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Tiempos y espacios en el turismo del siglo XXI? hacia el ciberturismo

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    1. Abstract

    La estructura territorial del turismo convencionalmente reconocida se está transformando debido a la llegada de nuevas tecnologías de información y comunicación. Esta situación muy probablemente modificará los tiempos en que se desarrolla la actividad y los significados sociales que se atribuye a los roles de anfitrión y turista.

    2. Introducción

    El turismo, actividad que surge en el siglo XIX y adquiere las características con que hoy se conoce a partir del siglo XX, comienza a vivir una serie de transformaciones con la llegada de las nuevas TIC. Los cambios radicales en la estructura territorial en que se distribuye el turismo -sitios de origen y destino turístico- así como en la división del tiempo humano que le diera origen -tiempo libre y tiempo de trabajo– llevan a una reformulación de la actividad que va más allá de lo que en un primer vistazo podría suponerse.

    Aún hoy lo que caracteriza a la actividad turística, son los viajes desde un sitio de residencia habitual hacia otro de destino temporal, en los que a partir de la interacción de dos entidades, turista y anfitrión, se construye una red de nexos, significados y prácticas que con el paso del tiempo han configurado escenarios en los que se observa un territorio adaptado a ello: atractivos turísticos, vías y medios de transporte, infraestructura de servicios para el turista, instituciones de fomento y regulación de la actividad. Sin embargo en los próximos años, estas estructuras territoriales cambiarán en la medida en que cambie la naturaleza del turismo. El presente documento profundiza en algunos de los aspectos que trae consigo esta transformación del turismo, partiendo desde un punto de vista sociológico, pero considerando aspectos que aproximan la reflexión a otras disciplinas como la geografía, la antropología, la economía y la comunicación.

    El documento se ha elaborado en cinco apartados, inicia con la ubicación del objeto en un marco de análisis sociológico, con una exposición detallada de la relación turista-anfitrión. De este marco se deducen los elementos fundamentales que caracterizan hoy la relación turística, en dos categorías: espacio y tiempo. Por último se hace una previsión del rumbo que podría tomar la actividad para transformarse en algo nuevo que bien podría denominarse ciberturismo.

    3. El turismo, concepto moderno occidental

    El turismo es una expresión de la sociedad contemporánea, fruto de una serie de condiciones que favorecieron su aparición y crecimiento. En la mayor parte de la literatura especializada en el tema turístico, se hace referencia al momento en que se origina la actividad, se discute que no todos los viajes pueden considerarse turísticos (Fernández Fúster, 1992), pues los viajes que realizaron los colonizadores, las expediciones de guerra, las migraciones o las exploraciones, forman parte de la historia de la naturaleza humana, pero no tuvieron en su época ni las dimensiones ni las características de los viajes que hoy forman parte de la actividad turística; de otro modo, cualquier viaje tendría que ser considerado turístico, incluso aquellos que realizan los nómadas, los migrantes, los exploradores entre otros.

    Existe sin embargo, un cierto consenso (Cooper, 1992; McIntosh y otros,1999; Acerenza, 1991; Molina, 1991; Knebel, 1984; Smith, 1992) en ubicar el surgimiento del turismo en el siglo XIX, en coincidencia con los avances tecnológicos de la industrialización, que condujeron a un mayor uso de los ferrocarriles y de los barcos a vapor, los que a su vez permitieron que los viajeros se multiplicaran. En este sentido el turismo se ha entendido como un fenómeno de viajes masificados, ya sea por grandes cantidades de viajeros o por grandes cantidades de viajes, o una combinación de ambos. Algunos autores han debatido sobre otros factores que distinguen a los viajes turísticos, haciendo referencia a los fines que persigue el viajero -descanso, recreación, placer- (Cohen, 1999), al tipo de viaje -de ida y vuelta- (Ortuño, 1966), a las condiciones del viaje -utilizando servicios turísticos- e incluso al tiempo que se permanece fuera de la residencia -más de una noche- (OMT) Todos ellos, más que factores explicativos de la actividad parecen ser límites con fines cuantitativos, cuya finalidad última sería llevar una contabilidad de los viajeros turísticos, distintos a los viajeros no turísticos.

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