Relación de los componentes Problema – Objeto – Campo en una investigación

Relación de los componentes Problema- Objeto – Campo en una investigación

Hacer ciencia resulta habitual para muchas personas, sobre todo aquellos que en el plano profesional requerimos de sus aportes para elevar nuestros resultados docentes, pero a la vez resulta complicado en cuanto a las exigencias de la aplicación correcta de la metodología de la investigación científica, contradicciones constantes se aprecian entre los conocimientos, puntos de vistas y criterios de los que a estos quehaceres se dedican, más aún entre aquellos jóvenes investigadores.

El presente artículo pretende resaltar el por qué es importante declarar el objeto y el campo y mantener la relación directa con el problema científico identificado en una investigación, utilizando en buena medida algunos de los conocimientos brindados por Carlos Álvarez de Zayas, con quien compartimos muchos criterios, ya que no todos los autores coinciden en sus criterios sobre los contenidos por él declarados.

Para la interpretación de los contenidos que aquí se pretenden trasmitir se debe comenzar por entender que hacer ciencia requiere de la utilización del proceso investigativo de forma penetrante y no verlo como algo pueril o ingenuo, utilizar sus componentes de forma tal que destrocen las siempre importantes representaciones formadas por intuición que nos acompañan desde edades tempranas en la vida cotidiana, para alcanzar resultados sólidos y confiables productos de la elaboración intelectual a un nivel elevado.

Al entender la investigación como un proceso investigativo, se requiere comprender que este posee entonces un carácter sistémico y que cada uno de sus componentes es una función imprescindible dentro del proceso. No existe un componente que no sea trascendental, todos tienen importancia y cada uno necesita del otro. Cuando uno se modifica, entonces los demás también se modifican, cuando uno no se expone los demás pierden su sentido. Los investigadores más jóvenes en ocasiones no entienden el por qué de la selección o declaración de cada componente e incluso suelen llegar a conclusiones sin la declaración de algunos de ellos, pero entonces estas conclusiones o resultado final no siempre alcanzan la debida calidad.

Si bien es cierto que en muchas ocasiones los componentes del diseño suelen variar en el transcurso de la investigación y que algunos diseños se presentan en cascada, sí resulta necesario la declaración de cada uno de los componentes desde la misma etapa de diseño y con el debido respeto del carácter sistémico del proceso que posibilite que cada uno de los componentes mantenga la correspondencia con el resto de los componentes.

Para acercarnos a los componentes investigativos objetivos de este material debemos comenzar por reconocer previamente la importancia que ocupa el encontrar correctamente el por qué de la investigación científica que realizamos, es decir, el papel del problema científico, ya que este componente da comienzo al proceso investigativo. La práctica de los procesos investigativos demuestra que toda investigación científica está dirigida a la solución de problemas científicos.

Todo problema científico se formula conscientemente y su solución debe ser alcanzada en el curso de la investigación, no finaliza una investigación hasta tanto no se le encuentre la debida respuesta al problema científico, entonces ya ese problema científico resuelto no puede dar inicio a otro investigación, pues la ciencia encontró su respuesta.

No todo problema puede considerarse como científico, para ello su solución debe estar ligada a la utilización de métodos científicos y surgen de la actividad práctico-transformadora del hombre, sobre la base de su experiencia personal y los conocimientos que se posean de la ciencia en cuestión. Desde su misma detección y declaración están los problemas científicos relacionados al componente objeto de Investigación.

El problema es definido por Álvarez, C. (1995) como: "Situación propia de un objeto, que provoca una necesidad en un sujeto, el cual desarrollará una actividad para transformar la situación mencionada y resolverlo".

El problema surge precisamente como resultado del diagnóstico de la situación del objeto de investigación, en este sentido resulta apropiado, una vez formulado el problema científico, delimitar y declarar aquella parte de la realidad portadora del problema, es decir, donde se encuentra el problema y sobre la cual actúa el investigador. Según Álvarez de Sayas, C. (1995) "Tanto desde el punto de vista práctico como teórico, con vista a la solución del problema planteado (….) el problema es la manifestación externa del objeto en cuestión, lo que implica que cuando se va precisando el problema se hace a la vez la determinación del objeto".

El objeto de Investigación es aquella parte de la realidad sobre la cual actúa el investigador en el proceso de la Investigación Científica con vista a la solución del problema, es delimitado idealmente por éste, sobre bases teóricas científicamente fundamentadas en un proceso psicológico de abstracción al agrupar un conjunto de fenómenos, hechos o procesos, que el investigador presupone afines, a partir del problema. Varios autores reconocen que dentro de las ciencias sociales siempre los objetos de estudios son procesos, pues es en ellos donde se dan todos los vínculos de existencia de contradicciones generadores de problemas científicos. Dentro de la Cultura Física también se pueden declarar los procesos, pero debe existir mente abierta y mucha creatividad como para suponer la existencia de fenómenos o hechos como objetos de investigación, pero siempre en dependencia del problema detectado.

