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El himeneo: ceremonia trivial? ¿o tribal?

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

    1. Viagra, la medicina del hombre impotente
    2. La mujer del pleistoceno
    3. La familia romana en el año 470 AC
    4. ¿Pero qué acerca de los hombres?
    5. La Píldora… la invención que cambió las relaciones entre los sexos…
    6. Bibliografía

    Esta instancia es dedicada a la mujer joven y a su madre, quienes, muchas veces se sienten confusas acerca de las cosas que deben conocer y no saben.

    Por ejemplo, he aquí palabras que, a menudo escucho:

    "Vivo sola en el dormitorio de la universidad" — "Vivo lejos de mi hogar — Mi madre me alerta al hecho de que los hombres sólo quieren una cosa…" — "Ya tú sabes bien, qué es lo que ellos quieren".

    No importa lo que te dicen. Eres joven y sabemos que eres que bella, inteligente, verbal, articulada y sincera. Que, en otras palabras, eres digna de lo mejor en tu vida joven. Pero, que en la distancia te acechan hombres salaces, impotentes — muchos cargados de Viagra y de lujuria — que te quieren poseer.

    Te desean, más que nada, porque eres joven. Nada en eso extraño, es la ley natural de la Naturaleza misma.

    Viagra, la medicina del hombre impotente

    Viagra

    Ya la hemos estudiado. Patente distintiva del NP (narcisista patológico), otra ilusión del hombre ficticio para mantener la ilusión de que es macho. Ya que el macho verdadero no la necesita — la virilidad es garantizada por la Naturaleza, para el hombre, hasta casi los cien años. (Véase mi artículo: La vejez y el sexo normal, publicada en monografías.com)

    La razón es darvinista y es simple.

    No me mal juzguen, si, ahora que me conocen y saben que cumplo mis promesas, les digo que la explicación del fenómeno de la fecundidad masculina tendrá que esperar a otra ponencia, ya preparada.

    Pero, no me entiendan mal, el macho verdadero no existe, porque es un imposible, ya que es un alejamiento genético del cromosoma femenino lo que lo transmuta en varón.

    Quiero ser tu amante, quiero "cogerte", "mi miembro es inmenso", sólo significa la expresión anatómica de la inferioridad personal y vulgar, de nuestro medio que degrada todo lo que pudiera resolverse en poesía. (Véase mi ponencia: El tamaño del pene y el acto sexual).

    ¿Qué tiene de malo, si, en lugar de decir lo que en el párrafo anterior escucháramos?, decir: "tu cuerpo es un templo y yo no deseo profanarlo —- quiero oficiar el amor más puro en su altar" — cuando tú lo permitas.

    "Solamente quisiera el privilegio único de adorar tu hermosura — porque hermosa, como nadie más, lo eres".

    ¿Qué hace que la importancia sea diferente entre los sexos? ¿Quién es superior y quién es no lo es? — Ya que, resisto el concepto o idea de que alguien, por virtud de su género es inferior.

    La Venus del paleolítico. Figuras de importancia. ¿Por qué siendo tan gordas se seleccionaron por nuestros antiguos artistas?

    ¿Por qué no representaron hombres? Gordos o flacos como algo único o especial.

    Venus de Laussel, figura prehistórica que posee en su mano derecha lo que puede ser una luna en cuarto creciente. Las trece marcas en la media luna son aproximadamente el número de ciclos menstruales en un año

    Freud nos desilusionó con dos cosas: con el concepto de la "envidia del pene" en las mujeres — aunque, en muchos hombres existe — y con el concepto del "narcisismo fálico". (Véase:

    Le culte du phallus chez les anciens et les modernes por J. Dulaure).

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