- Los inicios
- El crecimiento de la construcción y la expansión minera
- El esplendor de los años "60
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Reseña histórica de las explotaciones de piedra en el circuito Batán-Chapadmalal
Introducción
"Las canteras, principalmente las que no producen y están abandonadas, dejan grandes cavidades a cielo abierto, que las lluvias llenan de agua que no tiene salida y forman enormes piletones, que suelen alcanzar profundidades de seis a ocho metros, donde ya han ocurrido muchas desgracias personales, principalmente adolescentes, que para trabajar nadie o muy pocos pueden emplear, y estos jovencitos, en su afán de aventura o de conocer o descubrir algo nuevo, casi todos varones en época de receso escolar, salen en patotas o grupos, sin rumbo fijo y al encontrar estas lagunas por lo general intentan bañarse o nadar, y sin pretender hacer daño, termina ahogándose alguno y después son los lamentos, pero ni los dueños, ni autoridades, hasta el presente se han preocupado por tapar o rellenar estos vacíos, que son verdaderas trampas mortales."
Este párrafo escrito por el vecino y almacenero de Estación Chapadmalal, Ramiro Mestre, es una gran definición de riesgo ambiental. Con su sencillez, Don Ramiro grafica una situación que se da repetidas veces con las cavas y las canteras. Hemos incluido este párrafo como introducción por formar parte de lo que uno de los primeros intentos de elaborar un relato histórico de la localidad. El Sr. Mestre tituló austeramente a este relato "Chapadmalal, Batán y la zona"(1). En este trabajo nos referiremos en reiteradas ocasiones a los testimonios de los protagonistas directos de esta historia, que son precisamente los habitantes mas antiguos de "Chapadmalal, Batán y la zona", concentrando nuestra atención en la profusa actividad minera y su fuerte contenido socio cultural, económico y ambiental.
Los inicios
La minería de extracción de piedra ortocuarcita se inicia prácticamente con el comienzo del siglo XX. Según testimonios orales, ya en 1910, se extraía piedra en tierras de Gregorio Viera, donde actualmente se encuentra el establecimiento San Justo (2). La tecnología de esas primeras canteras era muy rudimentaria, lo que hacía que toda la actividad dependiera del trabajo humano. El primer paso era liberar la piedra, dejarla visible removiendo la tierra de las zonas cercanas a las "paredes" (como se llama a los frentes de roca donde se marcan la vetas). Sobre las vetas se ubicaban estratégicamente los "pinchotes", los cuales eran luego golpeados con un "marrón" (una enorme maza de acero). Con los golpes, los pinchotes penetraban en la piedra provocando hendiduras que terminaban desprendiendo grandes bloques. A su vez esos grandes bloques eran reducidos a golpe de marrón en piezas mas chicas permitiendo el traslado del material. El marrón era entonces, la principal herramienta de todo este proceso, aunque de poco servía si no era impulsado por los fuertes y hábiles brazos de los obreros. Esos mismos brazos iban a ser los acarrearan la piedra hasta el principal medio de transporte de aquellas primeras décadas del siglo XX, las chatas playas. Una vez que estas habían sido cargadas, el trabajo mas duro correspondía a los caballos que debían tirar de las chatas. Así la piedra de aquellas primeras canteras era llevada hasta la Estación de ferrocarril que da nombre al pueblo "Estación Chapadmalal". Pero la actividad minera de aquellos años no se limitó a la piedra; en 1913 se estableció en la zona actualmente conocida como "Paraje La Florida", un campamento de franceses en busca de petróleo. El hecho fue rescatado del olvido cuando en la década del "40 se establecen canteras en la zona y se revelan las misteriosas perforaciones que quedaron como testimonio de la infructuosa exploración. (3)
En la década del "20 se establecieron otras canteras en la zona. Kurt Hermann Wachnitz, orgulloso inmigrante alemán, abrió un frente que llamó cantera Sudatlántica, ubicado sobre el camino actualmente llamado "Circuito de canteras Sud". Y aparece en esos años otro de los nombres pioneros de la actividad minera en Batán y Chapadmalal, José Vasicci con otra cantera. Estos hombres eran arrendatarios de tierras de Gregorio Viera, principal propietario rural de la zona (con la obvia excepción de Martínez de Hoz). Poco después, en 1930, inicia sus actividades la empresa Cerámica del Plata. Las actividades de estos establecimientos estaban muy limitadas aun por el escaso desarrollo tecnológico y social. Es importante señalar algunas de esas dificultades para entender el esfuerzo que significaba desarrollar esta actividad en la época:
- no había energía eléctrica,
- no había caminos transitables permanentes
- no había camiones
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