(Desplazándose de un lugar a otro, como si estuviera en el fragor de una batalla)
.Las calles polvorientas de mi querido San Mateo se tiñeron de sangre patriótica y enemiga en las numerosas batallas que allí se suscitaron en donde valientes como Manuel Villapol, Vicente Campo Elías y el neogranadino Antonio Ricaurte entre muchos otros valerosos venezolanos y extranjeros amantes de la Libertad y la Justicia, y que ofrendaron sus vidas en este glorioso pueblo, por lo que le era más valioso y lo más sagrado. el amor a la libertad de América. Así compatriotas, todos deben sentirse enaltecidos y orgullosos al compartir conmigo este momento, en este grandioso recinto, fiel testigo del costo pagado por nuestra independencia.
Aquí, un 25 de marzo de 1814, con gran estruendo y en el crepitar de las flamantes llamas, nació la esperanza de la tan añorada Libertad y que hoy todos ustedes disfrutan, pero no basta, hay que mantenerla independiente y soberana.
(Con gran ímpetu exclama). ¡Gloria a la Libertad!…Todos sabemos queridos amigos y compatriotas, que en medio de una crisis nació otra República que nos invita a transitar por un difícil camino de cambios profundos en lo político, en lo social, en lo económico y en lo cultural. pero sobre todo, en lo moral y ético del nuevo republicano y la nueva republicana, sin indiferencia a nuestras ideologías políticas, debemos actuar unidos y con prontitud y mucha sensatez, ya que muchos se infiltran en nuestras filas revolucionarias para desbastar meticulosamente la gran obra que queremos construir, y si con vuestro ejemplo ético y solidario no frenan a los apátridas que pretenden convertiros de nuevo en esclavos del imperio, la transformación no se lograra y el curso de los nuevos tiempos, quizás no volverá a ofrecerles otra oportunidad de consolidar la verdadera unión independiente y soberana que todos los pueblos de América añoran, y . entonces, tendrán que esperar otros doscientos años.
Amigos y compatriotas, yo deposito en vuestras manos, el destino supremo de venezuela, vuestro es ahora el deber de consagrarla a la mayor suma de felicidad. en vuestros corazones y en vuestras conciencias esta la balanza de vuestro destino. Recuerden que la Moral y las Luces son los polos de una verdadera República, la educación y la formación es la base fundamental para alcanzar todos los objetivos propuestos y alcanzar la Gloria para ocupar el lugar que nos corresponde en el centro del Universo. La patria os necesita, ir y construir y transformar lo que yo no pude culminar.
Autor:
Gregorio Antonio Requena Martínez
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |