- Planteamiento del problema
- Preguntas de Investigación
- Justificación
- Objetivos
- Variables
- Marco Teórico
- Metodología
- Cronograma
- Bibliografía
Planteamiento del problema.
La alimentación complementaria se define como la transición gradual de la ingesta exclusiva de leche a otro tipo de alimentos. La idea es favorecer no sólo el desarrollo de los diferentes órganos del sistema digestivo del bebé, sino su sentido del gusto a través de las papilas gustativas.
En el inicio de la alimentación complementaria deben tenerse en cuenta la madurez fisiológica e inmunológica del niño. Es necesario, por ejemplo, que el pequeño sea capaz de deglutir, sostenga la cabeza y el tronco, su intestino tolere los sólidos que ingresen al aparato digestivo y su riñón esté en la capacidad de filtrar con mayor eficacia las sustancias de desecho.
A partir de los seis meses de edad, el bebé requiere mayores cantidades de nutrientes específicos, como hierro, calcio y vitaminas A, C y D, que la leche materna no logra cubrir durante esta etapa.
Por ello, es vital ofrecerle una dieta variada que reemplace dichos nutrientes para favorecer el crecimiento y el desarrollo del niño, sobre todo en estos meses de progresos y ganancia de habilidades, como sentarse, gatear, pararse y caminar.
Desde el punto de vista de maduración fisiológica y necesidades nutrimentales no es aconsejable dar otros alimentos además de la leche materna a un lactante menor de cuatro meses de edad, y además, puede implicar riesgos innecesarios. Estos riesgos generalmente son graduales a los padres y aún a los médicos que supervisan su crecimiento y desarrollo.
Cuando se realiza la introducción de alimentos diferentes de la leche materna, deben considerarse los alimentos consumidos en el hogar, la facilidad de disposición y las condiciones ambientales para prepararlos. Si existe alguna desventaja relacionada con estas condiciones, es preferible retardar la alimentación complementaria hasta que sea absolutamente necesaria por razones nutrimentales.
Preguntas de Investigación.
¿Cómo deben comenzar a comer los niños y niñas de 6 meses de edad?
¿Cuáles son los alimentos que se deben introducir en esta etapa?
¿Qué alimentos no son recomendables consumir a esta edad?
Justificación.
Llega un momento en la vida del niño, en que la leche materna no es suficiente para satisfacer todas sus necesidades nutricionales; ello no significa que la leche haya perdido sus propiedades sino que no basta. Es importante considerar, que la introducción prematura de alimentos sólidos en la dieta del bebé (antes de los seis meses) lo predispone al desarrollo de alergias alimentarias, especialmente si en su familia existen antecedentes
Todos los niños tarde o temprano muestran interés por la comida de los adultos. Probar nuevos sabores y texturas se convierte en una experiencia sensorial única y en una oportunidad de aprendizaje. Las necesidades de cada niño, así como las funciones y capacidades de su cuerpo, pueden servir de referencia, no sólo para decidir el momento en que se inicia la alimentación complementaria, sino también para marcar el desarrollo de la misma. De esta manera, el niño puede participar en su alimentación de forma activa y divertida para él.
Objetivos.
Objetivo general.
Identificar las fortalezas y debilidades de la Alimentación Complementaria en los niños/as del Bo. Juan León Mallorquín (Jagua Saingo) de la Ciudad de Encarnación.
Objetivos Específicos.
Identificar el tipo de alimentación que las madres proveen a los niños en los primeros meses de vida.
Medir etapas de desarrollo entre niños que recibieron y fueron privados de Lactancia Materna.
Variables.
Lugar donde vive.
Lugar donde se le administra los alimentos.
Educación de los padres.
Nivel social y económico.
Edad de la persona encargada de alimentar al niño.
Cultura.
Consistencia de los alimentos
Marco Teórico.
La alimentación complementaria comprende todos aquellos alimentos distintos a la leche materna o fórmula que integran la dieta del niño a partir de los 4 o 6 meses de edad.
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