"La lengua es un sistema de signos"
- Características de la definición de lengua según Sassure
- Argumentos que diferencian la lengua del lenguaje
- Caracteres del habla
Características de la definición de lengua según Sassure:
- La lengua es un sistema de signos en el que sólo es esencial la unión del sentido y de la imagen acústica., y donde las dos partes del signo son igualmente psíquicas.
- La lengua es un objeto bien definido en el conjunto heteróclito de los hechos del lenguaje.
- Es una totalidad en sí misma, parece ser lo único susceptible de definición autónoma.
- Es adquirida, convencional y particular de cada sociedad.
- Es un producto social de la facultad del lenguaje.
- La lengua es un sistema de puras diferencias.
- Es concreta, porque responde a algo real y concreto.
- Es integral porque es íntegramente psíquica.
Argumentos que diferencian la lengua del lenguaje:
- el lenguaje, es multiforme y heteróclito, a través de diferentes dominios, a la vez físico, fisiológico y psíquico, pertenece además al dominio individual y al dominio social y no se los puede concebir uno sin el otro.
- no se deja clasificar en ninguna de las categorías de lo hechos humanos, por el contrario de la lengua, que es una totalidad en sí misma y un principio de calcificación
- el lenguaje se apoya en una facultad que nos da la naturaleza, mientras que la lengua es cosa adquirida y convencional.
- El habla es un acto individual de voluntad y de inteligencia, en el cual conviene distinguir:
- las combinaciones por las que el sujeto hablante utiliza el código de la lengua con miras a expresar su pensamiento personal.
- el mecanismo psicofísico que le permita exteriorizar esas combinaciones (actos de fonación).
- La lengua y el habla están estrechamente ligadas y se suponen recíprocamente ya que la lengua es necesaria para que el habla sea inteligible y produzca todos sus efectos, pero ésta es necesaria para que la lengua se establezca.
- Es el habla la que hace evolucionar a la lengua: las impresiones recibidas al oír a los demás modifican nuestros hábitos lingüísticos.
La noción que se opone al sistema es la nomenclatura.
La nomenclatura es la que une ideas preexistentes con un nombre; y la relación entre el nombre y lo nombrado es simple. Es un listado de términos que se unen a otros.
En el sistema de la lengua el vínculo no es directo, porque el signo no involucra al objeto. En cambio, en la nomenclatura el objeto está ligado al nombre.
Signo lingüístico: El signo lingüístico es la combinación del concepto y de la imagen acústica, una entidad psíquica de dos caras. Estos dos elementos están íntimamente unidos y se reclaman recíprocamente. El signo designa el conjunto y reemplaza el concepto e imagen acústica respectivamente con significado y significante.
Está compuesto por dos caracteres:
Arbitrariedad: El lazo que une el significado con el significante es arbitrario, por consiguiente, el signo lingüístico es arbitrario. Esta arbitrariedad es inmotivada y es la que vincula la mutabilidad y la inmutabilidad del signo. Entendiendo por mutabilidad cuando el signo puede cambiar porque la sociedad así lo decide y por inmutabilidad cuando no hay ninguna posibilidad de poder cambiarle el nombre a una cosa.
Linealidad: no se pueden emitir varios signos a la vez, sino en orden. Tienen que ser temporales y ordenados. Las sucesión de signos va a hacer que la conversación sea posible.
"La lengua es un sistema de valores puros"
La lengua es un sistema de valores puros y de puras diferencias, porque en ella entran en juego ideas (conceptos) y sonidos ( imágenes acústicas).
El signo es un valor, no una sustancia ( lo que puede autodefinirse), porque se delimita con los otros signos que lo rodean , por ende el valor no es en sí mismo, sino que vale si se diferencia.
Cuando se dice que los valores se corresponden a conceptos, se sobreentiende que son puramente diferenciales, definidos no positivamente por su contenido, sino negativamente por sus relaciones con los otros términos del sistema. Su más puntual característica es ser lo que los otros no son.
No hay ideas preestablecidas, y nada es distinto antes de la aparición de la lengua.
Por lo que la lengua sirve de intermediaria entre el pensamiento y el sonido, su unión lleva a la elaboración de unidades (signos) que se imprimen sobre un universo amorfo; el que está compuesto por dos masas amorfas:
- ideas, pensamientos, conceptos.
- sonidos, imagen acústica.
La lengua recorta una porción de pensamientos y otra de sonidos y las une formando el valor lingüístico. Es así, como podemos explicar que los conceptos aparecen por la lengua y que por esto, no hay pensamientos antes de la lengua. Además podemos también decir que no es la lengua un medio fónico para que el pensamiento se exprese, ya que no se podría aislar el sonido del pensamiento ni el pensamiento del sonido. "La lingüística trabaja en el terreno limítrofe donde los elementos de dos órdenes se combinan, y ésta combinación produce una forma, no una sustancia".(1)
Esto nos hace comprender mejor lo arbitrario del signo; ya que no solamente son confusas y amorfas las nebulosas enlazadas a través de la lengua, sino que la elección en que se decide por tal porción acústica para tal idea es arbitraria. De no ser así la noción de valor perdería algo de su carácter. Por consiguiente "lo arbitrario del signo nos hace comprender mejor por qué el hecho social es el único que puede crear un sistema lingüístico".(2)
El valor se define en el sistema estableciendo equivalencias entre dos órdenes diferentes: concepto e imagen acústica. El valor está dado por la relación entre los signos del sistema.
Uno de los aspectos del valor lingüístico es la propiedad que tiene la palabra de representar una idea. El valor de la palabra es por la significación.
Las palabras no están encargadas de representar conceptos dados de antemano, si así fuera, cada una de ellas tendría, de lengua a lengua, correspondencias exactas para el sentido, y no es así. Por Ej. en español pez y pescado no tienen el mismo significado, en cambio en la lengua inglesa fish abarca ambos significados en ésta palabra.
Todos los términos del sistema de la lengua son solidarios, y el valor de cada uno de ellos no resulta más que de la presencia simultánea de los otros.
Para concluir: "en la lengua, como en todo sistema semiológico, lo que distingue a un signo es todo lo que lo constituye. La diferencia es lo que hace la característica, como hace el valor y la unidad".(3)
- SAUSSURE, Ferdinand: Curso de lingüística general, Alianza Editorial, Madrid, 1983. De la segunda parte. Lingüística sincrónica: Cap 4: " El valor lingüístico" , página 193.
- SAUSSURE, Ferdinand: Curso de lingüística general, Alianza Editorial, Madrid, 1983. De la segunda parte. Lingüística sincrónica: Cap 4: " El valor lingüístico" , página 193.
- SAUSSURE, Ferdinand: Curso de lingüística general, Alianza Editorial, Madrid, 1983. De la segunda parte. Lingüística sincrónica: Cap 4: " El valor lingüístico" , página 205.
- SAUSSURE, Ferdinand: Curso de lingüística general, Alianza Editorial, Madrid, 1983:
De la "Introducción": Cap. 3: "Objeto de la Lingüística".
De la "Primera Parte. Principios generales": Cap. 1: "Naturaleza del signo lingüístico", Cap. 2: "Inmutabilidad u Mutabilidad del signo".
De la "Segunda Parte. Lingüística sincrónica: Cap. 4: "El valor Lingüístico".
- SAZBÓN, José: " Significación del Saussurismo" en "Estudio preliminar", Saussure y los fundamentos de la lingüística, CEAL, Bs. As. 1990.
Integrantes:
Giandana Carina Andrea
Ojeda Marisa Noelia
Dosztal Vanesa