- Resumen
- Introducción
- Antecedentes
- Planteamiento del problema
- Objetivos
- Material y métodos
- Resultados
- Discusión
- Conclusiones
- Bibliografía
Notificados de Enero a Diciembre del 2003, en la Consulta Externa del H.G.R. # 36 Puebla
Resumen
La destrucción de los linfocitos CD4+ representa el evento más característico de la infección por el VIH; esto condiciona la inmunodeficiencia que lleva a que los pacientes afectados presenten infecciones oportunistas y/o neoplasias.
Para la realización del presente estudio se obtuvo información del archivo general de notificaciones del H.G.R. No. 36 IMSS Puebla, con el objetivo de conocer la comorbilidad asociada en pacientes con VIH de nuestra región en el año 2003. En éste período se encontraron 77 pacientes: 51 (66.2%) con comorbilidad, predominando el síndrome de desgaste físico, neumonía por Pneumocystis carinii y diarrea de más de un mes de duración. El principal factor de riesgo fue el sexual y dentro de éste la vía heterosexual.
Con respecto a la edad se obtuvo una media de 34.5 años + 12.2 años y una mediana de 34 años.
Se concluye que la comorbilidad del grupo B asociada al VIH, encontrada en éste estudio fue: la diarrea de más de un mes de evolución, la candidiasis oral, la enfermedad inflamatoria pélvica y el herpes zoster. Del grupo C, el síndrome de desgaste físico fue el primer lugar, seguido de infección por Pneumocystis carinii, encefalopatía y tuberculosis.
Introducción
El uso de la terapia antirretroviral (ARV) combinada ofrece beneficios claros sobre la calidad y expectativa de vida de las personas con infección por el VIH, lo que cambió su perspectiva a un padecimiento crónico y tratable. Su manejo tiene similitudes con otras enfermedades crónicas, sin embargo, en la infección por el VIH el tratamiento inicial y su mantenimiento adecuado a lo largo del tiempo tienen una importancia crucial en la evolución y respuesta de la o el paciente a terapias futuras. Los objetivos de la terapia ARV de inicio son: reducir la carga viral (CV) hasta un nivel no detectable basado en las técnicas moleculares actuales, y mejorar el grado de inmunosupresión, mediante la elevación de las cuentas de células CD4+, ambos durante el mayor tiempo posible. Los factores que apoyan un inicio temprano incluyen: suprimir la multiplicación viral al máximo; conservar la función inmunológica antes de que esta se deteriore irreversiblemente; prolongar el bienestar y la vida de la o el paciente; reducir el riesgo de resistencia farmacológica como resultado de la supresión temprana de la multiplicación viral con tratamiento potente; disminuir la fármacotoxicidad al tratar a la o el paciente más saludable; y posteriormente, la disminución del riesgo de transmisión viral. La cuenta de linfocitos T CD4+ y la CV son predictores independientes de la progresión clínica, además de definir el riesgo de padecer infecciones oportunistas y por tanto deben usarse para tomar la decisión de iniciar.
En pacientes que presentan manifestaciones clínicas ocasionadas por alguna infección oportunista o neoplasia la indicación de iniciar tratamiento es clara y aunque es deseable tener las determinaciones de CV y linfocitos CD4+ en ese momento, la no disponibilidad de estas pruebas no debe retrasar el inicio del tratamiento, dado que el resultado de dichas determinaciones no modifica la respuesta al tratamiento, y el diferir el tratamiento si pone en riesgo de mayor progresión clínica y deterioro inmunológico.
Antecedentes
3.1 GENERALES
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