Descargar

Personalidad – actividad – comunicación: Una realidad, una relación


Partes: 1, 2

    Vivimos en un mundo, nos movemos en él, interactuamos con él; estamos ante una realidad que existe con independencia de nosotros y que es percibida, representada, vivida, pensada y sentida por cada cual de manera diferente, porque diferentes somos los unos de los otros.

    Estas percepciones, pensamientos y emociones que permanentemente estamos construyendo conforman nuestra subjetividad o vida psíquica, como experiencia interior propia, vivida dentro de sí, de cada sujeto y que es muy personal y exclusiva.

    Nuestra vida psíquica se asemeja a un gran torrente en el que confluyen los recuerdos sobre el pasado, los ensueños sobre el futuro, lo que vivimos en el presente; de manera que deviene en un entramado de ideas, deseos, sentimientos y motivaciones que proporcionan esa gran diversidad de formas  a través de las que damos curso a lo que procesamos interiormente.

    La subjetividad humana se caracteriza por su integridad y complejidad lo cual posibilita que esa realidad, con la que estamos en permanente relación, emerja sintetizada y generalizada, de manera que el reflejo activo del entorno así como de ella misma nos permite orientarnos con mayor efectividad ante los estímulos, conformar una imagen de nosotros mismos, diferenciarnos de los demás, mediatizar el comportamiento presente y trascender la situación actual a partir de elaboraciones orientadas al futuro.

    Todos los fenómenos se expresan en un sistema de formaciones psicológicas estrechamente articuladas que constituyen la personalidad.

    Entonces, ¿A qué se llama  Personalidad?.

    Diferentes son las definiciones que sobre esta categoría se han brindado, dado el carácter subjetivo, complejo, dinámico e  integrador que ésta posee, pero consideramos que la que expondremos a continuación resume en apretada síntesis su esencia: "Personalidad es la organización, la integración mas compleja y estable de contenidos y funciones psicológicas que intervienen en la regulación y autorregulación del comportamiento en las esferas mas relevantes para la vida del sujeto". (1)

    Nótese, según esta definición, que la personalidad interviene en la orientación, dirección, regulación y autorregulación del comportamiento humano de manera estable, activa e integral, por tanto, la asumimos desde la perspectiva de su valor metodológico para comprender la singularidad de esta categoría psicológica tan importante; sobre todo si tenemos en cuenta también que "ser personalidad" significa haber aprendido a actuar, a conducirse con respeto a las personas y al medio circundante de una manera apropiada en correspondencia con el desarrollo histórico – social en que vive el sujeto.

    (1)  Lourdes Fernández Ríos. Pensando en la Personalidad, página 242

    La Personalidad nos acompaña a todas partes, nos pertenece, es única, irrepetible e individual, se forma, se desarrolla, se transforma y se consolida a través de la vida del sujeto; se distingue por su carácter activo ya que su formación y desarrollo se concibe en la actividad que éste realiza, se expresa en ella y a su vez la regula. Entonces personalidad y actividad conforman una realidad, una relación.

    Desde el punto de vista psicológico la actividad se define como: "Aquellos procesos mediante los cuales el individuo, respondiendo a sus necesidades, se relaciona con la realidad, adoptando determinada actitud hacia la misma". (2). Durante el desarrollo de la actividad ocurre la interacción sujeto – objeto, que origina el reflejo psíquico y posibilita la formación de la imagen o representación ideal, subjetiva del objeto en el individuo, por lo que el carácter objetal es la característica constitutiva principal de la misma ya que una actividad sin objeto no existe y es necesario tener presente que éste le confiere dirección, orientación y sentido a aquella.

    El curso general de toda actividad humana implica un conjunto de acciones y operaciones que son procesos subordinados a objetivos conscientes, cuyo logro conjunto conduce al objetivo general propuesto y dará al sujeto la posibilidad de desarrollar sus potencialidades individuales que le facilitaran la asimilación de conocimientos de nuevas experiencias y el logro de hábitos y habilidades que redundaran en una mayor rapidez, precisión y originalidad en su quehacer.

    La peculiaridad dinámica, compleja e integradora que identifica a la personalidad, en su relación con la actividad, trasciende a otra categoría que está implícita y es parte inseparable del ser social en la medida en que es medio de formación y funcionamiento de la conciencia individual y social, nos referimos a la comunicación.

    Hablar de comunicación es referirse a la organización de la interacción de las personas, al intercambio de información sobre el mundo en que se vive, a la transmisión de experiencias así como a la aparición y satisfacción de necesidades espirituales, a la influencia en la conducta de los otros, en fin, a un dar y recibir que nos permite crecer como seres humanos.

    La comunicación en su carácter procesal, complejo, plurimotivado, constructivo, interactivo, bilateral y recíproco puede definirse así: "Proceso complejo, de carácter social e interpersonal, en el que se lleva a cabo un intercambio de información, verbal y no verbal, que ejerce una influencia recíproca y se establece un contacto a nivel racional y emocional entre los participantes" (3).

    Partes: 1, 2
    Página siguiente