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Fatiga crónica y fibromialgia con depresión asociada. Neurociencia aplicada


Partes: 1, 2

    1. El síndrome de fatiga crónica
    2. Manifestaciones Clínicas
    3. Diagnóstico
    4. Tratamiento
    5. Pronóstico
    6. En resumen
    7. Discusión
    8. Bibliografía

    Síndromes de la Fatiga Crónica y Fibromialgia, la Depresión asociada y la Neurociencia Aplicada

    Existen dos entidades poco comunes, no bien estudiadas y mucho menos comprendidas, que, de sorprendente manera, desafían la sagacidad y el estado de presteza del ojo clínico de cualquier médico.

    Éstas son:

    • El síndrome de la fatiga crónica (SFC) y
    • La fibromialgia (FM).

    Ambas condiciones son reconocidas por sus ambiguas sintomatologías y asimismo porque ambas despiertan controversia en su explicación y en su entendimiento.

    Para empezar esta ponencia, primero haremos una breve descripción clínica del síndrome de la fatiga crónica — la más reconocida de las dos.

    El síndrome de fatiga crónica

    El Síndrome de fatiga crónica (SFC) también llamado en el pasado encefalomielitis miálgica, y para el que ahora se recomienda el nombre combinado EM/SFC (Encefalopatía Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica) es una enfermedad poco común. Su característica principal es la de sentir una gran fatiga y síntomas relacionados con ésta, resultando en cansancio y dolores extremos asociados al esfuerzo físico.

    Esta entidad clínica fue identificada en los países anglosajones a mediados de los años 80. La Organización Mundial de la Salud la considera como una enfermedad neurológica severa y aparece en la lista norteamericana de enfermedades infecciosas recientes, recurrentes y resistentes a los medicamentos.

    Debemos de aclarar, que, aunque la enfermedad se categoriza como "infecciosa", que esta última etiología aun no se ha confirmado.

    Los síntomas característicos son los siguientes:

    • Inicio generalmente repentino, a veces después de un cuadro similar a una gripe. También puede aparecer tras una infección como la mononucleosis infecciosa o siguiendo otras enfermedades víricas.
    • Astenia y fatiga fácil, que no merman con el descanso, y sin haber realizado esfuerzo físico son hallazgos característicos.
    • Típicamente, la enfermedad evoluciona con desorientación, pérdidas de memoria a corto plazo, confusión e irritabilidad — signos de afectación neuro-cognitiva.
    • Trastornos del sueño: insomnio nocturno, sueño no reparador, e hipersomnia diurna, con frecuencia se asocian.
    • Dolor muscular persistente que conlleva a la incapacidad, es manifestación común.

    Además se reportan los siguientes síntomas:

    • Faringitis recurrente.
    • Dolor a la palpación de ganglios linfáticos del cuello y axilas.
    • Fiebre ligera.
    • Dolores de cabeza.
    • Fotofobia.
    • Cuadros de ansiedad o depresión.

    La relación con la anorexia nervosa es común, como asimismo es frecuente su asociación con otras condiciones, lo que conlleva a que se la considere, erróneamente, secuela de las mismas o como depresión residual — hecho, que por sus posibilidades diagnósticas equivocadas, debe de permanecer presente en el pensamiento del clínico perspicaz.

    Esta condición se encuentra, a menudo, asociada con otra entidad de posibilidades crónicas, conocida como la fibromialgia; con la que, sola o en aislamiento, afecta un estimado 5 al 6% de la población mundial de las mujeres — víctimas principales, de ambas dolencias.

    Hasta ahora, no existen pruebas diagnósticas de laboratorio para su diagnóstico. Como tampoco existen tratamientos específicos.

    De la mayor importancia es que, a menudo, algunos médicos la confunden con trastornos afectivos o, peor aún, con los disturbios hipocondríacos.

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