Que me vistes nacer aquí,
En mi Tarmas recordada
Por los siglos y las edades;
Desde los tiempos remotos
De nuestra africanidad,
Latente en nuestras mentes
En los umbrales eternos
De nuestra cotidianidad
Mariana y religiosa.
VI
Mi Candelaria hermosa
Sostén de nuestra vida hoy,
Protege a todo mi pueblo
En esta vida penosa;
Porque tú eres la estrella
Que resplandece el alma
De los tarmeños amados
En este procero solar,
De los guerreros valientes
De Hilario Tortoza hoy.
La única imagen de La Virgen de Candelaria que tiene el rostro blanco en todo el país, es la que se encuentra en la iglesia de Cantaura en el Edo. Anzoátegui. Siendo esta quizás, una de las curiosidades más interesantes que hay en esta festividad a nivel nacional.
Sin antes dejar atrás, "los Toros de Candelas" que se celebran en este día en el pueblo de Quibor en el Edo. Lara, en donde conmemoran la festividad a nuestra patrona con características diferentes, pero dentro del mismo culto mariano.
En una ocasión, el historiador popular León Manuel Morales le oyó decir a su tía paternal doña Angelina Sánchez Aranguren de Garrido por allá por 1.968 y quién en la actualidad tiene 80 años de edad, lo siguiente: "… En la escuela primaria que teníamos en el pueblo de Carayaca a comienzos de los años treinta del siglo XX, como a unas sesenta niñas y jovencitas que allí hacíamos la primera escuela…".
"En tiempos del dos de febrero de cada año, de la escuela nos enviaban a participar en la festividad que se hacía en honor a La Virgen de La Candelaria en el pueblo de Tarmas".
Imagen de Ntra. Sra. de la Candelaria de Tarmas
Sábado 28-04-2.012
"Yo recuerdo que nos íbamos por los caminos que estaban por El Arenal y debo decir que nuestros padres y madres no se molestaban; ya que eso era ordenado por nuestros maestros y maestras".
Y esa festividad también la celebran en el pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Todos los Santos de Calabozo en los llanos del Guárico, ya que ese pueblo fue fundado por el fraile catalán Salvador de Cádiz el 1º de febrero de 1.724
Hay una Oración de Consagración a La Virgen de La Candelaria, que dice así:
Oh, Madre mía,
Santísima Virgen de la Candelaria.
Hoy de manera solemne
Y por la eternidad
Me entrego de corazón a ti,
Suplicándote me lleves
De la mano a Jesús.
Ayúdame Madre
A lo largo de toda mi vida
Y que por tu mediación
Camine en conversión,
Alcance la gracia del
Desprendimiento del mundo,
De la carne y del demonio,
Y de mí mismo.
El joven Lenín Yasser Morales Tussentt en un momento de descanso en el proceso de investigaciones históricas en el pueblo de Tarmas y hablando con él; le comentó lo siguiente a su padre el facilitador León Manuel Morales:
"Papá, si su abuela Carmen González era curiosa y partera, y su abuelo Manuel Morales era curandero en este pueblo y en toda la Parroquia Carayaca, algo usted debió haber aprendido de ellos, o tal vez, le enseñaron algo dentro de ese marco mágico religioso que usted no quiere contar y que fue heredado tanto de sus antepasados indígenas como africanos.
¿Qué le comunicaron esos bisabuelos míos en esos años de su juventud, papá?
"Es una pregunta muy interesante Lenín Yasser. Lo que sí aprendí de mi abuela Carmen González cuando niño, fue algo relacionado con nuestros antepasados africanos y que tienen que ver con algo de santería y de espiritismo, y fue el inmenso respeto que me enseñaron a tenerle a mi patrona La Virgen de La Candelaria. Y lo hicieron porque yo soy el primero de mi familia paterna y materna que he nacido en este milenario pueblo de Tarmas, y esa es la verdad, verdadera".
"Ahora bien. Mi abuela Carmen González tenía más de africanidad y negritud que mi abuelo Manuel Morales, de eso no hay dudas. Ya que mi abuela le rendía tributo a Oyá o Yansa Orirí, y ella daba recomendaciones a quienes iban o venían a recetarse o a chequearse con ella en estos campos tarmeños, en donde vivimos una infancia a la usanza de la negritud tarmeña y muy mirandina, y que pude compartir con mi hermano Juan Francisco Morales, mi primo Francisco Morales y mis primas Nelly Pompa y Carmen Rosa Hernández".
"Mi abuela Carmen González ayudaba a su gente en la salud y en el desenvolvimiento de su vida diaria, haciéndole limpiezas desde la cabeza a los pies en nueve ocasiones con uvas moradas, que más luego eran envueltas en papel blanco y que después llevaban al cementerio de Tarmas, y que seguidamente en un campo cualquiera hacían las ceremonias finales. Si era para el bienestar usaba la berenjena y el aceite de comer, y tres tipos diferentes de azúcar que se colocaban dentro de la berenjena y que se mantenía prendida por el tiempo de 9 días".
Ella era muy cuidadosa de sus rituales y era una mujer con mucho carácter y temperamento, no era fácil en el trato y la recuerdo mucho porque fue nuestra primera madre en los primeros 5 años de nuestra vida a la usanza de la negritud tarmeña en las cercanías de Tirima y la subida de El Calvario, por los lados de El Vigía en Tarmas.
