La cultura local y su papel educativo en los futuros profesionales universitarios

Los estudios que centran su atención en el problema de la cultura resultan muy complejos en la actualidad. Múltiples acepciones, expresiones de diferentes puntos de vista, supone apreciarla ante todo, como fenómeno presente en la actividad humana.

El marxismo asume la introducción del concepto de cultura, en el sistema de categorías del materialismo histórico como necesario, en la medida en que se examina la historia como un producto y un resultado de la actividad de los hombres y como un modo de su propio desarrollo.

Así es, que la esencia de la cultura no puede explicarse sin tener en cuenta la esencia de lo humano. El hombre halla su fundamento de ser allí donde comienza su vida: la producción de bienes materiales, en la cual crea los medios necesarios para vivir, a través de la cual establece simultáneamente relaciones sociales que le permiten desarrollar hábitos, habilidades, experiencias y conocimientos, así como maneras de concebir su relación con el mundo.

Es la medida del progreso social y del grado de humanización de la propia existencia social del hombre así como de la correspondencia entre su esencia y su existencia.

Según, Graciella Pogolotti: ". la cultura es el resultado del esfuerzo del hombre por dominar el mundo de la naturaleza y por establecer las más adecuadas relaciones sociales."(Pogolotti, 1984, 12).

En ambas definiciones, se precisa como una categoría, en la que se refleja el sentido amplio de este concepto, que indiscutiblemente no se ve como algo etéreo, por encima del hombre, sino que es consustancial al mismo, ya que a través de su actividad va dejando su "huella", va "cultivando" su existencia tanto en el plano material como el espiritual.

Es importante destacar que esa "huella" no puede verse solamente a nivel de la sociedad en pleno, sino que la familia, la colectividad, el entorno en que se desarrollan los individuos tienen un peso extraordinario en la creación y recreación de su realidad.

Rita Marina Álvarez de Zayas (1997: 43) en el documento " Hacia un currículo integral y contextualizado", señala que, la cultura." recoge los saberes de las ciencias sistematizados y estructurados y también los de la vida popular y cotidiana: costumbres, tradiciones, las ideas y los valores éticos, morales, políticos, la psicología local, nacional. Al ser la cultura el producto de lo humano, en ellos están presentes los experimentos obtenidos en las conductas de los hombres, los métodos, estilos, procedimientos de sus relaciones para llevar a cabo las acciones económicas, políticas, sociales, religiosas ideológicas, artísticas profesionales. ".

Esta definición reconoce explícitamente el papel de las costumbres, tradiciones, valores éticos, las ideas, la vida cotidiana y la popular.

Siguiendo en algunos aspectos esta línea, la def8inición adoptada por la UNESCO señala a la cultura como:

"Conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o un grupo social, artes y letras, modos de vida, derechos fundamentales del ser humano, valores, tradiciones y creencias.La cultura da al hombre la capacidad de reflexión sobre sí mismo."

En la reflexión anterior, se discierne el elemento de "reflexión sobre sí mismo; ya no es sólo producir y reproducir su vida, sus costumbres, sus relaciones sociales, sino " reflexionar sobre sí mismo" encierra de alguna manera, la búsqueda del hombre sobre su lugar en la vida, lo que lleva implícito un juicio crítico.

A propósito, en su obra "Las funciones básicas de la cultura ", Elmar Sokolov da su apreciación al respecto:

"La cultura en toda su variedad puede ser considerada como un conjunto de respuestas-exitosas y fallidas- a las necesidades fundamentales del hombre, de los grupos humanos y de la personalidad que surgen en la esfera de la existencia social de los hombres y en la esfera de su conciencia social, generada por esa existencia".(Sokolov, 2006,4)

Más adelante el teórico aporta una sistematicidad del actuar de la cultura en el hombre a través de las siguientes funciones básicas:

a) La función de apropiación y transformación del mundo. Esta actividad creadora no es meramente adaptativa."La expansión en la naturaleza y el dominio sobre ella no hacen al hombre más feliz, más libre y mejor. Hasta ahora las consecuencias de la actividad transformadora han tenido una doble significación para la vida cultural y el desarrollo de la cultura"; por consiguiente, no puede perderse de vista que " la transformación de la naturaleza no es la única función de la cultura, ni siquiera la más importante".

"[…] es la creación lo que es un valor para el hombre, y no la transformación como tal". (Idem. p.5)

b) La función comunicativa Al explicarla, tiene como premisa que" la humanidad existe como género y no como suma de individuos." por tanto la función comunicativa de la cultura responde a la profundísima necesidad que tiene el hombre de tener trato con sus semejantes. Esta necesidad está condicionada tanto por las condiciones biopsíquicas como por las socioculturales, que exigen un constante intercambio de energía e información, pero también una influencia emocional mutua." […] "Cualquiera que sea el objetivo que se plantee la comunicación y cualquiera que sea la forma en que ella ocurra, es indudable la importancia independiente que tiene para el hombre sentida por él como valor moral o estético, o como ausencia de estos ?. Es decir que" la comunicación exitosa y el logro del entendimiento mutuo requieren la observación de un gran número de condiciones; muchas de ellas son garantizadas por la cultura…". (Idem. p.5)