- Crisis Metropolitana
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- Acotación necesaria
- La importancia de la puerta de Caracas
En su 443 aniversario en el marco de la celebración del Bicentenario de la gesta independentista de nuestros libertadores.
¿Dónde está Caracas?
"Vamos edifiquemos una ciudad cuya cúspide llegue al cielo y hagamos un nombre, por si fuéramos esparcidos sobre la faz de la tierra" (Genesis XI)
"En 1828, en su última visita a su amada Caracas llevarían al Libertador a raspar el aire con esta pregunta dirigida a su tío Esteban Palacios, recogida en una de sus expresiones más luctuosa, "¿Dónde está Caracas?" "Caracas ya no existe", y hoy nos repetimos la misma interrogante "¿Dónde está Caracas?".
Crisis Metropolitana
La mayoría de nosotros hacemos uso de la ciudad sin plantearnos muchas preguntas sobre ella. La vivimos simplemente aceptando sus aspectos contrapuestos y disfrutamos con fruición sus ventajas. Para la mayoría de sus habitantes, son más sus males que sus bondades, lo que ha construido una visión apocalíptica de nuestra urbe, tan emparentada con aquella que se tenia en la edad media de los villanos que vivían en las poblaciones, corrompidos por los aires de cambios que ahogaban la localidad y que no profetizaban nada bueno, sino relajamiento de las costumbres, tradiciones de la vida rural, a contrapelo de la pureza que los distinguía producto de su cercanía con la naturaleza.
La ciudad se nos presenta como una paradoja. La sentimos, la amamos, la odiamos. Es, por lo tanto nuestra, pero a veces resulta ajena, desconocida, indescifrable y en el mayor de los casos insoportable.
Ella, es para nosotros sus habitantes, una especie de Dios Jano, que muestra sus dos caras opuestas.
La Metrópoli, constituye una caja de sorpresas especialmente para los especialistas de nuevo troquel. Por eso las ciudades en todo tiempo histórico peligran, caen de rodillas, enferman, mueren. El siglo XX, como ningun otro, demostró como eliminar ciudades enteras. Ni Escipión frente a Numancia o Cartago ha destruido ciudades con tanta saña y eficacia como nuestro período: Verdún y Guernica, de Sarajevo a Sarajevo, Chuncking y Dresden, Hiroshima y Bagdad. La historia es urbanicida. Algunas ciudades sobreviven, otras desaparecen para siempre. Ya no hay Babilonia. El Cuzco de los Incas es un espectro. La Tenochtitlán de los aztecas es un subsuelo pétreo y tembloroso sobre el cual se alzan las sucesivas ciudades de México. La indígena, la barroca, la neoclásica, la decimonica, la moderna. Roma, va añadiendo capas casi geológicas a su edad antigua.
El espectacular crecimiento y complejización de las ciudades en las últimas décadas incrementa la posibilidad de que a mediados de este siglo, vastas metrópolis, con sus tierras adyacentes y poblaciones leales, eclipsen a las naciones en importancia política. Estados Unidos es cada vez más un conglomerado de "ciudades – estado" que compiten pacíficamente. Un 85% de los habitantes de Arizona residen en el gran corredor urbano Tucson-Phoenix y se calcula que en el 2050 lo hará el 98%. El noroeste del pacifico se esta convirtiendo en una sola comunidad urbana situada a los largo de la carretera interestatal 5 desde Eugene (Oregón) hasta Vancouver (Columbia Británica), lo que diluye cada vez más la frontera entre EE UU y Canadá. En otras partes del mundo, un número significativo de ciudades-estados emergentes – Sao Pablo, Bogotá, Moscú, Kiev, Bakú y Kunming, en el Sur de China; todas ellas rodeadas por regiones débiles y anárquicas, que pueden ser controladas por grupo financieros en concierto con la delincuencia organizada, la expresión mas dramática es el caso de México. Esos principados neomedievales provistos de tecnologías de punta y abundante flujo financiero han obtenido la victoria en las elecciones de diversa regiones y localidades, la guerra desatada recientemente contra estos grupos por el Ejercito y todo el aparato de seguridad con resultados precarios, el dinero de la droga ha permeado la casi totaldad de el tejido social, con la secuela de violencia que se ha transformado en un grave riesgo para estabilidad de el Estado y la vigencia de los derechos humanos, algunos teóricos se han atrevido a adelantar la hipótesis que podriamos estar frente al caso de un Estado fallido y esos grupos junto a los cuerpos militares, influyen e influiran en la política en un grado mucho mayor que el sutil de hoy en día, en nuestras Metrópolis (Léase desarrollos urbanos incontrolados).
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