La última vez que la vimos en nuestras vidas, fue cuando nos visitó en el apartamento donde vivíamos en el Bloque 2 de la Urbanización Páez en Catia de La Mar en 1.964. En donde ella fue a visitar a nuestro hermano Edgar Eduardo Morales.
Cementerio de Tarmas
"Y si ella pensaba que le estaban trabajando a la persona que iba a chequearse en su rancho de vara en tierra, los hacía comprar 9 cintas, 9 berenjenas y una bandeja grande, manteca de corojo, cascarilla y un velón de 9 colores. Se preparaba por unidades con cada una de las cosas pedidas por ella, pidiéndole a Oyá que todo lo malo que le estuvieran haciendo a esas personas recayeran sobre sus propios enemigos; al final las berenjenas quedaban blancas, debido al polvo de las cascarillas que le eran echadas encima".
"Finalmente, todas esas cosas se colocaban en una bandeja y se le prendía el velón dedicado a nuestra madre Oyá, y luego se hacían las debidas peticiones. Este trabajo se dejaba en la puerta del cementerio de Tarmas, pero era una vez que las berenjenas se habían dañados o descompuestas; por eso había grandes cantidades de siembras de berenjenas en este pueblo y en sus alrededores".
¿Qué te pareció el asunto sobre Oyá y nuestra familia, Lenín?
Y el joven Lenín Yasser Morales Tussentt, le respondió de esta manera:
"Bueno, papá. Eso me indica que nosotros en la familia Morales tenemos raíces bien marcadas de la negritud africana que nos legaron nuestros antepasados; en realidad estoy impresionado por lo que me cuentas".
Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas
Nota: Hoy 30 de abril del año 2.012, se coloca la siguiente nota en este trabajo de investigación histórica relacionado con esta parte que hace referencia a las actividades que se hicieron en la develación de la imagen de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas que se llevó a cabo el día sábado 28 de abril del año en curso.
Se pudo observar con gran énfasis, el esfuerzo que hicieron las diferentes sociedades religiosas que integran la iglesia del pueblo de Tarmas, cuando un reconocido escultor del Edo. Monagas, en concreto pudo esculpir la imagen de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas, en donde se hicieron actos festivos y religiosos, siendo bendecida la imagen por el Obispo de la Diócesis de San Carlos y encargado de la Diócesis de La Guaira.
Hay que destacar, que en esta actividad se pudo denotar la gran diferencia de clases sociales presentes en dicho evento, que rompe con la clara unidad del pueblo en su conjunto. Sin embargo, el ambiente festivo fue de altura, a pesar de las incongruencias históricas reflejadas por el señor Daniel Benítez en su alocución ese día.
Saludamos la presencia de un reconocido francmasón de apellido Sánchez Sánchez proveniente del pueblo de Caripito en el Edo. Monagas, quien visitó a su hermano francmasón León Manuel Morales en su casa de habitación, quién le dio algunas reliquias masónicas y un DVD con historia del pueblo de Tarmas, como recuerdo de su visita nuestro ancestral pueblo.
El evento como tal, fue muy bueno y tuvo sus matices políticos; ya que sectores del oficialismo trataron de presentarse como colabores del mismo y en verdad sutilmente fueron fustigados por la moderadora del evento, señora Sol Méndez Díaz de Pérez. Con esta festividad pudimos demostrar que las mismas se pueden realizar sin colaboración alguna por parte de los entes institucionales, sino como siempre lo habíamos hecho en épocas anteriores.
Quiero dejar constancia que esta investigación es parte de los equipos de Sistematización Urimare y del Equipo de Investigación Histórica "Carapaica", aparte de los aportes que hemos adquiridos de La Casa de los Pintores de Tarmas, Tarmas Tv, Tarmeña 109.8 f.m., MACA, El Tarmeño, PROHITA, JURCECA y Diablos Danzantes de Tarmas. Con el aval de que una versión más recortada fue publicada por el CONAC en el año 2.006.
Estas letras les pertenecen a todo el pueblo de Tarmas y a sus genuinos habitantes, que es quien ha dado los aportes necesarios para que se conozca nuestro pueblito tan pequeño como la O, pero grande en el corazón de nuestra gente y pobladores. La verdad es relativa, no es absoluta; pero, desde esta trinchera de luchas hemos dado nuestra pequeña luz en la reconstrucción de la historia regional y nacional, a través de nuestra memoria festiva.
Este trabajo quiero dedicárselo a mi difunto hijo Leiditz Ilich Morales Kienzler, quien ahora está con el Padre en las excelsas moradas y que espero que bajo el regazo de La Virgen de La Candelaria que es la patrona de nuestro ancestral pueblo de Tarmas y el manto glorioso de su imagen mariana a través de La Virgen de La merced, patrona de nuestra familia que vino desde el país vasco en Vizcaya en el siglo XVI y que forma parte de nuestro relicario devocional, podamos contribuir con estas letras para el engrandecimiento del pueblo de Tarma en el Edo. Vargas y en el fortalecimiento de nuestras familia por el bien de la humanidad y el progreso de nuestra patria, fraternalmente, León M. Morales.
Autor:
León M. Morales
Patrimonio Cultural Viviente del Edo. Vargas
Oficial de Marina Mercante
Francmasón Past Master Grado 33º
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