Las expectaciones sociales. Se ha sugerido que la obsesión de los medios de comunicación con la figura y el peso de la mujer puede haber contribuido a la presencia de este trastorno del comer, tanto como ha contribuido a los otros que hoy se estudian.
Factores biológicos. El desarrollo y la presencia de este trastorno puede estar coligado a la vulnerabilidad personal involucrando factores genéticos y químicos en el cerebro.
Acerca de lo último investigaciones recientes están tratando de establecer la manera cómo la regulación del apetito a nivel del CNS puede afectar los hábitos de comer. Es asimismo posible la existencia de factores provenientes del tracto gastrointestinal.
Algunas ocupaciones se cree que son predisponentes a sufrir de los trastornos del comer.
¿Factor predisponente?
¿Cuáles son los síntomas y signos de BED?
Las personas que padecen del Trastorno de la Alimentación compulsiva consumen cantidades exageradas de comida cuando se dan los hartazgos.
En algunas ocasiones entre 10 y 20 mil calorías pueden ser ingeridas en una sola ocasión, mientras que el consumo normal de un adulto es entre 1,500 y 3,000 calorías al día.
La duración del episodio asimismo fluctúa entre una hora a todo un día.
En muchos casos no se detectan signos o síntomas claramente discernibles.
Los signos y síntomas que a continuación se ofrecen acompañados de sus consecuencias posibles sirven como pautas:
El aumento de peso. Un número significativo de estas personas son gordas en cualquier proporción o medida, acarreando los riesgos de salud establecidos asociados con el sobrepeso y la obesidad:
La diabetes
La hipertensión
Las cardiopatías
Las hiperlipidemias
Las enfermedades de la vesícula biliar
La persona con este trastorno puede asimismo:
Ansiar el consumo del azúcar
Sufrir de dolor del estómago
Experimentar dificultades en tolerar cambios de temperatura ambiental
Padecer de dolores frecuentes de cabeza.
Bajo autoestima
Características psicológicas
Desmoralización ante la idea de ser atrapada en un episodio de hartazgo -> sentimientos de culpa -> intentos fallados a adquirir autocontrol o autodisciplina -> hartazgo -> sentimientos de culpa -> repetición del ciclo.
Baja autoestima resultante
Sentimientos de culpa que disminuyen aún más la autoestima ya reducida.
Los siguientes trastornos psicológicos pueden que ya existan o pueden ser consecuencia del Trastorno de la Alimentación Compulsiva:
Depresiones
Ataques de pánico
Desmoralización y desenfoque emocional
Ansiedad
Sentimientos de desesperanza y angustia
Gula
Comportamientos característicos de la persona con BED:
Presentar períodos cuando consume cantidades enormes de comida
Come aunque esté lleno
Come rápidamente durante el episodio
Siente que sus atracones son incontrolables
Se siente deprimido
Se siente ansioso
Hace dientas frecuentes sin éxito alguno
A menudo come solo
Acapara y esconde comestibles
Esconde los contenedores donde se empacan las comidas
Se siente avergonzado, culpable, disgustado y desesperanzado acerca de su comportamiento
Aunque existan dudas acerca de la inclusión de este epifenómeno de la actividad del comer entre las patologías reconocidas, aquí hablaremos de su "tratamiento".
Las opciones más aceptadas son las siguientes:
Disminuir la frecuencia de los episodios
Mejorar la actitud emocional
Perder de peso, si es necesario
Como el BED se asocia con tantos afectos negativos es imperativo que estos sentimientos sean controlados por medio de la terapia.
En resumen
Una condición que causa sentimientos de ansiedad, de culpa o de angustia no es necesariamente una entidad patológica como DSM-ETC y Big Pharma desean que creamos.
Comer en exceso es algo que sólo es posible cuando la comida está en exceso disponible.
En nuestro mundo civilizado, la comida ha abandonado su rol de ser sustento a ser comportamiento recreativo y lúbrico. Por ello engordamos.
Quince libras y cerca de 40 mil calorías ¿Quién lo comerá?
Si asimismo es cierto que muchos comen por placer también es verdad que muchos no lo hacen, lo que niega a BED la categoría de ser una enfermedad con un patógeno reconocido.
¿Qué sucede a quien fuma? Los centros del placer han sido estimulados al punto de que esta actividad se convierte en elemento necesario para mantener la homeostasis emocional.
Nadie diría que el tabaco o la nicotina son las causas de este hábito sino que una serie de elementos entran en juego para crear y mantener la adicción.
Asimismo sucede con el putativo Trastorno de la Alimentación Compulsiva (BED) cuyas raíces nada tienen que ver con el acto de alimentarse.
Mis motivos para redactar este artículo son claros.
Yo deseo mantener la vanguardia en oponer de antemano los excesos que resultan del contubernio DSM/Big Pharma para detrimento de nuestra salud y eficacia profesional.
Bibliografía
Suministrada por solicitud
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |