Descargar

Derechos Humanos y Poder Político desde Platón al siglo XXI


Partes: 1, 2

    1. Los horrores desatados por quienes detentan el poder
    2. Los horrores nazis
    3. Los crímenes de Stalin
    4. En la República Argentina. Antecedentes históricos
    5. La ultima Dictadura
    6. Conclusiones
    7. Bibliografía

    ¿Amor Platónico?

    El pasado explica el presente y cuando el tema a desarrollar es el de Los Derechos Humanos, tenemos que remontarnos muy atrás en la historia e ir a los comienzos de lo que luego dará en llamarse la "Civilización Occidental".

    Es entonces que aparece la figura del filósofo y sabio griego, admirado sin dudas por no pocos defensores y militantes de la causa de los Derechos Humanos.

    Es que la historia oficial nos presenta una imagen de Platón ficticia, pues quién tiene sobre sus hombros toda la carga de la civilización occidental estuvo muy lejos de ser un abanderado del humanismo, al menos tal cual lo consideramos en la actualidad.

    Esta afirmación da al menos dos interpretaciones de que es lo que debemos entender por Derechos Humanos.

    La primera sería lineal en el sentido de que están por encima de circunstancias históricas, de usos, de costumbres, de sistemas sociales, de consideraciones religiosas, de conflictos bélicos de cualquier origen, de diversidades culturales o étnicas.

    La segunda es aquella que contempla y justifica su violación, ubicando los hechos según los tiempos históricos en que fueron ejecutados, los usos y costumbres de esa época, los sistemas económicos-sociales vigentes y los cultos religiosos que se practicaban.

    Esta última definición es sin duda la que ha predominado alentada desde las usinas de poder con el fin de justificar la desigualdad, la injusticia, la opresión y la marginalidad de miles de millones de personas en el mundo.

    Pero ¿Por qué Platón es tan importante para quienes detentan el poder mundial?

    Solo hay que leer detenidamente su obra para descubrir cual era el pensamiento vivo de este personaje.

    Platón dividía a su Republica ideal en tres sectores: Los productores, dominados por el apetito, los guerreros, dominados por el coraje y los filósofos-gobernantes, dominados por la razón.

    En lo que respecta a los esclavos, no solo no tenían el más mínimo derecho, sino que carecían de toda virtud. Como no pocas veces la capacidad intelectual de un esclavo superaba ampliamente a la de sus amos, Platón lo justificaba diciendo que no era por inspiración propia, sino que esta venia de los Dioses, por lo cual el esclavo podía ser un genio, pero a quién se reconocía era a alguno de los tantos dioses del olimpo inventados por la fértil mente de los griegos.

    El sentido de la justicia platónica consiste en que cada una de estas clases debía "meterse exclusivamente en sus negocios, sin mezclarse para nada en los de los otros". (1)

    En esta sociedad dividida en clases inamovibles y denominadas por Platón como Bronce, Plata y Oro, las mismas, debían permanecer separadas o, para ser más claros aún: los individuos estaban desprovistos de derechos políticos naturales y ninguno de los ciudadanos lo era en la practica, salvo por supuesto los regentes, o sea la oligarquía que detentaba el poder y tenía como función cívica gobernar, mientras vivía como sanguijuelas del trabajo ajeno y era defendida de los peligros por los guerreros que arriesgaban su vida para proteger a esta clase privilegiada. Por supuesto la distancia entre los que pertenecían al bronce (trabajadores) respecto a la de plata (guerreros) era mucho mayor que la que existía entre estos y el oro.

    Esclavitud, clases sociales diferenciadas, sectores privilegiados solo por su lugar de nacimiento, desprecio a los extranjeros, dar muerte a los niños recién nacidos deformes o enclenques, y matar o desterrar a los insociables, todo esto formaba parte de la república que pretendía el padre de la ideología occidental.

    Y es por eso precisamente que Platón es reconocido y venerado por ciertos círculos "intelectuales" defensores de privilegios económicos, de la explotación de otros seres humanos, de la supremacía de una raza sobre las otras.

    Cuando se niegan los derechos de las minorías; se ejerce el poder económico para oprimir a otra clase social; se practica la discriminación racial o de genero, ahí están presentes las ideas de Platón: la clase de los productores (bronce) fueran estos agricultores, artesanos o comerciantes ni siquiera pertenecían a la ciudad-estado, esto aún nominalmente, pues no eran más que siervos, extranjeros o esclavos, que estaban por debajo de los ciudadanos, que no solo eran todos propietarios, sino que con una vida llena de ocios y holgada, eran los únicos que podían recibir una educación que les permitiera precisamente seguir gobernando y dirigiendo a quienes en definitiva eran los auténticos creadores de la enorme riqueza que ellos disfrutaban.

    Partes: 1, 2
    Página siguiente