Conoce la verdad
Jesucristo, dijo "Conoced la Verdad y ella os hará libres" (Evangelio de San Juan: 8, 32).
La Verdad divina, es la ley suprema
La ley suprema, es:
Armonía perfecta
Justicia divina
Libertad
Belleza
Sabiduría
Salvación – Redención
Bendición
Bienaventurados
Vida eterna
Luz
Amor
Gozo
Paz
Paciencia
Benignidad
Bondad
Fe
Mansedumbre
Templanza
Todo lo opuesto es error o desajuste. Es contrario a la ley suprema de la Armonía Perfecta luego es mentira porque es contrario a la Verdad.[1]
Según, Conny Mendez: "Cualquier cosa que estés manifestando; que te esté ocurriendo contraria a la armonía perfecta, o que tú mismo estés haciendo o sufriendo contraria a la armonía divina, se debe a una creencia errada que tú creaste, ya lo sabes, y que por reflejo estás lanzando hacia afuera y atrayendo su igual, del exterior".
Cada vez que te ocurra algo indeseable, que te enfermes, que te ocurra un accidente, que te roben, que te ofendan, que te molesten… o que TÚ seas la causa de algún mal hacia otro o hacia ti mismo… si eres afligido por un defecto físico, o moral, o de carácter; si te desagrada alguien, si lo detestas, o si amas demasiado y sufres por esto; si te torturan los celos; si te enamoras de alguien que pertenezca a otro; si eres víctima de una injusticia; o eres víctima del dominio de otro. (La lista es interminable, de manera que suple tú la condición que te esté afectando). [2]
RECUERDA: ¡No desmayes, no te rindas, cambia tu programación mental, y desarrolla un nivel de crecimiento espiritual, donde permitas que la verdad te haga libre!
Si las circunstancias, reflejan que estamos viviendo en contra de la voluntad divina, es el tiempo para reflexionar y cambiar, ya que Dios, desea que seamos nuevas personas y que ganemos la victoria por encima de cualquier problema o situación adversa que estemos afrontando en el mundo.
Las Escrituras bíblicas, lo confirman: "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?", (1 Juan 5:4-5).
Jesucristo, anhela que vivamos de acuerdo a su verdad, y que nos mantengamos libres de toda esclavitud que causa la perversidad del alma y la maldad del mundo. Sólo lo lograremos teniendo un encuentro real y personal con Dios, a través del Espíritu Santo.
Uno de los propósitos que Dios tiene para con sus hijos, es perfeccionarnos en todas las áreas de nuestras vidas. Sin embargo, tenemos que entrar en un proceso de restauración, sanidad y transformación interior que permita lograr un alto nivel de crecimiento espiritual, y excelencia personal.
Su palabra lo afirma:
"Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro padre que esta en los cielos es perfectos" (San Mateo 5:48)
"Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo", (1Pedro 1:16)
"Perfecto, serás delante de Jehová tu Dios", (Deuteronomio 18:13).
"Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos", (2 Timoteo 1:9).
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