Las heridas causadas por mordedura de un animal o de una persona son las lesiones más comunes en los servicios de emergencia de los hospitales.
La mayoría de las mordeduras de animales silvestres provienen de animales pequeños como mapaches, ardillas, ratones y ratas.
Las mordeduras de mapaches son cada vez más frecuentes porque algunos están rabiosos. La rabia se contagia por la saliva de un animal infectado que suele penetrar a través de una mordedura.
Las mordeduras de persona son sorprendentemente comunes y a menudo más peligrosas que las de un animal porque en la boca humana hay gran variedad de bacterias.
Algunas de estas mordeduras son intencionales, mientras que otras lesiones son causadas en la piel al golpear accidentalmente a alguien en los dientes. Con todo esto, lo primero que hay que saber es:
- Los gatos y los perros deben ser vacunados contra la rabia, aunque no salgan de la casa. Los ratones, murciélagos y otros agentes transmisores de la rabia a menudo penetran en las casas y pueden infectar a los animales domésticos y a los seres humanos
- Las personas que trabajan con animales (como veterinarios y sus asistentes) tienen posibilidades de sufrir mordeduras y, por lo tanto deben inmunizarse
- Cumpla con la regla de poner una correa a los animales y manténgalos a salvo en una casa o refugio.
- Si un vecino deja suelto a un perro agresivo, informe inmediatamente a una agencia encargada de animales.
- No deje que un gato, perro u otro animal lama un corte o herida porque puede causar una infección.
- No alimente mapaches u otros animales silvestres. Esto no sólo aumenta los riesgos de mordeduras sino que es insalubre para los animales.
Las heridas por mordedura pueden ser producidas por:
- Los animales domésticos, principales responsables.
- Una persona.
- Animales silvestres, la mayoría provienen de animales pequeños como mapaches, ardillas, ratones y ratas.
- Laceraciones del tejido
- Cortes
- Avulsiones (separación violenta de un tejido)
- Marcas dentales
- Hemorragia (pérdida de sangre)
Siempre que encuentre algunos de estos síntomas debe de llamar a su médico:
- Enrojecimiento o hinchazón alrededor de la herida
- Hinchazón de los ganglios linfáticos
- Síntomas similares a los de la gripe: fiebre, sudores o escalofríos
Dependiendo del proceso que desencadene la mordedura, ésta puede requerir suministro de antibióticos para prevenir una infección o simplemente tratamiento local.
Frente a una mordedura por animal (doméstico o no) o humana debe realizar lo siguiente:
- Si hay mucha pérdida de sangre, trate de detenerla haciendo presión sobre la herida con una venda o trapo blanco limpio. Vaya al servicio de urgencia más cercano.
- Lave el área afectada con agua jabonosa. Siempre desde el centro de la herida hacia la periferia.
- Si la piel está lastimada coloque un desinfectante como merthiolate o isodine y aplique una crema con antibiótico durante varios días.
- Se deben limpiar las heridas profundas, y luego el médico decidirá si hace puntos y/o receta antibióticos.
- Después de que se haya atendido a la víctima, trate de ubicar al animal. Se debe informar al dueño y pedirle que compruebe si el animal ha sido vacunado.
- Informe a las autoridades de salud o a los encargados de animales de cualquier ataque injustificado o animal vagabundo.
Esta enfermedad es generada por bacterias conocidas como bacilos gramnegativos y pertenecientes a la familia Vibrionaceae, que comprende los siguientes géneros:
- Vibrio
- Aeromonas
- Plesiomonas
- Photobacterium
El agente causante del cólera es capaz de producir un síndrome diarreico grave que lleve rápidamente a un cuadro severo de deshidratación y la muerte.
El periodo de incubación varía entre algunas horas y 7 días.
El cuadro suele comenzar de forma brusca con una diarrea líquida, que al principio contiene materia fecal pero pronto se torna acuosa.
El punto de máxima gravedad suele alcanzarse a las 24 horas, momento en que la pérdida de líquido puede llegar a ser de 1 litro por hora.
En los pacientes que reciben rehidratación sin antibióticos la diarrea dura entre 1 – 6 días.
La causa del cólera es la endotoxina secretada por estas bacterias (siendo la más frecuente de ellas el Vibrio cholerae) la cual es el determinante principal de la diarrea secretora típica de esta enfermedad. Las fuentes más importantes de contagio son:
- Aguas negras
- Aguas limpias que entran en contacto con las aguas negras
- Verduras contaminas o regadas con aguas negras
- Pescados y mariscos crudos
Los signos y síntomas que se suelen manifestar son:
- Diarrea aguda, que en su momento de máxima expresión se puede acompañar con una pérdida de 1 litro de líquido por hora. Sin fiebre
- Deshidratación
- Vómitos
Cuando la pérdida de líquidos es severa, se puede acompañar de:
- Calambres
- Hipotensión (la presión arterial baja)
- Oliguria (se orina por debajo de la normalidad)
- Hemoconcentración (como consecuencia de la pérdida de líquidos, la sangre se torna más viscosa)
- Acidosis Metabólica (el pH de la sangre se hace más ácido)
- Hipopotasemia (disminuyen los niveles de potasio)
- Insuficiencia renal aguda
Cuando observe la presencia de un síndrome diarreico agudo que cursa sin fiebre y produce una deshidratación grave, consulte inmediatamente a su médico.
El principio fundamental el tratamiento del cólera es:
- Corregir la deshidratación y reemplazar las pérdidas hídricas (de agua) que se produzcan
- El uso de antibióticos es secundario en importancia, está indicado debido a que reduce la duración de la diarrea, las necesidades de líquido y el periodo de eliminación del vibrio cholerae
Desde el momento que observe la presencia de un cuadro diarreico, rehidrate a la persona hasta la consulta con el médico.
Esta hidratación se realiza con agua que contenga los minerales propios del organismo y azúcar, suele realizarse con lo que se denomina suero gluco-salino.
La prevención del cólera requiere necesariamente de:
- Disponer de agua potable
- Hervir el agua
- Disponer de sistemas óptimos de eliminación de heces (drenajes y fosas sépticas)
- No defecar al aire libre
- Lavar y desinfectar los diferentes alimentos
- Cocer los alimentos, especialmente los de origen acuático
- Lavarse las manos
- No comer mariscos y pescados crudos
- Evitar ingerir alimentos en sitios no adecuados o que carezcan de las medidas higiénicas necesarias (puestos de la calle, bares sin suficiente limpieza, etc.)
Silvia Martínez