Donde se aprende de los problemas con el síndrome del túnel carpiano, de los estados intersexuales, del mutismo selectivo y de otras cuestiones

1. La historia de Marta — vidas divergentes… À la recherche du temps perdu…
2. El síndrome del túnel carpiano
3. El hermafroditismo, o pseudohermafroditismo
4. Pseudo hermafroditas: Como el ámbar dominicano — el recuerdo olvidado de Teo Gautier
5. El drama psicológico del estado intersexual
6. El Buzón Universitario. El Caso de Frieda y las víctimas del divorcio
7. Temas actualizados. Vicios

Todos dependemos del Internet de un modo o de otro. Todos, aun los más reticentes de entre nosotros, hemos sido forzados, por la necesidad, a aprender el uso de un teclado de maquinillas. Todos… aunque, la palabra "teclado" tenga connotaciones políticas tétricas para quienes, como el político Fernando Álvarez Bogaert, las provocaran en Balaguer, cuando hace muchos años, ambos formaran parte del escenario político dominicano — que ya se ha borrado.

À la recherche du temps perdu…

Marcel Proust (1871-1922)

Comencemos esta lección aprendiendo la razón porque los teclados de nuestras computadoras, protegiendo a Microsoft y a sus competidores, llevan una advertencia de cómo usarlos para evitar el Síndrome del Túnel Carpiano.

La historia de Marta — vidas divergentes… À la recherche du temps perdu…

A veces, cuando solíamos atender a ciertos pacientes de clase humilde, a quienes veíamos, como voluntarios, en El Hogar del Niño en La Romana, el pago que recibíamos por nuestros servicios era la forma de aprendizaje que adquiriéramos acerca de la vida del dominicano indigente y pobre (que en sí es redundancia) — seres a quienes nadie les importa. Como si la pobreza fuese contagiosa — que lo es…

Así fue en el caso de Marta…

Marta vino a vernos porque se sentía muy decaída y triste. Le dolían las muñecas desde que comenzara a tratar de aprender mecanografía para ayudar a sustentar a su humilde familia.

El preludio de su historial clínico fue presentado por ella misma como súplica humilde: "doctores, no quiero robarles su tiempo precioso". Nuestra respuesta fue explicarle que el tiempo disponible era para ella y que no tenía la necesidad de disculparse por usarlo. Entonces procedió de esta manera:

Nos relató que desde hacía unos cinco años su madre las dejó a ella y a su hermana mayor (16 y 17 años respectivamente) a "cargo", por ser varones, de los dos hermanitos más jóvenes quienes tuviesen a la sazón 7 y 10 años de edad. Por la ausencia de la mamá nos explicó el modo como ella fuera forzada a crecer muy de pronto y a tener que asumir las responsabilidades de una persona adulta antes de haber llegado a su mayoría de edad.

"Eso fue muy duro"… ella nos diría entristecida…

Su vida había consistido en una "brega constante", yendo a la escuela, cocinando, limpiando, graduándose; y consiguiendo el empleo actual de secretaria del que percibe paga insignificante — Pero no importa, el trabajo, es el trabajo.