- Prólogo
- Masa y energía
- Crecimiento expansión de la materia
- La interpretación de la masa
- Energía de una masa en movimiento
- Inflación y gravedad
- Inercia y gravedad
- La atracción gravitatoria
- La Ley de Newton
- La mórula elemental de acreción
- La fuerza eléctrica
- La constante K de Coulomb
Volvemos a expresar aquí nuestro concepto de energía materia, que en un trabajo anterior (Cuantos, masas y Energías) ya expusimos. En éste pretendemos superar y hacer extensivo a otras vertientes dicho trabajo, sobre todo en lo referido al concepto de gravedad, para cuyos postulados ahora, nos valemos del principio de expansión-concentración. Aquella visión de entonces en el presente nos parece demasiado irreal, por cuanto sus principios son difícilmente demostrables.
Aquí reinterpretamos la constante G de gravitación, cuyo valor obtenemos a partir de la "mórula elemental de acreción".
Interpretamos la carga y la fuerza eléctricas con arreglo a un campo no exento de masa, donde la constante K de Coulomb y su cuantificado resultan simples y evidentes.
Nuestro propósito siempre ha sido el de una exposición sencilla y lógica, huyendo de una complicada matemática y ateniéndonos en lo posible a la geometría, de la que nos valemos con profusión. Un método éste más intuitivo, y próximo a una realidad sojuzgada por la curvatura del espacio tiempo.
Echamos de menos una crítica constructiva de aquellos a quienes interesen estos temas, sin la cual bien podríamos sentirnos extraviados.
La energía es un concepto abstracto que nos da idea de la acción.
Como todos, dicho concepto no es más que una proyección de la realidad en nuestra mente, la de un suceso material. Lo mismo ocurre para la masa, que también nos informa sobre un suceso; pues ni la energía ni la masa son invariables en el tiempo o estáticas. Pero la masa es tangible; al menos la que está en correspondencia con nuestro ámbito de dimensiones, la que podemos ver, sentir o experimentar. ¿Y la energía? La energía es tangible a través de los efectos de su masa.
Toda acción requiere un sujeto. Existe la energía de una gran masa que se mueve, o la de otra infinitamente menor también en movimiento. Por sí misma, E (en abstracto), no tiene consistencia. No hay golpe sin un golpeador y no hay golpeado si no se golpea
Más allá de los límites cuánticos no podemos "ver" ni la energía de la masa ni la masa de la energía. Sin embargo hay un cruce dimensional en su relación que nos indica que las dos magnitudes son inseparables. Se puede considerar la energía en términos de masa o la masa en términos de energía, pero ambas van unidas indefectiblemente.
La masa significa aquello que es accionable.
Y qué es una masa: una concentración de energía más o menos puntual, ordenada y "permanente". Una granulación, una singularidad de la energía.
La ley de equivalencia viene dada en la ecuación:
Dada esta fórmula, es evidente que la energía posee masa como la masa posee energía. Da lo mismo que se trate de energía potencial o expresa.
Si ambas son transformantes entre sí, o sea, dos aspectos de lo mismo, ¿qué fue primero, la energía o la masa? Podemos comparar la interdependencia entre las dos con la transformación eléctrica magnética, aunque no sea lo mismo, en el sentido de que la una es consecuente a la otra y la otra a la una.
Una masa en movimiento es una concentración de energía que se mueve, y, en conjunto, en cuanto que energía expresa, comparable a una trayectoria, como un hilo virtual que avanza, oscila y/o se enrolla arrastrado por sus granulaciones de masa.
La energía pura no existe. Para energía o para masa, la movida cara al medio tiene un significado diferente: lo penetra en sentido "cuasi longitudinal" o se le opone como una pelota enmarañada. La penetración de una pequeña masa en sentido longitudinal, recto, sería mayor que si lo hace en curvatura. Cualquier movimiento curvo, y todos lo son, cumple con el principio másico: su oposición al medio.
La relación entre masa y energía, supone, que el movimiento factoriza la masa de la energía y fracciona la energía de la masa. La velocidad, C², multiplica o divide.
El tándem masa-energía es inseparable por más que una de las dos decaiga o se incremente de forma cuadrática.
Realmente, C², sólo será aplicable para la conversión total de una en la otra, lo que no será posible de manera absoluta.
De forma genérica el producto a aplicar sería, v·c, siendo v la velocidad de las masas intrínsecas componentes.
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