Energía cósmica inteligente (ECI)

2. La eternidad del Cosmos
3. Origen del Universo
4. Formación del sistema solar
5. Cosmogonía maya
6. Origen de la vida
7. Surgimiento de la inteligencia humana
8. La sociedad matriarcal
9. La familia consanguínea
10. Familia Punalúa
11. Familia Sindiásmica
12. La religión científica
13. La energía cósmica inteligente
14. Krishana: mensajero del cosmos
15. La energía cósmica y la religión judía
16. Zoroastro: mensajero de la energia cósmica
17. Buda: mensajero del cosmos
18. El budismo y la energía cósmica inteligente
19. Jesucristo: mensajero del cosmos
20. La energía cósmica y el cristianismo
21. Baha’u’llah : el último mensajero del cosmos

PRÓLOGO

Este libro lo escribí inspirado en la Filosofía Cósmica que floreció en las grandes civilizaciones antiguas del planeta tierra, y lo heredo como una aportación al hombre y mujer del mañana, en el que la humanidad dejará de estar dividida (alienada), y se religará para ser lo que fue: un solo hombre, una sola humanidad que vivirá en paz y en armonía con la ENERGIA COSMICA INTELIGENTE.

Humberto Escobedo Cetina.

Oaxaca, Oaxaca,

Julio 11 de 1991.

1.- LA ETERNIDAD DEL COSMOS.

Nuestros antepasados indígenas consideraban al pensamiento como parte y manifestación de la inmortal Energía Cósmica Inteligente.

Su conciencia cósmica tuvo la expresión más alta en su sabiduría astronómica, arqueológica, lingüística, artística, etc.

Sus conocimientos ha sido un enigma para la cultura occidental, euro-centrista y académica, y en especial para los antropólogos y arqueólogos academicistas, por su lenguaje esotérico, es decir, entendible únicamente por iniciados e iluminados, seres evolucionados mental y cósmicamente.

Un ejemplo de su simbolismo esotérico es el del círculo encerrado en un cuadrado, que significa la energía cósmica encerrada en una forma material, el cero, lo ilimitado e infinito encuadrado por un ropaje material y mortal.

La conciencia cósmica de los mayas, zapotecas, egipcios, hindúes, griegos, hebreos, etc., consistió en concebir en forma circular (en eterno retorno) la transformación continua de la Energía Cósmica en los elementos físicos, que en una larga evolución se transforman en vegetales y animales hasta convertirse dicha en Energía en forma de pensamiento humano, que a su vez debía levantar su vuelo (como una serpiente emplumada) y desarrollar su mentalidad cósmica reintegrándose al todo, a la Gran Luz Blanca.

En la actualidad la ciencia astronómica ha concebido la teoría sobre la inmortalidad del cosmos.

Dicha teoría consiste en suponer que el cosmos, hace mucho tiempo, se encontraba concentrado en una masa única de dimensiones pequeñas, que contenía en potencia toda la energía del mismo universo, masa que explotó (BIG-BANG) dando lugar a un ciclo de vida, energética, material y mental, del universo.

En conclusión, la filosofía cosmogónica indígena y la astronomía actual, pueden sintetizarse en un pensamiento expresado por Heráclito: "este cosmos no lo hizo ninguno de los Dioses, sino que ha sido, es y será eternamente viviente".

2.- ORIGEN DEL UNIVERSO

Hace mucho tiempo el cosmos con amor se parió si mismo, con amor explotó, se expandió y comenzó a cambiar de ropaje energético.

Según la mayoría de los astrónomos, el universo que conocemos tuvo su nacimiento hace aproximadamente 15 mil millones de años.

Nació de un parto explosivo.

Según el astrónomo Belga Georges Lemaitre [1894-1966] el universo actual se encontraba concentrado en un pequeño átomo que estalló (Big-Ban) como un gigantesco fuego de artificio.

Al separarse rápidamente entre sí se formaron nubes gaseosas de las que surgieron por condensación y enfriamiento, girando en espiral, las estrellas y alrededor de éstas los planetas, en torno de algunos de ellos dan vueltas satélites.

En otras palabras: El átomo primitivo mencionado solo existió un instante, luego explotó en fragmentos que a su vez volvieron a fragmentarse.

Entre los fragmentos saltan electrones, protones, partículas, alfa, etc.

Esta radiación liberada continúa circulando actualmente: Es la radiación cósmica.

La expansión del universo tuvo 3 fases:

PRIMERA: Expansión rápida explosiva.

SEGUNDA: Periodo de debilitamiento en que la atracción gravitatoria y la repulsión cósmica casi se equilibran.

TERCERA: Vuelta a la expansión por predominio de la repulsión sobre la atracción. A consecuencia de fluctuaciones locales de densidad, debidas a la falta de uniformidad en la expansión, hay regiones en que la atracción prevalece sobre la repulsión, en ellas la materia se concentra, son las nebulosas espirales que dan nacimiento a estrellas simples o múltiples o a sistemas planetarios de acuerdo con un proceso explicado por La Place en su teoría.