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Alternativas Terapéuticas en las neoplasias vesicales caninas

Partes: 1, 2

    Publicación original: Arch. med. vet., 2002, vol.34, no.1, p.1-12. ISSN 0301-732X. Reproducción autorizada por: Revista Archivos de Medicina Veterinaria,

    RESUMEN: Las neoplasias vesicales en caninos representan menos del 1% de los tumores presentes en esta especie. El tratamiento quirúrgico se indica en tumores benignos y como complemento de la quimioterapia y radioterapia. Para la quimioterapia se emplean más frecuentemente la doxorrubicina, el 5-fluorouracilo, la ciclofosfamida, la vincristina y cisplatino. La asociación de la doxorrubicina-ciclofosfamida por vía sistémica en asociación con el cisplatino intravesical, sería un tratamiento recomendable, en particular en los casos de carcinoma de células de transición.

    SUMMARY: The canine urinary bladder tumors represent less than 1% of all tumors present in this species. Surgical treatment is indicated in benign tumors and combined with chemotherapy or radiotherapy. Doxorubicin, 5 fluorouracil, cyclophosphamide, vincristine and cisplatin are the drugs mostly used for chemotherapy. Systemic Doxorubicin-ciclophosphamide therapy in association with intravesical cisplatin therapy are recommended, particularly in transitional cell carcinoma.

    INTRODUCCIÓN

    Las neoplasias del segmento urinario inferior son poco frecuentes en el canino y a causa de las manifestaciones clínicas inespecíficas, constituyen un dilema diagnóstico y terapéutico. Los tumores y pólipos vesicales son causa común (al igual que los urolitos, pielonefritis y prostatitis) de uropatías infecciosas (UI) (Brown, 1992; Grauer, 1995). La diversidad en los métodos diagnósticos disponibles en medicina veterinaria y las terapias estudiadas hasta el momento para el tratamiento de los tumores de vejiga en el perro, exigen la búsqueda permanente y la evaluación de los existentes para lograr un mayor porcentaje de eficacia terapéutica.

    El presente artículo tiene por objeto la revisión de las técnicas terapéuticas disponibles para el tratamiento de los tumores vesicales en el perro.

    Etiología y clasificación de los tumores vesicales. La neoplasia vesical en el perro representa el 0.5 al 1% de todos los cánceres caninos. La etiología del cáncer primario de vejiga en perros es desconocida.

    Los carcinógenos endógenos, exógenos, la inflamación crónica y los virus han sido indicados como causal, aunque los metabolitos amino-aromáticos del triptofano que son excretados en grandes cantidades en la orina del perro, están considerados entre los principales agentes (Jubb y Kennedy, 1982; Brown, 1992; Caywood y col., 1993; Stuart y col., 1994; Weller, 1994). El tumor vesical ha sido inducido en perros por la administración oral de 2-naftilamina durante 2 a 24 meses, por la formación de compuestos naftilenos o relacionados derivados del metabolismo de las anilinas (Jubb y Kennedy, 1982; Brown, 1992; Weller, 1994).

    La mayor parte de los tumores de vejiga en el perro y el gato son malignos, primarios y de origen epitelial (Brown, 1992; Weller, 1994). En un estudio histopatológico de 110 casos de tumores de vejiga, uretra o ambos, 107 correspondieron a carcinomas primarios y tres a tumores mesenquimáticos (Valli y col., 1995). De 115 caninos con neoplasias en el tracto urinario inferior, la mayoría de los tumores fueron malignos (97%) y de origen epitelial (97%). Los tumores fueron más frecuentes en perros viejos con pesos corporales de más de 10 kg. (Norris y col. , 1992). En un estudio realizado por Weller, R (1979), el 77% de los tumores primarios de vejiga en el perro eran de origen epitelial, siendo el carcinoma de células de transición (CCT) el de presentación más frecuente. Este tumor fue utilizado como modelo experimental del cáncer invasivo de vejiga en el hombre (Knapp y col., 1996). El CCT se ha reportado en caninos después del tratamiento con ciclofosfamida oral (Jubb y Kennedy, 1982; Weller, 1979).

    Las neoplasias secundarias son raras en el perro y representan el 4.6% del cáncer urinario canino (Bjorling y Petersen, 1990).

    Partes: 1, 2
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