SARFE: Una herramienta para la toma de decisiones en el manejo de los fertilizantes en la agricultura cañera cubana
Enviado por Aldo Valencia Núñez
- Introducción
- Materiales y métodos
- Resultados
- SARFE. Descripción del sistema
- Conclusiones y recomendaciones
Resumen
La caña de azúcar necesita de la fertilización mineral para el incremento del rendimiento agrícola, la calidad de los jugos y además para la preservación de la fertilidad del suelo. El Departamento de Suelos y Agroquímica del Instituto Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar de Cuba (INICA) en coordinación con el Ministerio del Azúcar (MINAZ) desarrolla en todo el país el Servicio de Recomendaciones de Fertilizantes y Enmiendas (SERFE) el cual proporciona entre otros detalles las dosis de fertilizantes necesarias a aplicar en cada Unidad Mínima de Manejo donde se cultiva caña de azúcar, basadas en criterios científicamente fundamentados. El funcionamiento exitoso del servicio no sería posible sin la existencia de un software capaz de almacenar toda la información que se requiere, realizar los cálculos y brindar los informes necesarios para productores y especialistas de todo el país. El objetivo de este trabajo es divulgar y describir el funcionamiento general del Sistema Automatizado para la Recomendación de Fertilizantes y Enmiendas a la Caña de Azúcar (SARFE).
Introducción
La dosificación correcta de la aplicación de los fertilizantes en cualquier cultivo provoca en primera instancia una reducción apreciable de los volúmenes de nutrimentos, favorece el mantenimiento del balance nutricional del suelo y evita el deterioro del ecosistema producto de la quimización del ambiente.
La información fundamental que se requiere para una correcta aplicación de fertilizantes la constituyen las características que definen la fertilidad del suelo como son: contenido de materia orgánica, fósforo y potasio las que se obtienen por análisis químico de muestras de suelo, el drenaje y la compactación que entre otras características limitan la extracción de los nutrientes por la planta, además de los atributos de la plantación como: la cepa, el rendimiento esperado y otros que determinan estos niveles de extracción por parte de la planta.
A partir de estas premisas surge el Servicio de Recomendaciones de Fertilizantes y Enmiendas que emplea entre otros software el SARFE, para lograr la confiabilidad y la precisión de los cálculos necesarios para realizar las recomendaciones de fertilizantes y emitir los informes con los resultados necesarios para ser aplicados por los técnicos a las áreas cañeras de todo el país.
Materiales y métodos
Usando parte de la información contenida en los sistemas automatizados de estimados de todos las empresas azucareras del país (almacenados en las bases de datos AC y BDA), los resultados de los análisis de las muestras de suelo procesados en los laboratorios de suelos (almacenados en el SISLAB) y capturando el resto de la información que caracteriza cada unidad mínima de manejo (UMM, campo) se conforma la base de datos necesaria.
También se contó con las reglas de fertilización para la caña de azúcar desarrolladas por un colectivo de investigadores del INICA sobre la base de las investigaciones realizadas en materia de fertilización desde la fundación de esta institución incluyendo además la experiencia acumulada por los especialistas de la producción en esta temática. Los datos iniciales fueron procesados estadísticamente para obtener un algoritmo de fertilización óptimo.
Con toda esta base de conocimientos y utilizando el Sistema Gestor de Bases de Datos FoxPro, se creó el SARFE para facilitar la realización de las recomendaciones de fertilizantes a la caña de azúcar a nivel de campo en todas las unidades productoras de caña de azúcar del país.
Resultados
La información comienza a entrar al SARFE a partir de la toma de muestras, las que se acompañan durante su recorrido por una tarjeta que la identifica, a partir de la cual se llena el modelo Relación de Muestras que contiene la identificación de las parcelas y su caracterización.
Al pasar la muestra a su preparación, el modelo Relación de Muestras pasa a ser capturado en el sistema, y se genera el documento Reporte de Relación de Muestras que va al laboratorio de preparación, donde a cada una de las muestras se le hace corresponder el Bulto y la Celda (información de embalaje) en que va a ser enviada al laboratorio para su análisis. Este documento pasa a ser de nuevo una entrada al sistema y con él se genera el reporte Anexo al acta de entrega que acompañará a los bultos de muestras al laboratorio junto con una copia del fichero conteniendo la información que será de uso en el mismo.
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