INTRODUCCIÓN
El presente ensayo se presenta en el marco de la asignatura Investigación Acción, teniendo como base central el libro "Culturas de Mercado, rutinas de vida", cuyos autores son Guillermo Davinson y Lucy Ketterer.
Es un esfuerzo académico que intenta mostrar parte del desarrollo humano que se da en una Feria de la ciudad de Temuco, con historias de mujeres que participan en esta micro y macroeconomía de manera casi imperceptible, mujeres que luchan día a día por sobrevivir, por sacar adelante a sus familias, por llevar el sustento, muchas veces insuficiente, para apaliar las necesidad básicas del grupo, viviendo de las bondades que les da la tierra, en las cuales cosechan sus productos para luego comercializarlos en la Feria "Pinto", todo el trabajo que realizan desde sembrar, cosechar sus hortalizas, verduras, cereales, etc. hasta que llegan a su venta en la feria, no se condice con el pago que reciben, es un esfuerzo que no refleja el sacrificio realizado por estas mujeres, que son distintas entre si, sus edades, orígenes, pensamientos, etc.
El libro cuenta diez historias de mujeres en su mayoría indígenas, de sus vidas cotidianas, faenas que realizan a diario en la feria, como se dan los procesos sociales, de interacción, interrelación, de ayuda mutua, amistad, solidaridad, reciprocidad y confianza.
Estas mujeres tienen puestas sus esperanzas en un futuro mejor para sus hijos, a través de la educación, a fin de que puedan contar con más posibilidades, que ellas no tuvieron al igual que sus antepasados, de mayores oportunidades, muchas veces este sueño también se ve mermado porque sus hijos tienen que salir a trabajar a temprana edad para ayudar en el sustento del hogar, haciendo difícil compatibilizar con el estudio, sobre todo con lo apartado que viven de la ciudad.
Este en un trabajo de campo que intenta mostrar la realidad tal cual es, con todo lo que implica, nos muestra que sólo conociendo a las personas, estando con ellas podemos conocer sus realidades, necesidades, sueños y temores, darnos cuenta de su gran capacidad de trabajo y esfuerzo.
No hay otra manera en la que podamos descubrir cada rincón de sus vidas, de empaparnos de su cultura, de la cosmovisión que tienen del universo y de la tierra, este último considerado el bien más preciado al cual hay que agradecer y cuidar, pero nosotros con nuestra mirada occidental no alcanzamos lograr comprender las dimensiones de sus formas y practicas, estamos tan alejados de sus formas de vivir, de organización, que ni siquiera nos detenemos a pensar un minuto, sólo vemos a mujeres que pasan frente a nosotros, no otorgándoles ningún valor, son unas vendedoras más y sólo eso, tan ensimismados, ciegos y enmudecidos que hemos perdido la capacidad de reflexionar, de escuchar, de mirar, de analizar, hasta que esferas la globalización y este mercado despiadado han hecho de nuestras vidas un mundo sin historia, sin raíces, sin antepasados, sin creencias y valores.
Cabe señalar, que a través de las líneas anteriormente expresadas, se rescata lo que significo la lectura de este libro, no fue uno más, me hizo abrir los ojos y reflexionar sobre el trabajo de estas mujer, sus fuerzas para estar ahí día tras día, su espíritu, dedicación y amor.
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