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Hugo Chavez y la guerra de resistencia (página 4)


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Las democracias occidentales son sencillamente incapaces de librar la "larga guerra de resistencia de profundidad" de Mao Tse-Tung, HO CHI MINH , hoy lo vemos en Irak con Abu AL ZAKAWAI a la cabeza y su movimiento ¨DE RESISTENCIA DE PROFUNDIDAD ¨. Como esta no está preparada para el diálogo, más que para el sacrificio, y esto es lo que distingue a las sociedades "posheroicas" de las de la era "heroica" sentimentalista, harán todo lo que esté a su alcance por evitar o reducir todo lo posible sus propias pérdidas en combate, y ello sólo puede lograrse con una tecnología militar superior. Ejemplos de esto son la Guerra del Golfo de 1991, en la que las fuerzas iraquíes perdieron alrededor de 100.000 hombres, mientras que la coalición liderada  por Estados Unidos sólo perdió unos 379 pero eso no importo para embarcarse de nuevo a la guerra; y el caso más impresionante de todos, es de Kosovo, que ha pasado a la historia militar como la primera guerra en la que los vencedores no perdieron un solo hombre en combate y no se respeto los tratados vigentes y sus distintos Convenios internacionales.

En consecuencia, las carreras de armamentos del siglo XXI ya no serán simétricas, como las de los siglos XIX y XX, cuando Alemania e Inglaterra rivalizaron en la construcción de buques de guerra, o Estados Unidos y la URSS en la de sistemas de lanzamiento balísticos nucleares. Una competencia entre las armas de alta tecnología y las de tecnología rudimentaria es, en cambio, asimétrica.

Desde el 11 de septiembre de 2001, somos conscientes de que una simple navaja, si se la emplea para secuestrar un avión y estrellarlo contra edificios o ciudades, puede servir para hacer temblar los cimientos de una superpotencia. En ese caso, sin embargo, no fue sólo la desaceleración lo que permitió a los comandos terroristas atacar a Estados Unidos, sino una combinación de velocidad y lentitud. Las infraestructuras de la parte atacada fueron aprovechadas por un grupo clandestino, que pudo preparar los ataques sigilosa y tranquilamente, y transformar luego los aviones en cohetes y el combustible en explosivo.

El comandante Mohammed Atta jefe de la operación de los cuatro aviones suicidas y sus cómplices atacaron a Estados Unidos empleando como armas ,Y la propia velocidad de este país, desde la concentración y la intensidad del transporte aéreo hasta los medios informativos, que transmitieron la catástrofe del 11 de septiembre de 2001 al mundo entero en tiempo real con el código camuflageado por Internet: "DOS BASTONES, UN GUIÓ, UN PASTEL CON UN RABO HACIA ABAJO" queriendo señalar que todo estaba montado para el 11 septiembre.

Evidentemente, la creatividad estratégica no puede desplegarse independientemente de los otros dos elementos de la trinidad de Clausewitz, a saber, la violencia propia de la guerra y la racionalidad política de quienes toman las grandes decisiones. Por ello, el principio de una desaceleración sistemática de la violencia, como en una guerra de guerrillas, sólo puede aplicarse con éxito cuando una mayoría abrumadora de la población no ve otro medio para resolver los problemas sociales, económicos y políticos, y las leyes de la guerras quedan relegadas a un segundo plano, que en una guerra que causará grandes pérdidas y estragos.

Sólo entonces proporcionará la población apoyo logístico a las guerrillas, no colaborará con el enemigo y permitirá que cada vez más jóvenes, hombres y mujeres, sean reclutados para la guerra. De lo contrario, los guerrilleros no pueden moverse como pez en el agua entre la población, pues no están en su elemento natural y son fácil presa del enemigo. Este requisito limitó durante mucho tiempo la aplicabilidad de la estrategia asimétrica de la guerra de guerrillas. En la forma que acabamos de describir se la conoce desde comienzos del siglo XIX, pues en principio sólo se usaba como método defensivo y si la población estaba dispuesta a hacer enormes sacrificios.

