La cultura Moche o cultura Mochica tuvo su hábitat en el valle homónimo, estableciéndose entre los territorios de valle de Nepeña al Sur y de Piura al Norte. Ocuparon los valles de la Leche, Lambayeque, Jequetepeque, Chicama, Moche, Virú, Chao, Santa y Nepeña.
RELIGIÓN
La vida religiosa de la Cultura Mochica giraba y se regía por el culto al Felino, el que se encuentra personificado en la divinidad de un dios supremo llamado AI APAEC, que representa a un hombre con grandes colmillos, transformándose en animal con un tocado semilunar.
SOCIEDAD
Se trató de una sociedad belicosa y militarista, sólidamente organizada. Las clases sociales se reducían básicamente a dos: mandatarios y pueblo. En los mandatarios, como el Señor de Sipán, recaia la responsabilidad suprema de la producción/distribución de los alimentos, la defensa del territorio y la ampliación de los dominios.
Se conoce mucho de los aspectos culturales Moche por la excepcional riqueza expresiva de su CERÁMICA que constituye un testimonio vivo de las actividades, costumbres, vestido y utillaje de sus gentes.
Emplearon la METALURGIA del oro, la plata y el cobre. Alcanzaron en ello un elevado grado de desarrollo, y fue destinada tanto a finalidades rituales como a la fabricación de armas e instrumentos de producción agraria y de construcción.
A pesar de que existe una muestra muy reducida de objetos textiles Moche, ésta fue de excelente calidad. El material más empleado fue el algodón y en menor cantidad las fibras animales.
Una de las expresiones culturales más extendida y conocida (aunque muchas veces confundida tras el evidentemente erróneo calificativo de "arte inca"), es el de la Cerámica de los HUACOS.
Los ceramios o "huacos" Moches ( vasijas cerradas, de cuerpo globular o escultórico, base plana y con un gollete tubular en forma de asa estribo), han sido uno de los elemento primordiales para conocer no solo el espíritu de esta cultura preincaica, sino la sociedad y el entorno natural en el que se desarrollaron.
Tan comprometida con la cultura ha estado la alfarería que incluso ha sido el elemento del que actualmente nos servimos para determinar las diferentes etapas de evolución cultural Moche.
En términos generales ésta es bícroma (rojo sobre crema). Estos colores poseen una amplia gama de tonalidades, existiendo una tendencia a ser más oscuras al final del desarrollo Moche.
La cerámica norteña es de color naranja o crema con los diseños en rojo o púrpura, mientras que la cerámica sureña utiliza el fondo blanco o crema y los motivos en rojo o en ocre.
CERÁMICA COMÚN
Por ser "común" no fue menos extraordinaria en el contexto cultural preincaico.
La decoración fue a base de dos colores: crema y rojo indio, siendo la forma más preferida y típica la botella esférica de base plana y asa estribo.
CERÁMICA PICTOGRÁFICA
La cerámica pictográfica era ejecutada con pinceles de pelos de animales y humanos, plumas de aves y puntas de carrisillos. Los diseños o dibujos se hacían mediante colores planos, los personajes llenos de contraste se plasmaban de perfil, con algunos espacios rellenados de color rojo indio y complementados con líneas muy finas y elegantes.
Los motivos pintados en el entorno de los cuerpos globulares de los ceramios incluyen temáticas variadas de su mundo ecológico, de sus actividades básicas de caza, pesca, recolección, tecnologías, batallas, danzas.
La Cultura Virú es una cultura costeña que se desarrolló entre los valles de La Leche y Santa.
Es una cultura coetánea con la Cultura Salinar.
La autoridad política se centralizó en el valle de Virú en el sitio hoy conocido con el nombre de Grupo Gallinazo, un núcleo de edificios religiosos y administrativos rodeados de un gran número de viviendas que cubren en total un área de aproximadamente 5 Km2.
Otra denominación es la de Cultura Gallinazo por las manchas blancas en los muros dejadas por estas aves en los diversos lugares de ocupación de esta sociedad.
Su desarrollo se considera establecido en tres fases: Temprana, Media y Tardía. Las fases Temprana y Media en las que se ubicaron en las partes bajas de los valles; mientras la fase Tardía es en la que, bajo influencia Moche y Recuay, se asentaron en las partes más altas, lo cual implica nuevos conceptos de irrigación y de defensa con la utilización de fortificaciones.
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