemplo: Metacarpiano 1 (pulgar) con los huesos del carpo.
Fig. 23
El microscopio electrónico muestra dos tipos celulares en el revestimiento de la membrana sinovial:
Células tipo A: son macrófagos que presentan un aparato de Golgi bien desarrollado y numerosos lisosomas, pero sólo una cantidad pequeña de Retículo endoplasmático granular. Estas células fagocíticas se encargan de eliminar desechos del espacio articular.
Células tipo B: semejantes a los fibroblastos, poseen un RER bien desarrollado y su citoplasma aparece más oscuro, al microscopio electrónico que el de la célula A. Al parecer, secretan el líquido sinovial.
Es posible que ambas sean sólo variantes funcionales diferentes de un mismo tipo celular.
CONCLUSIONES
– Los huesos se unen unos a otros para formar el esqueleto por medio de estructuras constituidas por tejidos de naturaleza conjuntiva, las articulaciones.
– Las articulaciones permiten a los huesos movimientos.
– En toda articulación hemos de considerar: 1º superficies óseas; 2º partes blandas interpuestas o interóseas; 3º partes blandas situadas a su alrededor o periféricas.
– Las articulaciones se clasifican, histológicamente, en fibrosas, cartilaginosas y sinoviales, de acuerdo al tipo de tejido del cual estén constituidas.
– Las articulaciones fibrosas se dividen en sinostosis, gonfosis y sindesmosis.
– Las articulaciones cartilaginosas se dividen en sincondrosis y sinfisis.
– Las articulaciones sinoviales se dividen en gínglimo, artrodiales, trocoides, enartrosis, condilar y encaje recíproco.
BIBLIOGRAFÍA
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http://www.monografias.com/trabajos13/apunrad/apunrad.shtml
http://docencia.udea.edu.co/ca/Anatomia/documentos/artrologia.pdf
Diego Daniel Neyra Ontaneda
ESTUDIANTE DE LA FACULTAD DE MEDICINA HUMANA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA – SEGUNDO CICLO
PERÚ – PIURA – NOVIEMBRE 2006
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