Las actuales reflexiones sobre ciencias sociales, actualizan la idea de exigir para ellas, un enfoque diferente que rompa con las linealidades del pensamiento tradicional. No existen teorías acabadas, por lo que intentar comprender cualquier situación social desde una perspectiva parcializada no se corresponde con el dinamismo y la complejidad de los fenómenos sociales y por tanto no permite comprenderlos y explicarlos debidamente.
"El conjunto de personas que conforman un grupo no es un círculo cerrado, sino una espiral que se reproduce y avanza, generando todo un proceso de desarrollo a partir de su dinámica particular" . Comprender así la idea de grupo es suponer espacios físicos y simbólicos integrales para interactuar en la diversidad, en la heterogeneidad, en la incertidumbre.
El grupo entonces se extiende a la sociedad como conjunto de relaciones con sentido de mutaciones, retroacciones y reciprocidades que se desarrollan en diversos ámbitos. De ahí que las reflexiones sobre grupos humanos deben basarse también en el pluriparadigmatismo contemporáneo.
Somos el resultado de lo aprendido en los diferentes grupos de los que hemos formado parte a lo largo de la vida. La familia por ser el grupo primario y al que nunca dejamos de pertenecer, desempeña un rol fundamental en nuestra formación psicológica.
Diversos son los estudios que sobre la familia se han realizado, no sólo desde la Psicología, sino también desde otras ciencias sociales.
Muchos son los enfoques que han sido utilizados para tales estudios y muy amplias y disímiles las temáticas que se han abordado, permitiendo estudiar este grupo desde diferentes perspectivas teóricas. En esta ocasión se pretende pensar la familia como grupo psicológico, desde el enfoque sociocognitivo, que no sólo resulta interesante por la riqueza conceptual que ofrece, sino también muy provechoso para los psicólogos desde el punto de vista profesional. Aplicar algunas de las propuestas teóricas de este enfoque al grupo familia, es el objetivo de este ensayo.
Vale destacar que, mirar la familia como grupo psicológico desde esta perspectiva, sugiere una apertura a un pensamiento que en ocasiones nos atrapa con absolutismos teóricos, cuando en realidad la complejidad del grupo familiar, difícil de categorizar y enmarcar por la complejidad y diversidad que posee, se revela en la cotidianidad de manera muy relativizada y requiere de miradas más holísticas para su comprensión.
Algunas aplicaciones Teóricas del Enfoque Sociocognitivo a la familia
Muchos han sido los estudiosos del entramado social, que se han encaminado en el intento de comprender al grupo desde diversas perspectivas teóricas, encontrándonos en la bibliografía que alude a este tema, una visión sumamente prolija sobre el fenómeno grupal.
Refiriéndonos entonces al enfoque sociocognitivo en el análisis del grupo FAMILIA, nos encontramos con las propuestas de Tajfel, destacado investigador en este sentido, por el avanzado desarrollo de sus teorías desde este enfoque.
Según este autor: "Ningún grupo vive solo, todos los grupos en la sociedad viven en medio de otros grupos. En otras palabras, los «aspectos positivos de la identidad social» y la reinterpretación de los atributos y el compromiso en la acción social solamente adquieren significado en relación o en comparación con otros grupos" .
Pensando en este sentido en la familia, podríamos decir que cada sujeto va construyendo activamente sus ubicaciones sociales de acuerdo con los grupos de los que se considera parte, y en la medida en que se sienta identificado con su grupo familiar, validará sus experiencias de manera positiva con respecto a los demás miembros que considere parte de este, creando nos sólo una identidad personal sino también una identidad social a partir de la identificación compartida, generándose un yo social que se traduce en un nosotros. Es entonces cuando el grupo familiar se constituye sobre la base de una identidad propia que lo hace sentirse particular en comparación con otros grupos familiares.
Neuburger R. psiquiatra, psicoanalista y terapeuta de pareja y de familia en París, plantea que la familia es un grupo que está estructurado, unificado por una base que le otorga su identidad, y lo diferencia del mundo exterior. Esta base es el mito familiar, es la creencia que se tiene en las características y en las especificidades del grupo. Los mitos poseen una estructura fuertemente simbólica y se generan dentro del marco de la familia como una producción inherente a esta, proporcionando cierto sentido de pertenencia a sus integrantes.
El mito se convierte entonces en una matriz de conocimiento y representa un elemento de unión y factor de cohesión para cuantos creen en su verdad. Por eso crear un mito significa traducir una serie de acontecimientos y de comportamientos reales de un relato compartido por todos, en los que cada uno pueda encontrar una clave de lecturas de sus propias experiencias cotidianas, del sentido de la vida, sintiéndose al mismo tiempo, parte integrante del grupo"
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