Grande en la vida y en la muerte, diestro en la pluma y en el pensamiento, así fue José Martí. Ante nuestros ojos desfilan sus cualidades de maestro, pensador y hacedor de ideas por una Patria libre. Martí fue un hombre excepcional. Por la firmeza de sus ideas, y por la firmeza de su carácter. Todo lo dio por esas ideas, que no eran otras que la redención de un pueblo. El artista exquisito olvidó su arte, el hombre apasionado sus afectos. Martí se deshizo de sí mismo por completo y por completo se dio a Cuba. Demasiado sabía lo que cuesta esa consagración. Vivió intensamente, dentro y fuera de Cuba, anteponiendo a todo privilegio personal la idea ineludible de ver algún día su pueblo libre, ese que según él, merecía toda la gloria del mundo.
Son muchas y excelentes las facetas de nuestro Apóstol donde el valor de la mistad florece y se hace más fuerte cada vez. De grandes amigos como de grandes sueños se conformó la corta vida de nuestro héroe nacional.
Su infancia y juventud sembraron en él las más profundas raíces del sentido de la amistad y con ellas dejó para siempre imborrables memorias de su lealtad y sentimientos hacia el prójimo. Durante toda su vida, así como en su prolífera obra literaria aparecen constantemente los referentes a su visión de la amistad, de la cual fue impecable cultor.
"…es ley hermosa de almas que el amigo ayude al amigo y comparta con él su pesadumbre" (1) La idea del amigo y lo bello de compartir con este sus problemas más importantes, sus desvelos, dan una muestra de su sensibilidad y respeto hacia la verdadera amistad.
"Amigo es como ser de nuestro ser, como continuación de sí mismo" (2), había escrito en una de sus obras.
En 1875, en la Revista Universal, sublimiza la amistad cuando escribe en "Escenas mexicanas",… "La amistad es tan hermosa como el amor: es el amor mismo, desprovisto de las encantadoras volubilidades de la mujer" (3), o cuando nos dice: "…hay un amor casi tan bello como el amor, pronto siempre en el hombre a complacencias infantiles y a debilidades de mujer: un suave amor sereno que llaman amistad". (6)
Ejemplos de esa verdadera amistad tienen en Fermín Valdés Domínguez un pilar incuestionable. En discurso en su honor diría el 24 de febrero 1894: "…la lealtad de los amigos, que es almohada cierta". (4)
Incapaz de la traición a un amigo, se vería envuelto entonces en sucesos donde fustiga a quien traiciona, al desertar a las filas españolas. Junto a Valdés Domínguez es protagonista de aquellas memorables notas donde culpan de apóstata al antiguo amigo y por lo que son llevados a juicio y prisión en octubre de 1869.
Sobre su andar de joven comprometido y sus conceptos sobre la verdadera amistad en los años de juventud había escrito: "…estas amistades de colegio son a veces más tiernas y durables que los mismos amores" (5).
Claro está que toda esta amistad que es compartida, asume lazos superiores con determinados amigos. Está esa especie de círculo íntimo, se secta, a la cual pertenecen un reducido grupo. Martí también tuvo ese privilegio con grande amigos: Manuel Mercado, Máximo Gómez, Antonio Maceo… En carta dirigida a Serafín Sánchez desde Nueva York en abril de 1892 escribe: "…Uno tiene sus amigos queridos, cuyo afecto es más grato y necesario que el de otros". (7). Ya había escrito en sus Versos Sencillos:
"Pinta mi amigo el pintor
Sus angelones dorados,
En nubes arrodillados,
Con soles alrededor." (8)
El amigo y la amistad estuvieron siempre en su pensamiento, en su obra, como ideas centrales al igual que el amor a su patria.
"Para Aragón, en España,
Tengo yo en mi corazón
Un lugar todo Aragón,
Franco, fiero, fiel, sin saña"
"Si quiere un tonto saber,
Por qué lo tengo, le digo
Que allí tuve un buen amigo,
Que allí quise a una mujer." (9)
También en sus Versos Sencillos encontramos el XXXIX que ha trascendido los tiempos y ha quedado como himno en nuestra juventud, en particular los niños, que los asumen como emblema de su cultura.
"Cultivo una rosa blanca,
En julio como en enero,
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca" (10)
O en el XLIV:
"Tiene el leopardo un abrigo
En su monte seco y pardo:
Yo tengo más que el leopardo,
Porque tengo un buen amigo"
"Duerme, como en un juguete,
La mushma en su cojinete
De arce del Japón: yo digo:
"No hay cojín como un amigo"
"Tiene el conde su abolengo:
Tiene la aurora el mendigo:
Tiene ala el ave: ¡yo tengo
Allá en México un amigo!"
