D. En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea; por ejemplo, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos. (Se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales, p. ej., con la administración de estrógenos.)
Especificar el tipo: Tipo restrictivo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no recurre regularmente a atracones o a purgas (p. ej., provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas) Tipo compulsivo/purgativo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo recurre regularmente a atracones o purgas (p. ej., provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas).
Criterios de Feighner para la clasificación de la anorexia nervosa
1. Edad de inicio antes de los 25 años
2. Anorexia acompañada de una pérdida de peso correspondiente por lo menos, al 25 % del peso corporal original.
3. Una actitud distorsionada e implacable hacia la ingesta, el alimento o el peso, que desatiende hambre, advertencias, certidumbres y amenazas: negación de enfermedad sin reconocer las necesidades nutritivas, aparente complacencia con la pérdida de peso manifestando abiertamente que el rechazo de los alimentos es agradable, una imagen corporal deseable de extrema delgadez evidenciándose que es gratificante para la paciente conseguir y mantener este estado, acumulación o manipulación desusada de alimentos.
4. No hay enfermedad médica que explique la anorexia y pérdida de peso.
5. No hay otro trastorno psiquiátrico conocido con particular referencia a trastornos afectivos primarios, neurosis obsesivo-compulsiva y fóbica, y esquizofrenia.
6. Al menos dos de las manifestaciones siguientes:
amenorrea
lanugo
bradicardia
períodos de hiperactividad
episodios de bulimina
vómitos (pueden ser autoinducidos)
Poema de Santa Teresa de Jesús
Santa Teresa de Ávila (1515-1582)
Vivo sin vivir en mí
Vivo sin vivir en mí,
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí;
cuando el corazón le di
puse en él este letrero:
que muero porque no muero.
Esta divina prisión
del amor con que yo vivo
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.
¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.
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Autor:
Dr. Félix E F Larocca
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