- Rafael Hernández
- Don Rafael Cepeda
- Rafael Cortijo
- Tego Calderón
- Ismael Rivera
- Carmen Belén Richardson
- Otilio Warrington
- Rafael Cordero
- Pedro Flores
- Roberto W. Clemente
- Félix "Tito" Trinidad
- Carlos J. Delgado
- Juan Boria
- Iván Segarra
- Conclusión
- Referencias
Este trabajo trata de la recopilación de biografías de hombres y mujeres de color (negro) y las aportaciones que realizaron estas personas al desarrollo y a la cultura Puertorriqueña. El trabajo fue realizado con el fin de reseñar algunas de estas aportaciones y logros alcanzados por los personajes de esta tierra.
En mi apreciación cabe destacar que el recopilar esta información fue un tanto difícil pues las obras de estas personas no están tan expuestas a la publicidad. Creo que no hubiese pasado tanto trabajo si el requisito primordial no hubiese sido que fueran de color. Si el trabajo hubiera sido de personas que no fueran de color hubiese sido muy fácil, ya que el Internet esta llena de información y fotos. Espero que este trabajo sea del agrado del lector y que puedan sacar el provecho que yo obtuve al recopilar esta información.
Es para su beneficio.
Rafael Hernández nació en Aguadilla, Puerto Rico, el 24 de octubre de 1896. Su primer maestro de música lo fue Don José (Pepe) Ruellán Lequerica, quien le enseñó a tocar el trombón. Un circo que visitaba la Villa del Ojo, reclutó a Rafael como músico y esto proveyó la motivación necesaria para que Rafael decidiera trasladarse a San Juan, donde pudo continuar sus estudios musicales. En esta época compuso su primera canción, el vals "Mi Provisa", que alcanzó a tener alguna popularidad. Contrario a la opinión popular en Aguadilla, "Mi Provisa", no fue una de las novias de Rafael. El mismo surge de un acróstico hecho con las letras iniciales de los nombres de las novias de los integrantes de la orquesta. Allí lo sorprendió la primera guerra mundial y por motivo de su recién impuesta ciudadanía americana, debió presentarse a las filas del ejército, siendo asignado a la Banda de Música como trombonista. Se unió durante un tiempo a una banda del estado del sur, pero los problemas multiplicados del racismo sureño norteamericano le hace regresar a Nueva York.
En 1925 presentó una de sus primeras composiciones "Capullito de alelí" en el Día de la Canción Cubana, con la que obtuvo una distinción honorífica. En 1927, junto a Antonio Mesa como primera voz y su compatriota Salvador Ithier como segunda voz y primera guitarra, formó el Trío Boriquen. En 1929, compuso en Nueva York una de las canciones que lo haría famoso: "Lamento Borincano", que fue interpretada por Alfonso Ortiz Tirado y llego a convertirse en himno extraoficial de Puerto Rico.
Al inicio de los años 30's, organizó el grupo Victoria. Contrajo matrimonio con la mexicana María Pérez con la cual tuvo 4 hijos. En México ingresó al Conservatorio Nacional en donde perfeccionó sus conocimientos con los profesores Julián Carrillo y Juan León Mariscal. Ya Rafael era un famoso compositor que residía en Nueva York y buscando mejores horizontes había llegado a México contratado por los Laboratorios Picot, en el 1935. Su fama y sus canciones le habían precedido. Su "Capullito de alelí" y "Lamento Borincano" habían llegado primero y le habían abierto camino. Residió en México por espacio de 12 años en los que compuso una gran parte de su producción musical. Querido, respetado y admirado, encontró un medio ambiente propicio que le permitió seguir adelante en su labor de composición.
Organizó una orquesta sinfónica para interpretar música ligera y semi-clásica. A través de sus canciones Rafael Hernández expresó abiertamente su inconformidad con la pobreza en que vivía el campesino de su patria. "Lamento Borincano" es un reclamo profundo, expresado poética y musicalmente con mucha belleza y con un gran sentido de triste realidad, cuando pregunta qué ha sido de su país, en donde "todo está desierto y el pueblo está muerto de necesidad". Luis Muñoz Marín, Gobernador de Puerto Rico en esos años, le insistió a Rafael en que le cambiara la letra a la canción y le diera un giro distinto a la situación, lo cual no aceptó el compositor.
Rafael Hernández falleció el 11 de diciembre de 1965, a la edad de 69 años. Sus funerales fueron la mayor manifestación de duelo que se recuerde en Puerto Rico. La producción musical de Rafael Hernández se especula que sobrepasa las 2,000 composiciones. Los mejores intérpretes de la época dorada del bolero tuvieron en su repertorio canciones con las cuales triunfaron en diferentes países.
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