Un soneto de Dionisio Ridruejo: "El burgo de Osma"
Enviado por Juan Gonzalez Soto
Este artículo se detendrá en la lectura de un soneto de Dionisio Ridruejo. No se persigue una exposición académica ni erudita, sino acercar al lector un mundo de ilaciones y correlatos. El titulo del soneto es "El Burgo de Osma". Está incluido en el conjunto de poemas Poesías al margen, escrito en los años 1934 y 1935. Se publica, junto con otros poemarios -Assumpta, Canciones de la niña y el río, Elegía y égloga del bosque arrancado, Cancionero de Ronda y Descubrimiento del corazón en el volumen Hasta la fecha, 1934-1959 (Madrid: Aguilar, 1961).
Según se comprobará, la intención del poeta está muy lejos de la mera descripción del lugar en que nació. Antes de nada, el soneto:
Como la nieve fluye y va sonora de haber sido silencio, así mi olvido de las cumbres del ser en que ha dormido baja al tiempo natal y fluye ahora.
Ya es celeste el hollín en la herrería y el chirriar de la rueda con estopa del cordelero y riza la garlopa una miel inmortal de todavía.
Vuelve la yunta de ganar el valle con su lanza arrastrada y la campana vuelve a pasar entre la luz y el puente.
Vuelve el mercado a empavesar la calle con soportales. Vuelve todo y mana el para siempre ayer eternamente.
Uno de los puntos más delicados de todo comentario es decidir cuál ha de ser el exacto punto de arranque del discurso. En el caso de este bellísimo soneto, el poeta ha dejado indicada la dirección más segura y más verdadera, tal es la precisión con que ha sido compuesto el poema. Los tercetos y los cuartetos están rematados con sendos versos significativos. Son los siguientes: una miel inmortal de todavía y el para siempre ayer eternamente. En ambos versos no sólo confluyen los dos segmentos fundadores del soneto, sino que son motor y colofón del conjunto de los catorce versos.
Ayuntamiento dc El Burgo de Osma hacia 1905
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