Consignas
Pregunta del Teórico y Práctico:
"W. Wundt: La inscripción de la Psicología en el campo de la Ciencia a partir del método experimental." Aplicando la relación hecho- método de Strasser analice esta cita del programa ubicando el lugar dado a la conciencia en el marco científico desde el S XVII.
Pregunta del Seminario:
Compare un periodo de democracia de Participación Ampliada con uno de Participación Restringida y establezca: ¿Cómo queda definido el sujeto y la psicología en cada caso?
Desarrollo
Teóricos y prácticos
Comenzaré este trabajo plasmando brevemente la propuesta de Strasser en lo que se refiere a la relación hecho-método, porque la utilizaré como eje para atravesar a los autores del período propuesto que considero pertinentes incluir, teniendo en cuenta su propuesta epistemológica y buscando el lugar que se le fue dando a la conciencia en dicho período, para concluir con el análisis de la cita del programa de la materia.
Stephan Strasser (1967) rescata la crítica de Husserl (1859-1938) a la reducción positivista de la idea de ciencia. Mientras Galileo (1564-1642) plantea que aplicando el método matemático-geométrico se puede descartar el sujeto en la consideración de la naturaleza para retener sólo lo que pertenece a la naturaleza misma y superar así la relatividad de la percepción subjetiva, Husserl en su fenomenología propone "un método por el cual el yo se convierte en espectador desinteresado de sí mismo y es capaz, de este modo, de reconstruir la estructura de la conciencia y el mundo como fenómeno que aparece en ella." 1
En relación al método, según Strasser, la matematización de la naturaleza en ciencias humanas debe ser llevada sólo hasta un punto en el que resulte útil. El método es lo que en ciencia sirve para verificar los hechos, y permite un abordaje parcial de lo real, pero nunca absoluto.
El hecho es un constructo, un intento de hacer coincidir una idea con el mundo real, que responde tanto a la necesidad del espíritu humano como a sus exigencias: Es netamente discernible (puede ser aislado del contexto del que forma parte), no se modifica (está acabado, no varía) y requiere una cierta distancia interior del sujeto que lo estudia.
"No es correcto decir que el método ha sido inventado para fabricar hechos. Por el contrario es absolutamente cierto que un hecho es lo que ha sido establecido según reglas de una idea metódica." [1]
Ésta es la relación que Strasser plantea entre las dos categorías sobre las que se basa el conocimiento científico. Pero para llegar a ella, fue necesario que otros estudiosos hayan indagado y sentado las bases sobre la manera de conocer que hoy tenemos.
René Descartes publica en 1637 el Discurso del método. En un contexto epistemológico en el que la escolástica imponía la verdad sin indagar, él oscila entre el pensamiento medieval y el moderno, fundando las bases de este último con el método analítico.
Desde el principio encontramos en su obra un planteo revolucionario para la época:
"(…) la facultad de juzgar y distinguir lo verdadero de lo falso, que es propiamente lo que llamamos buen sentido o razón, es naturalmente igual en todos los hombres" [2]Al proponer que todos tenemos capacidad de discernimiento, rompe con el autoritarismo del saber que se venía imponiendo. A esta capacidad la llama razón.
Descartes se pregunta ¿cómo se conoce?, y frente a esto, encuentra, por un lado, un sujeto que conoce, compuesto por cuerpo y por alma (dos sustancias distintas), y por otro, aquello que se conoce, el objeto.
En su esquema gnoseológico separa lo que piensa de lo pensable.
Dentro de lo pensable están los objetos, el cuerpo y los sentidos, fuente de duda y no de certezas.
La cosa pensante, en cambio, es el pensamiento, el ser conciente de algo. Es el sujeto, ser de pura razón. Es la conciencia, reducida al pensamiento, continente de representaciones que son reflejo fiel de lo real. Éste es el lugar que se le da a la conciencia en este momento (S. XVII), porque el procedimiento utilizado es la introspección [3]A través de ella se puede obtener la certeza, y esta certeza la lleva el hombre dentro de sí, no la recibe de fuera, sino que se encuentra en él en la medida en que aplica el método.
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