Un acercamiento a la complejidad de investigar en biología aplicada

2. Consideraciones Generales
3. Factores que muchas veces no se consideran para uniformar el experimento y que pueden alterar los resultados
4. Conclusión
5. Recomendaciones
6. Bibliografía

Introducción

La biología aplicada utiliza los métodos aceptados en general en la investigación científica; su tarea fundamental consiste en descubrir nuevas vías y medios para la obtención de rendimientos altos y estables, como es el caso de las plantas cultivadas o una elevada producción de los animales domésticos, entre otros.

Sin embargo, además de la diversidad y sobre todo la complejidad y el dinamismo de las cuestiones estudiadas en la biología aplicada, han surgido en los últimos tiempos un grupo de factores que ya es necesario considerar cuando de investigar se trata, provocados por el propio desarrollo de los conocimientos del hombre o bien por la agresión desmedida al ambiente que ha generado cambios climáticos, puede afirmarse que el clima está en agonía y es el más grande genocidio en ciernes.

No es la intención de este artículo desarrollar una clase de metodología de la experimentación en biología aplicada, se trata de hacer un llamado de atención a todos aquellos que entregan lo mejor de si en investigaciones de este campo, a fin de contribuir a reducir el error experimental y por tanto a conclusiones con más fundamento científico en la realización de experimentos.

I. Consideraciones Generales

Definitivamente se puede considerar que el experimento se manifiesta como el medio más seguro para resolver una tarea dada en la biología aplicada. Muchas veces él sirve como un control para determinar la corrección de concepciones teóricas, (hipótesis) y como criterio único de la verdad.

La utilización del experimento en la investigación científica, cuando se trabaja con organismos vivos en un medio dinámico, implica la formación y el uso de métodos especiales unidos en un sistema. En realidad, en los experimentos de campo, el investigador no puede satisfacer con la profundidad necesaria los rendimientos medios y la exactitud con que ellos se han establecido. Acude a comparar los datos medios de las distintas variantes del experimento (los cuales se han obtenido en el proceso de la investigación) y establecer hasta qué punto la diferencia entre ellas es significativa.

En esencia, cada problema de la investigación en este campo se puede reducir a la comparación de índices medios y a encontrar la diferencia real entre ellos. En la veracidad de la diferencia entre las medias de las poblaciones totales, no surgen dudas puesto que las medias generales están libres de errores y, por consiguiente, la diferencia entre ellas no tiene error. No obstante, son muy raros los casos en que se puede investigar las poblaciones totales. En la experimentación biológica se opera con muestras escogidas, cuyas medias van acompañadas, como se sabe, con mayores o menores errores. Por esto la diferencia entre las magnitudes medias, también están cargadas con un cierto error.

Por tanto, para demostrar la veracidad de la diferencia comprobada entre las medias, es necesario demostrar que esa diferencia no es casual, sino regida por leyes y condicionada por la acción de los factores estudiados, y no por los errores que acompañan las medias comparadas.

Evidentemente, la diferencia entre las magnitudes comparadas será tanto más verdadera cuanto menores sean los errores de las magnitudes comparadas y cuanto mayor sea la diferencia entre ellas.

Hasta ahí puede parecer de que todo marcha bien con el auxilio de la estadística.

Sin embargo, el desarrollo de los organismos y los resultados de ellos están en dependencia directa de las variables condiciones externas durante el tiempo de realización del experimento.

Nos esforzamos por uniformar todos los factores que inciden, se repite el mismo experimento muchas veces en el tiempo para descubrir las leyes y para hacer conclusiones correctas sobre el mérito de las variantes investigadas.

Se ¨resuelve" lo del tiempo con un viejo recurso aplicado por Ivanov (1985), el cual plantea que los experimentos anuales y los datos de ellos sirven solamente de orientación sobre las ventajas de una u otra variante y adquieren carácter de ley cuando estos se repiten por varios años y propone variantes para la elaboración estadística en este último caso, que en su momento se abordará, ya que el sentido del error es distinto al del experimento anual en el que las réplicas están en el espacio.

Queda entonces el problema de uniformar los nuevos factores que han ido apareciendo, que inciden en el experimento o al menos en la interpretación final con una mayor visión por parte del investigador de sus resultados, objetivo central de este trabajo.

II. FACTORES QUE MUCHAS VECES NO SE CONSIDERAN PARA UNIFORMAR EL EXPERIMENTO Y QUE PUEDEN FAVORECER O PERJUDICAR LAS VARIANTES EN ESTUDIO Y ALTERAR LA

VERACIDAD DE LOS RESULTADOS:

1. EL HÁBITAT LA RADIACIÓN Y EL CICLO SOLAR DE 11 AÑOS.

Generalmente en las investigaciones de campo con plantas o animales se tienen cuenta, de entre los factores del clima a la humedad, temperatura, viento y la radiación solar entre otras, esta última por la cantidad de horas de luz o a través de la incidencia de ésta en la temperatura del micro o macro ambiente según el caso. Sin embargo, ya existe una ciencia que estudia la interacción de los sistemas biológicos con su hábitat o entorno, la Geobiología. La salud, por ejemplo, está íntimamente relacionada con el lugar en que se habita, ya que en él pueden existir zonas geopatógenas o alteradas energéticamente, negativas para la salud, se ha comprobado que los perros buscan lugares libres de radiación para descansar, ellos les indicaban a las tribu nómadas donde instalar los campamentos (Berdayes, 2007). Al iniciar un experimento generalmente no se tiene en cuenta estas posibles incidencias y pueden modificar el resultado, incluso dentro de una nave o laboratorio con animales o plantas, ya que pueden estar alterados (afectados) por energía naturales y artificiales; los aparatos de la civilización moderna, la energía eléctrica, tanto en el interior del hábitat, como las que provienen del exterior, líneas de alta tensión, transformadores, antenas, cercanías a fábricas, aeropuertos y aguas subterráneas entre otros. La Organización Mundial de la Salud define lo anterior en sus estudios de contaminación electromagnética como síndrome del edificio enfermo (Berdayes, 2007).

Por otra parte los cambios estacionales debidos a la variación del ritmo de energía del Sol pueden considerarse como ¨estaciones espaciales¨, a la luz de los nuevos conceptos del llamado ¨estado del tiempo espacial¨ que incluye la actividad solar con su ciclo de 11 años como promedio y la modulación que esta provoca sobre el arribo a la Tierra de los rayos cósmicos de alta energía. Estas eyecciones se superponen al viento solar que fluye sobre todos los planetas del Sistema Solar, dando lugar a un ciclo de unos 11 años.