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El origen de la ciencia política: “El príncipe” como su obra protagonista

Enviado por Misleydi Pérez


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    El orígen de la ciencia política: "el príncipe" como su obra protagonista – Monografias.com

    El orígen de la ciencia política: "el príncipe" como su obra protagonista

    Misleydi Pérez Báez –

    Las limitaciones, distorsiones e imposibilidades que afectan al saber convencional de la ciencia política se han vuelto insoslayables. La insatisfacción que cunde ante la empobrecedora influencia que en su seno ejercen las teorías de la "elección racional" y las distintas variantes del reduccionismo, como el "politicismo" y el "discursivismo", ha actualizado la urgencia y el interés por reexaminar las perspectivas que abre la filosofía política para repensar críticamente los grandes temas de nuestro tiempo.

    En un mundo crecientemente desgarrado y caotizado, donde la degradación integral de un capitalismo replegado sobre sus formas más parasitarias, especulativas y predatorias amenaza la supervivencia misma de la humanidad, la contribución de la filosofía política puede llegar a ser de extraordinaria importancia.

    ¿Qué clase de contribución? Aquella que nos permita estimular la búsqueda de nuevos mundos posibles y alimentar la imaginación utópica, para de este modo contrarrestar el fatalismo mortificante de la resignación "posibilista" y el "pensamiento único".

    Una contribución, en suma, que promueva la crítica radical de todo lo existente y el reconocimiento de la transitoriedad de todas las formas sociales, y que ofrezca parámetros morales para juzgar las realidades económicas, sociales y políticas de nuestro tiempo.

    La "sensibilidad postmoderna" ha dado lugar a la coagulación de un "clima cultural cuyo desprecio y hostilidad hacia la reflexión filosófica-política no son difíciles de identificar. Dentro del vasto conglomerado que constituye la cultura postmoderna en nuestra región, las consecuencias políticas de este cambio cultural no podían ser más perniciosas: por una parte, una perversa transformación de las estrategias, que de ser medios para el logro de un fin noble y glorioso se transforman en fines en sí mismas, todo lo cual remata en la práctica renuncia a pensar siquiera una sociedad diferente. Por la otra, la instauración de una suerte de "imperio de lo efímero", con el consiguiente auge del "cortoplacismo" que en la esfera política remata en la metamorfosis de las formas, de lo táctico y lo estratégico, de los estilos y de lo discursivo, monstruosamente reconvertidos en fines autonomizados por completo de cualquier utopía, o, en términos menos exigentes, de cualquier ideal mínimamente trascendente.

    De ahí justamente, mi motivación personal a realizar esta investigación, a indagar en los orígenes de la ciencia política, en uno de sus tan controvertidos y polémicos fundadores: Nicolás Maquiavelo.

    ¿Maquiavelo o Hobbes?, ¿ciencia política o filosofía política?, interrogantes estas, que sin lugar a dudas, resultan de gran interés en la sociedad contemporánea, en un mundo donde cada vez se necesitan de estrategias más eficientes para mantener la estabilidad de un sistema social donde la hegemonía impera y nos remonta a buscar en el decurso de la historia remanentes que me establezcan una brecha entre este término y los deseos de la humanidad, como especie, de poder teorizar y llevar esas ideas a la práctica, luchar por sus sueños, pero no dejándolos en un plano discursivo, no sólo se trata de filosofar, sino de hacer ciencia, de concretar esas llamadas utopías.

    Es común afirmar que antes de Maquiavelo no hubo ciencia política y que la obra de éste, representa una verdadera novedad histórica. Bloch afirma que el autor del Príncipe concibe la política como una ejecución "sobre el teclado de la fuerza bruta", que produce, a pesar de éste, "un bello fragmento".

    En una frase, para Bloch: "Maquiavelo es el hombre para quien el fin justifica los medios y su teoría expresa un desprecio total del hombre".[1]

    Se afirma, por lo general, que la ciencia política es una ciencia moderna. En virtud de una convención no ayuna de significado, "El Príncipe" de Maquiavelo es considerado como la primera obra que tiene por objeto la ciencia política. Esta afirmación choca de inmediato con una observación bastante obvia, o sea, que la historia del pensamiento, aún antes de Maquiavelo, conoce un gran número de obras expresamente dedicadas a la política.

    De la República de Platón a la Política de Aristóteles, la República de Cicerón o del Gobierno de Los Príncipes de Tomás de Aquino, tales obras demuestran siempre un gran interés por los problemas de la convivencia humana.

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