Nuevas formulaciones de α-cianoacrilatos para aplicaciones biomédicas
Enviado por Rosa Mayelin Guerra Bretaña
RESUMEN
En la actualidad, nuevas formulaciones de los adhesivos tisulares α-cianoacrílicos, se vienen estudiando para la reparación de tejidos blandos y duros, con vistas a mejorar sus propiedades como son: biodegradabilidad, biocompatibilidad ósea, flexibilidad (en las aplicaciones a tejidos blandos) y facilidad de manipulación. En este trabajo se presenta una revisión de la literatura científica relacionada con las nuevas formulaciones de los adhesivos α-cianoacrílicos y sus aplicaciones médicas.
Palabras Clave: Adhesivos tisulares, α-cianoacrilatos, biodegradabilidad, biocompatibilidad, aplicaciones médicas.
INTRODUCCIÓN
Los monómeros de la familia de los ésteres α-cianoacrílicos son compuestos ampliamente utilizados como adhesivos quirúrgicos, debido a la propiedad que presentan de adherirse instantáneamente a los sustratos polares, entre ellos los tejidos vivos, sin la intervención de otras sustancias co-catalizadoras de la polimerización[1],[2]. Específicamente, los α-cianoacrilatos de alquilo fueron obtenidos por primera vez en 1949 por A. E. Ardis y a finales de la década de los 50 H. W. Coover y colaboradores sugirieron su posible uso como adhesivos quirúrgicos. En la actualidad, la utilización más difundida de los adhesivos tisulares de α-cianoacrilato es en el tratamiento de incisiones y laceraciones cutáneas y, muy especialmente, se recomienda su empleo en las salas de emergencias pediátricas[3],[4]. Ya en los años 80s, a partir de los trabajos del grupo de P. Couvreur[5], se comienzan a utilizar los polímeros obtenidos de los α-cianoacrilatos en forma de nanopartículas portadoras de medicamentos, si bien el presente trabajo se centra en las nuevas formulaciones monoméricas y sus aplicaciones.
Inicialmente, los α-cianoacrilatos utilizados para el selle de heridas y otras aplicaciones médicas fueron los de metilo y etilo. Sin embargo, pronto fueron sacados del mercado como adhesivos tisulares, debido a su rápida degradación in vivo, lo que resultaba en respuestas inflamatorias significativas en los tejidos. Actualmente, los adhesivos de α–cianoacrilato de iso-butilo (Bucrylato®), α–cianoacrilato de n-butilo (Indermil®, Liquiband®, Histoacryl®, Tisuacryl®, Glubran®) y α–cianoacrilato de n-octilo (Dermabond®, Liquid Bandage®), han sido aprobados para su uso médico por las autoridades sanitarias de diferentes países. Estos productos tienen una lenta velocidad de degradación, por lo que son utilizados, fundamentalmente, para uso externo[6], si bien han sido estudiados y aplicados en tratamientos internos donde la relación entre el riesgo y el beneficio clínico ha demostrado ser despreciable. Entre estas aplicaciones están el uso de los α-cianoacrilatos como material embolítico en el sistema vascular[7], el tratamiento endoscópico de várices esofagogástricas[8],[9], el reforzamiento de la sutura en la anastomosis del tracto gastrointestinal[10],[11] y otras. En Cuba, la utilización del Tisuacryl® (Centro de Biomateriales de la Universidad de La Habana) se ha extendido, fundamentalmente, al selle de heridas traumáticas y quirúrgicas de la mucosa oral[12],[13],[14] y como apósito periodontal, si bien se han realizado aplicaciones importantes en cirugía general[15] y la ginecología[16].
PROPIEDADES FÍSICO-QUÍMICAS DE LOS α-CIANOACRILATOS
Los α-cianoacrilatos son líquidos incoloros de baja viscosidad, altamente reactivos, lo cuales tienen la característica de homopolimerizar a temperatura ambiente, por lo que pueden dispensarse como monómeros puros con propiedades bien definidas. Estos compuestos presentan dos grupos fuertemente aceptores de electrones (CN y COOR), lo que hace que el doble enlace sea muy susceptible al ataque de bases débiles (Figura 1) y esto es lo que les confiere su propiedad de enlazarse rápidamente con los sustratos polares, formando uniones adhesivas fuertes. Si bien los α-cianoacrilatos más utilizados han sido los de alquilo, con cadenas laterales (R) conteniendo desde uno hasta ocho átomos de carbono, también se han sintetizado otros derivados como son los de alcoxi-alquilo (R1-O-R2)[17].
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