Descargar

Tratamiento Ortodóntico y Osteoporosis. Reporte de un caso

Partes: 1, 2

    Original: Acta odontol. venez., dic. 2001, vol.39, no.3, p.75-78.ISSN 0001-6365. Reproducción autorizada por: Acta Odontológica Venezolana –

    RESUMEN Nuestra sociedad ha mostrado un incremento en la demanda de servicios ortodónticos por parte de pacientes adultos. Las mujeres especialmente involucradas, tienden a tener a lo largo de su vida una menor masa ósea en comparación con los hombres, así como una mayor pérdida ósea, principalmente durante la menopausia. La osteoporosis como enfermedad sistémica, ha sido claramente identificada en los huesos maxilares, modificando la tasa de movimiento dentario ortodóntico. En el presente estudio se reporta el caso de una paciente con osteoporosis postmenopáusica, que acude a consulta para realizarse un tratamiento ortodóntico.

    ABSTRACT

    Our society has shown , a gradual increase in the demand for orthodontic services among older patients. Through out their lives, women tend to have lower bone mass than men, and they lose bone more rapidly with aging,  specially during menopause. The relation between osteoporosis and maxillary bone loss appears well established and changes on orthodontic tooth movement has been reported. This article presents a case with  post-menopausical osteoporosis and orthodontic treatment.

    Palabras claves: osteoporosis, tratamiento ortodóntico, movimiento dentario

    INTRODUCCION

    La sociedad actual ha mostrado un incremento en la demanda de servicios ortodónticos por parte de pacientes adultos, los cuales pueden verse más afectados por problemas metabólicos óseos. Las mujeres se encuentran principalmente afectadas, ya que las mismas poseen un pico de masa ósea menor que los hombres, además de una pérdida mayor relacionada con la edad, la cual se acelera con la menopausia. La tasa de pérdida ósea es de aproximadamente 1% por año en hombres, comenzando desde la mediana edad, mientras que en las mujeres ocurren tasas más elevadas entre 2-4% anual (1). Después de la menopausia ocurre una pérdida acelerada de tejido óseo  trabecular que oscila entre un 30% y un 50%,  y una pérdida ósea cortical entre un 25% a un  30%, durante los primeros 7-10 años (2). Se sabe que posterior a la menopausia ocurre un aumento de la resorción de hueso que no alcanza a ser compensado por el aumento discreto de la formación, ya que se observa también una disminución de la tasa de aposición mineral y la función de los osteoblastos es menor que en condiciones normales. Al parecer existe un efecto directo de los estrógenos sobre el tejido óseo, ya que hay evidencia de que los osteoblastos poseen receptores para estrógenos (1,3). La osteoporosis, como desorden metabólico óseo frecuente en el mundo, es una enfermedad compleja y multifactorial, que afecta principalmente a las mujeres, originando una disminución de la masa ósea, deterioro de la microarquitectura del tejido óseo y aumento en la fragilidad del mismo (4,5). Existe una clara relación entre la pérdida ósea osteoporótica que ocurre en el  esqueleto y aquella que ocurre en los maxilares, siendo inclusive el hueso alveolar un sensible indicador de los cambios que ocurren en el metabolismo óseo (6, 7, 8). La osteoporosis ha sido clasificada en primaria y secundaria. La osteoporosis secundaria ocurre como consecuencia de mecanismos etiológicos claramente identificables, tales como enfermedades endocrinas  o el uso de ciertas drogas. La osteoporosis primaria ha sido clasificada en postmenopáusica o tipo I y osteoporosis senil o tipo II. La Tipo I  está asociada a la disminución de los niveles de estrógenos por alteración de la función ovárica que ocurre durante el período postmenopáusico. En ella ocurre una pérdida ósea excesiva de tejido trabecular, afección relativa de la cortical ósea y su consecuencia más importante la constituye la fractura de vértebras y de Colles. En cuanto a la patogénesis de la Tipo II, con el aumento de la edad ocurre una disminución en la producción de 1,25 dihidroxivitamina D con un consecuente hiperparatiroidismo secundario, que afecta principalmente al hueso cortical lo que contribuye al incremento en las fracturas de cadera (8, 9, 10) .  Kanis (1) ha clasificado estos dos tipos de osteoporosis tomando en cuenta la tasa de renovación ósea, como osteoporosis de alto recambio y osteoporosis de bajo recambio, sin embargo los hallazgos histológicos reflejan una misma situación en lugar de dos trastornos. En individuos con osteoporosis postmenopáusica tanto la resorción ósea como la formación están aceleradas, pero la tasa de la primera excede a la de formación.  Sin embargo, en pacientes con osteoporosis senil, tanto la resorción como la formación ósea, se encuentran deprimidas existiendo un desbalance entre ambas (10, 11). En el tratamiento ortodóntico, la respuesta biológica de las estructuras dentarias y faciales asociadas, dependerá tanto de factores locales como de sistémicos involucrados. Es bien conocida la importancia del remodelado óseo en el movimiento dentario luego de la aplicación de fuerzas ortodónticas. Un adecuado balance entre resorción y formación ósea permite el éxito de este proceso; cualquier desequilibrio entre estos procesos, origina una alteración en el movimiento dentario, bien sea acelerándolo o retardándolo.  La respuesta biomecánica de los tejidos en función de las cargas aplicadas, dependerá del metabolismo óseo del paciente,  de allí la importancia de considerar en el diagnóstico ortodóntico la presencia de alguna alteración metabólica ósea, tal como lo es la osteoporosis. Se han reportado variaciones en la tasa de movimiento dentario ortodóntico en pacientes con osteoporosis (2,12,13, 15, 16). Igualmente otros estudios han demostrado una mayor tendencia a la resorción radicular, así como una mayor recidiva post-tratamiento en individuos osteoporóticos sometidos a tratamiento ortodóntico (2,12,13,14). A continuación se presentará el caso de una paciente postmenopáusica que acude a consulta para realizarse un tratamiento ortodóntico.

    Partes: 1, 2
    Página siguiente