Teorías sexuales infantiles (página 2)
Enviado por anaonores
El infante gobernado por la excitación de su órgano sexual(el pene) suele buscar el placer estimulándose o acariciándose con sus manos, si durante esta situación es sorprendido por sus padres o la persona encargada de su cuidado y es aterrorizado con que su miembro será cortado aparece así la "amenaza de castración" revelando una clara relación con la devoción que se tiene a esa parte del cuerpo. Pude suceder que el varoncito haya visto anteriormente los genitales de una niña, por ejemplo de su hermanita, de seguro que en ese momento su obsesión de que todos tenemos un pene consiguió mas fuerza y permitió, a pesar de su percepción de falta de miembro, justifique diciendo: "ella tiene pero es chiquito, ya le crecerá cuando sea grande". Enlazando y retomando este prejuicio a la amenaza de castración podría explicarse una causa de la actitud homosexual: si la representación o idea de la mujer con pene se fija en el niño, permaneciendo durante toda la vida y vuelve al hombre incapaz de renunciar al pene como objeto sexual, siendo normal su vida sexual en otros aspectos, sé vera obligado a convertirse en un homosexual, es decir, un invertido absoluto(Freud lo define así en Tres ensayos de la teoría sexual en las aberraciones sexuales, donde se dice que estas personas tiene desviaciones con respecto al objeto sexual); a buscar objetos sexuales entre hombres que reemplacen los caracteres de mujeres. Los genitales del sexo femenino, percibidos luego y concebidos como mutilados, traen a la memoria aquella amenaza, despertando pánico en vez de placer.
¿Y que sucede con las niñas al descubrir que sus genitales son diferentes? No apela al rechazo del pene cuando ve los genitales del varón con su conformación diversa. Esta dispuesta a reconocerla, es presa de la "envidia del pene", que trae como consecuencia el deseo de ser varón. Se siente perjudicada, intenta orinar en la postura del varón imitándolo como si tuviera un pene grande exteriorizando el deseo: "preferiría ser un varón"; esto explica en parte el deseo de tener relaciones sexuales y del anhelo de tener un hijo cuando esta pequeña mujer sea una adulta madura sexualmente(Sobre las transposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal-1917-:heces=regalo=dinero=niño=pene).
De seguro si se le pregunta a un adulto recuerda su hipótesis de la infancia sobre el nacimiento responderá que creía que los hijos salían del vientre o del pecho, o que se abría el ombligo, esto se debía a que sé tenia ignorancia de la existencia de la vagina. Pero las primeras investigaciones de lo primeros años de la infancia han caído en la represión: si el hijo crece en el vientre y es sacado de allí, ello ocurrirá por la única vía posible, es decir, por la abertura del intestino "es preciso que el hijo sea evacuado como un excremento, como materia fecal". El niño fundamenta esta creencia diciendo por ejemplo "que si como arroz de seguro hoy tendré un hijo", es decir, creen que por comer se conciben hijos dándolos a luz por el intestino como materia fecal, elaborando de esta forma la "teoría de la cloaca". Entonces como parir no es solo un beneficio de mujeres, algunos jovencitos imaginan que ellos mismos conciben hijos pero sin tener tendencias femeninas, de este modo se activa aun más el erotismo anal, todavía vivaz.
¿Qué es el erotismo anal? Freud lo define como una exteriorización sexual masturbatoria. La zona anal es apta por su posición para dar un apuntalamiento de la sexualidad en otras funciones corporales. La retención de heces al comienzo se practica para obtener placer a través de la estimulación o para emplearla como un regalo para la persona que esta a cargo de su cuidado.
Cuando Sigmund Freud profundizo en las pulsiones del erotismo anal algunas observaciones lo llevaron a sospechar la concordancia constante de tres rasgos en el carácter: ordenado, ahorrativo, y terco; indicando así un refuerzo de los componentes eróticos anales en la constitución sexual y que esos modos de reacción, favorecidos por el yo, se habían establecido en el curso del desarrollo a través de la asimilación del erotismo anal.
Aquí el padre del psicoanálisis con respecto a las mociones pulsionales anal-eróticas se plantea varias dudas: ¿Cuál fue su destino después que perdieron su significado para la vida sexual tras el establecimiento de la organización genital definitiva? ¿Sobreviven como tales, solo que en estado de represión? ¿Hallan cabida en la nueva configuración de la sexualidad regida por el primado de los genitales?.
Otra de las teorías sexuales infantiles es la "concepción sádica del coito", esta suele ofrecerse a los niños por casualidad en su hogar, son testigos del comercio sexual entre sus padres; recibiendo así una percepción incompleta y confusa, ayudada por el convencimiento de los mayores de que el niño no entiende claramente la sexualidad. El niño de esta forma concibe lo que ha visto(el acto sexual) como una especie de maltrato, en sentido sádico, donde el padre mortifica con violencia a su madre, esto se justifica en la posición tomada durante la relación sexual, los ruidos emitidos y otras circunstancias observadas.
Al final de todo esto los esfuerzos del pequeño investigador resultan por lo general vanos y terminan en una renuncia que de seguro dejara como secuela un deterioro permanente de la pulsión de saber.
Freud Sigmund: 1-Tres ensayos de Teoría Sexual. Tomo VII.1905
2-Pulsiones y destinos de la pulsión. Tomo XIV.1905
3-Sobre las transposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal. Tomo XVII.1917
ANALÍA NOELIA ONORES- anaonores[arroba]hotmail.com
ESTUDIANTE DE PSICOLOGÍA– FACULTAD DE PSICOLOGÍA- UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA(UNC)- ARGENTINA
Fecha de realización: 18 de octubre del 2001
Analía Noelia Onores
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