"Tiene el señor presidente
Un jardín con una fuente,
Y un tesoro en oro y trigo:
Tengo más, tengo un amigo." (11)
Hay también alusiones al amigo en sus Fragmentos escritos a lo largo de su vida. En el número 22 de sus Obras Completas aparece el numerado con 373 y dice: "Yo no quiero en el mundo más que a mi deber, mis amigos y mis hijos, y el recuerdo de las horas fugaces en que he sido amado" (12)
Es recurrente que la Patria, la familia y los amigos (la amistad) recreen su obra y sean vanguardia de un ideal que preconizó durante su vida. Y si de exaltar Patria y amistad se trata leamos esta dedicatoria que hace Martí a un periodista norteamericano: "Si me preguntan cuál es la palabra más bella, diré que es patria: y si me preguntan por otra, casi tan bella como patria, diré amistad" (13)
Compara al amor y a la amistad y nos da otra prueba de su convicción de que la amistad une pueblos, esa unidad que con tanta valía necesitó Cuba para su verdadera independencia.
"El amor es superior a la amistad en que crea hijos. La amistad es superior al amor en que no crea deseos, ni la fatiga de haberlos satisfecho, ni el dolor de abandonar el templo de los deseos saciados por el de los deseos nuevos". (14)
En su experiencia personal la amistad estuvo siempre sobre los amores azarosos. Así lo deja explícito cuando escribe en 1883:
"Ya he andado bastante por la vida, y probado sus varios manjares. Pues el placer más grande, el único placer absolutamente puro que hasta hoy he gozado fue el de aquella tarde en que desde mi cuarto medio desnudo vi a la ciudad postrada, y entreví lo futuro pensando en Emerson.
Vida de astros. Por lo menos, claridad de astro. A esta impresión se asemejan las que el goce de la amistad me ha producido en grado siempre superior a los que el amor me ha dado, y la emoción en que ha solido dejarme suspenso la voz de algún cantante o la contemplación de un cuadro. Y acariciar cabecitas de niños. Y éste es todo el juego de mi vida, después de treinta años" (15)
En esta cita además se manifiesta su amor por los niños, ese amor que lo llevaba obligatoriamente a su hijo. En cada niño sentía el roce y el calor de su hijo adorado.
"Para todas las penas, la amistad es remedio seguro. Con un amigo, el mundo lo es". (16)
Es innegable la fuerza con que se trata la amistad como arma poderosa para mover el mundo en la obra del Apóstol. De ello es legado el epistolario intenso y vigoroso que dejó a la posteridad. La amistad como sublime perfección del goce de vivir y que purifica cuando expresa su sentir por perder un amigo:
"Sólo hay una cosa comparable al placer de hallar un amigo: el dolor de perderlo". (17)
Conclusiones
De incalculable valor podríamos considerar todo cuanto dijo y escribió el Apóstol sobre la amistad y su poder absoluto de unir voluntades. El sentido muy personal de tener un amigo sincero, para quien cultivar una rosa blanca, y la necesidad de tenerlos para el disfrute pleno de la vida. Hoy más que nunca el valor de la amistad traspasa fronteras y con esa indiscutible fuerza se apodera de las personas de bien para encontrar, al fin, un mundo mejor.
Bibliografía
(1) Drama "Adúltera",2da. Versión incompleta, t.18, p. 84
(2) Drama "Adúltera", 1ra versión, Madrid, 1872-Zaragoza, febrero de 1874, t.18, p.47
(3) "Escenas mexicanas", Revista Universal, México, 12 de agosto de 1875, t.6, p.307
(4) Discurso en honor de Fermín Valdés Domínguez, Nueva York, 24 de febrero de 1894, t.4, p.325
(5) "Cartas de Martí", La Opinión Pública, Montevideo, 1889, t.12, p.304)
(6) "Manuel Acuña", El Federalista, México, 6 de diciembre de 1876, t.6, p.369
(7) Carta a Serafín Sánchez, Nueva York, abril de 1892, t.4, p.325)
(8) Obras Completas, Poesía, XL, t.16, p.118
(9) Obras Completas, Poesía, VII, t.16. p.74
(10) Obras Completas, Poesía, XXXIX, t.16, p.117
(11) Obras Completas, Poesía, XLIV, t.16, p.122
(12) Obras Completas, Fragmentos, 373, t.22, p.254
(13) Dedicatoria a Lorraine S. Brunet, t.20, p.510
(14) "Emerson", La Opinión Nacional, Caracas, 19 de mayo de 1882, t.13, pp.18-19
(15) Obras Completas, Fragmentos, (Otros Fragmentos), 23, t.22, p.323
(16) "Los lunes de La Liga", Patria, Nueva York, 26 de marzo de 1892, t5, p.254)
(17) Carta a Diego Jugo Ramírez, Nueva York, mayo de 1884, t.8, p.437
Autor:
Nelson Posada Martínez
Filial Universitaria Municipal de Jagüey Grande, Matanzas, Cuba