La relación de dependencia que poseen los componentes problema científico y objeto de investigación está dada en que para lograr una exitosa formulación del problema, se requiere de un conocimiento previo de la teoría precedente e historia del problema y para ello debe conocerse a profundidad, con experiencia empírica el objeto de investigación.

El problema científico debe ser formulado en los conceptos propios de la ciencia, sin banalidad, ambigüedades o imprecisiones, partiendo del sistema de conocimientos científicos que se posean del objeto de la investigación, lo que anuncia que la revisión bibliográfica y la fundamentación teórica deben aportar aquellos vínculos o relaciones científicas de los elementos internos del objeto de investigación, así como su actualidad, importancia práctica y significación social. "Para caracterizar al objeto se hace necesario estudiar su historia, ajeno a lo precedente no tiene sentido prever lo subsecuente. El estudio del objeto pasa, al menos inicialmente, por el análisis de sus tendencias". (Álvarez, C., 1995)

Se sugiere que los jóvenes científicos realicen sus investigaciones en aquella parte de la realidad donde el problema se manifieste externamente como consecuencia del desconocimiento de elementos y relaciones que existen en el mismo, pero que el investigador, mediante su actividad consciente en esta parte de la realidad, haya alcanzado el desarrollo de conocimientos científicos, históricos y culturales que integren, al menos, un elevado grado de elementos objetivos que caracterizan al objeto; y a su vez el investigador posea criterios epistemológicos, valorativos, ideológicos, filosóficos, profundos sobre dicho objeto, esto hace posible que el investigador maniobre con axiomas durante todo el proceso de investigación, pero siempre relacionándolo con la totalidad del mismo. Investigar en objeto de investigación escasamente conocidos retarda el proceso de investigación y suelen omitirse aspectos o relaciones internas que pudieran influir sobre el problema científico. No por desconocidos los temas para los investigadores, son más novedosos y si más complicado para fundamental desde la teoría el objeto.

El objeto de investigación va a encapsular el problema de investigación, dando la parte de la realidad objetiva en que presenta el problema, el objeto brinda todas las relaciones, vínculos o sujeciones de aquellos aspectos de la realidad que inciden directa o indirectamente en el problema científico, sin embargo, en un segundo intento de acercamiento, el investigador necesita definir aquellos aspectos específicos del objeto que serán estudiados para lograr el cumplimiento del objetivo general de la investigación, estos aspectos se concretan en lo que subjetiva e idealmente el investigador declara como el componente "Campo de acción", es decir, la parte del objeto sobre la que hay que operar, donde se produce el accionar directo del investigador para lograr el objetivo, por lo tanto se determina a partir de la formulación del objetivo general.

Según Álvarez, C. (1995) "El campo de acción o materia de estudio es aquella parte del objeto conformado por el conjunto de aspectos, propiedades y relaciones que se abstraen del objeto, en la actividad práctica del sujeto, con un objetivo determinado, a partir de ciertas condiciones y situaciones".

El objeto se concreta, a partir de la declaración del objetivo, en el campo de acción, los jóvenes investigadores pudieran, para su declaración hacerse la siguiente interrogante ¿En qué parte del objeto voy a darle cumplimiento a mi objetivo?, entonces resulta necesario que logren abstraer solo aquellas partes del objeto que en su funcionamiento o sistematización le permitan desarrollar la investigación, es decir, cumplir el objetivo. Esta parte del objeto declarado como campo de acción, también es subjetiva, no se encuentra como algo material en la realidad, sino que pueden ser cualidades, propiedades o leyes del objeto. Vale aclarar que debe ser cualidades, propiedades o leyes del conjunto de fenómenos, hechos o procesos, y no es el vínculo o relación entre las variables declaradas en el problema o hipótesis como erróneamente algunos inexpertos han formulado en su investigación.

Aunque no hemos teorizado en este artículo a profundidad sobre el componente objetivo u otros componentes, los nóveles investigadores deben ver estos componentes en su integración, pues los principales errores cometidos están en la declaración de estos de forma aislada, incluso aislada del marco teórico, el cual posibilita estudiar la teoría científica anteriormente lograda; la sistematización y la reflexión crítica del conocimiento científico que permite conocer en qué grado, con la teoría existente, es posible o no resolver el problema.

El vínculo entre los componentes expuestos pudieran resumirse en lo planteado por Álvarez, C. (1995) cuando planteó: "Estos tres conceptos están inmersos en la totalidad, es decir, en el proceso investigativo; el problema, es la situación inicial del objeto; el objetivo, la situación ideal que se prevé; y el objeto, es lo que se va modificando en el proceso. Es decir, la relación entre la situación inicial del proceso, la situación final y su desarrollo".

Bibliografía

Álvarez de Zayas CM. Metodología de la Investigación Científica. Centro de

Estudios de Educación Superior Manuel F. Gran, Santiago de Cuba, 1995.

Metodología de los procesos de la investigación social educativa en el

postgrado (página 2) Enviado por Mario Sabogal Aquino

Autor:

Dr. C. Osmani Mena Rodríguez