Descargar

La creación del mensaje radial: un reto para los comunicadores


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. El planeamiento estratégico
  3. Los productos comunicativos
  4. Los factores de elección
  5. Los usos y los significados
  6. Conclusiones
  7. Bibliografía

Introducción

La radio, es sin duda el vehículo de mayor penetración informativa en los públicos, por cuanto llega a montañas, mares, viviendas, centros de trabajo, es decir, hasta los lugares más insospechables y es capaz de introducirse en el mundo de las diferencias culturales y aptitudes físicas sin que nadie tenga que abandonar sus acciones para escuchar el mensaje radiofónico.

Ello exige a los realizadores radiales la mayor dedicación al trabajo, pleno dominio de su especialidad, elevada conciencia profesional, responsabilidad, imaginación y buen gusto, todo lo cual ha de reflejarse en los materiales que elabora para que su desempeño, en cada instancia, se valore y se reconozca por los oyentes, quienes desean disfrutar de programas amenos, instructivos y de provecho para ellos.

En este contexto, se impone realizar un análisis de la manera en que se manifiestan los factores que concurren en el proceso comunicativo que tiene lugar en el quehacer periodístico de las emisoras de radio, desde una perspectiva teórico- práctica, para llegar a conclusiones precisas sobre el desarrollo del desempeño del medio de difusión masiva. .

El estudio acerca del comportamiento de cada uno de esos factores, mostrará el grado de eficacia de la gestión de comunicativa e indicará las correcciones necesarias para alcanzar los propósitos que se han planteado en la entidad.

La información pública que realizan los agentes de comunicación como la radio, tiene la característica de que la emisión del mensaje se realiza en forma unidireccional, es decir, el locutor habla y no conoce para quien específicamente lo hace; a la vez, los oyentes reciben la señal a través del espacio sin utilizar alambres que unan las emisoras a los receptores y a la vez no tienen la posibilidad de dar una respuesta inmediata a esos mensajes.

En este caso, la retroalimentación se manifiesta en forma tardía, mediante llamadas telefónicas, en las cuales se ofrecen criterios acerca de determinados asuntos o el envío de cartas con similar propósito, pero ocurre que muchas veces nunca llega a obtenerse por una vía espontánea, sino que resulta necesario realizar estudios dirigidos a conocer las opiniones de la radioaudiencia acerca de los programas que brinda la emisora radial.

Esta forma de emitir informaciones no tiene la misma efectividad que muestra la comunicación que se realiza de una persona a otra cara a cara. En ella, el receptor llega a entender con mucha facilidad el mensaje del trasmisor, no solo a través de lo que oye, sino también de lo que ve, pues las palabras van acompañadas de movimientos de los labios, de los ojos, ademanes de las manos y los hombres de quien emite la señal. Todos esos movimientos ayudan al transmisor a expresarse y también precisan al receptor el significado de lo que le están transmitiendo.

Pero tampoco el receptor permanece inmóvil o en silencio. Con movimientos de la cabeza, los ojos, las manos y con exclamaciones e interjecciones está acusando el recibo y comprensión de lo que le dicen y ello le asegura al transmisor la efectividad de su mensaje.

Por todo ello, resulta necesario que los realizadores de la radio laboren con la mayor profesionalidad para atenuar las diferencias existentes entre la comunicación masiva y la comunicación cara a cara, a fin de lograr que el mensaje emitido cumpla el propósito de trasladar con claridad las ideas del emisor.

El planeamiento estratégico

La política informativa, o sea, el conjunto de normas que rigen el quehacer noticioso de una emisora de radio, y los planes de trabajo que se elaboran a corto y mediano plazos conforman el planeamiento estratégico, el que se define como la planificación que se realiza en un medio de difusión masiva, mediante la cual se prevén los temas que han de tratarse, los géneros periodísticos, las principales acciones de búsqueda de datos y elaboración de los mensajes, para cumplir la misión y la visión de la entidad.

Los planes de trabajo que se confeccionan no han de ser resultado del criterio personal de alguien, sino han de responder a una planificación a corto y mediano plazos, emanada de investigaciones de públicos y la participación del colectivo en su elaboración, para aunar criterios, experiencias y necesidades informativas del medio y de la audiencia.

Este procedimiento garantiza una coherencia en la planificación del quehacer informativo, desecha la espontaneidad en la recogida de datos para la elaboración de informaciones, en lo cual se ha de priorizar la acertada selección de los termas; la actualidad; el saber dar respuestas prontas a cuestiones de preocupación pública; el alcance social de la información; el alto grado de interés de la misma; el estudio, la evaluación y la selección de hechos; la elaboración del tema: la veracidad de la presentación de los hechos, claridad y precisión del contenido; y el arte de saber señalar conclusiones correctas y fundamentadas.

Partes: 1, 2
Página siguiente