- Concepciones del Vacío y la Materia
- Concepción del Tiempo
- Relación entre Vacío y Materia
- Conclusiones
- Bibliografía
Nec tamen undique corporea stripata tenentur omnia natura; namque est in rebus inane.1
Concepciones del Vacío y la Materia
Las ideas acerca del vacío, expuestas en el Rerum Natura, así como la mayoría de las ideas que allí se presentan, nos remiten a las doctrinas epicúreas y más concretamente a la carta a Heródoto que Epicuro escribiera para dar un compendio de sus doctrinas y facilitar así al común su filosofía.
En ésta, la noción o apreciación de la vacuidad, Epicuro la señala como un factor categórico en el universo, el cual podría considerarse como axioma resultante del precedente: "nada puede provenir de nada",2 pues cada cosa del Universo tiene un precedente que siempre ha existido y es inmutable y eterno, "ya que suponer que nada preexiste o nada sobrevive a los objetos que observamos crecer y decaer contradiría la experiencia",3 lo cual da por sentado la concepción materialista de la doctrina que Lucrecio perfila como argumento principal para desvanecer los temores a las divinidades, así escribe:
"principium cuius hinc nobis exordia sumet, nullam rem e nilo gigni divinitus umquam."4
1 D.R.N. I, 329-330
Ep.ad Hdt., 29-03
A. LONG., La Filosofía Helenística, Madrid, 1975, pp.40
4 D.R.N. I,149-150
(El principio de lo cual cogerá su urdimbre de esto:
Nunca cosa ninguna se ha engendrado de la nada por obra divina) 5
Estas aseveraciones las va corroborando con ejemplos extraídos de la naturaleza, es decir, sobre una base netamente empírica, lo cual encausa con la perspectiva sensitivista de su predecesor, quien argumentaba dicha afirmación arguyendo que "de otro modo todo podría surgir de todo sin tener necesidad de corresponder a una simiente específica"6. Lucrecio ilustra esta idea de manera muy aguda7 y luego concluye interrogándose por la matriz genitalia corpora8 en que podría gestarse el mundo; a lo que responde que cada
cosa surge a partir de determinados gérmenes pero que es de la materia pre-existente de donde toman su constitución.
Lucrecio luego puntualiza, siempre desde la observación directa de la naturaleza, que no sólo corresponde a cada cual una matriz y un germen determinado, sino que también existen otros elementos concomitantes a la producción de un nuevo organismo, como son las estaciones, los factores climáticos, el tiempo, etc.
Todo esto trae a colación el principio de ordenación del Caos (Chaos) pre-existente, que poetas como Hesíodo ya entendía, a modo de un esbozo de la naturaleza de las cosas; refiriéndonos, claro está, a la concepción de la (physis), al surgimiento del mundo como tal, pues tanto en una obra como en otra se puede decir que no existe el concepto de creación, ya que los dioses griegos no son creadores, sólo son ordenadores9 de una materia eterna y preexistente, premisa que luego, ya desbrozada, permitiría afirmar a Lucrecio: "Nada nace de la nada"… "Nada existe por efecto de un poder divino"…
Ahora bien, en la carta que Epicuro dirige a Heródoto exhorta a prestar atención a "las cosas invisibles"10, es decir, recomienda observar más allá de la sencilla apariencia que
La traducción que hemos usado en el presente trabajo es la de Lisandro Alvarado, De la Naturaleza de las Cosas, Caracas, 1980.
Ep ad Hdt. , 29-05
7 D.R.N. I .59-66.
8 D.R.N. I, 58
Aunque ciertamente la idea de dioses como organizadores de un Caos, es más bien una concepción platónica (Cf. Ti., 27a-31b), que no es otra que la idea del demiurgos, pues para los presocráticos y en especial para Leucipo (Cf. Aët I,25,4 y .II,2,2.) se debía más que a los dioses a la necesidad y al azar, mientras que Epicuro y Lucrecio no concebían un principio ordenador, solo consideraban el átomo autosuficiente, esto es, generador de su propio movimiento aunque sus choques y resultantes esparcimientos los presupone improvisados, es decir, desmitifican la cosmogonía.
Ep ad Hdt. 29
muestran los objetos del mundo, partiendo, claro está, de la concepción atomista que presidía: la idea de que existen partes indivisibles en diversos grados de magnitud— extensión geométrica, tiempo, etc.
Siendo de ese modo da con el hallazgo de la estructura del universo que Epicuro lo presupone de manera dual cuando afirma que todo lo existente se reduce a dos clases de cosas: lo lleno y lo vacío11. Veamos:
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