El aspecto verdaderamente amenazante de las recientes formas de terrorismo internacional es que han sobrepasado las limitaciones de la guerra asimétrica y por tantos a sus leyes, que hasta ahora han demostrado ser tan efectivas –según la terminología de Clausewitz, el grado limitado de odio y enemistad y las restricciones resultantes al uso de la guerra como herramienta política–, al descubrir que la infraestructura civil del enemigo puede servir como el equivalente funcional de la propia población civil y de la disposición de ésta a sacrificarse. 

El incremento de los riesgos ambientales, como la escasez de agua, la creciente desertización y la elevación del nivel de los océanos; una mayor desigualdad mundial en la distribución de los bienes de consumo, en las oportunidades de educación y en las condiciones de vida; el desequilibrio de los índices demográficos y los flujos de migración; la inestabilidad de los mercados financieros internacionales y la decreciente habilidad de los Estados para controlar la propia moneda y la economía; y, por último, la rápida disgregación de los Estados en algunas partes del mundo, son factores suficientes para suponer que muchas poblaciones considerarán que los cambios violentos, más que un desarrollo pacífico, ofrecen más probabilidades de garantizar su futuro. Por ello, el empleo de la fuerza para alcanzar un futuro mejor se convertirá en el elemento clave de su razonamiento político y estarán dispuestas no sólo a luchar para obtener recursos vitales, sino a librar guerras asimétricas contra adversarios superiores para obtener recursos vitales como el petróleo, el gas natural, agua , uranio, madera etc.

Debido precisamente a su avanzado nivel de desarrollo socioeconómico, estos adversarios superiores adolecen de un alto grado de vulnerabilidad, que, por grande que sea su superioridad militar, no pueden eliminar. El propósito de los diversos proyectos de EE.UU. para instaurar un sistema de defensa antimisiles es hacerse invulnerables. Obviamente, esos sistemas de defensa ya no están dirigidos contra la Unión Soviética, sino contra enemigos que, por pequeños y débiles que sean, constituyen una seria amenaza, ya que poseen ojivas nucleares y algunos sistemas de lanzamiento.

Por otra parte, los ataques del 11 de septiembre de 2001 disiparon las esperanzas depositadas en esos proyectos. En principio, la guerra se ha vuelto poco atractiva, tanto política como económicamente, para los países desarrollados. Los costos superan las ganancias. En las sociedades "posheroicas", el máximo valor es la preservación de la vida humana y, con ello, la multiplicación y la intensificación de sentimientos individuales de bienestar para producir.

Desde el final de la II Guerra Mundial por lo menos, las sociedades occidentales han justificado, por consiguiente, cualquier tipo de armamento con el argumento de la defensa: el propósito de ese incremento del arsenal militar no es prepararse para la guerra, sino prevenirla. Si el mundo sociopolítico estuviera formado sólo por tales sociedades, haría mucho tiempo que el concepto de paz eterna de Kant se habría hecho realidad. Pero esto requeriría que todas las sociedades siguieran un curso de desarrollo moldeado en la secularización occidental de la política, la individualización social y, por último, la pluralización de los valores.

Ahora bien, esto es precisamente lo que están combatiendo los diversos movimientos fundamentalistas, que, lejos de limitarse a defender vestigios de rancias tradiciones, están, por el contrario, resistiéndose a la modernización según las pautas occidentales. El dilema que ha determinado el desarrollo sociopolítico de los años ochenta y noventa será también decisivo en el siglo XXI: el hecho de que un mundo en el que la sociedad se ha desarrollado gracias al diálogo y a la cooperación se basa en supuestos que sólo pueden admitirse si se logra una amplia nivelación de las particularidades debidas a la religión, la cultura y la civilización.

Así pues, aparte de las luchas por establecer nuevas reglas de distribución de los bienes económicos y oportunidades de educación, y satisfacer así las necesidades vitales, la defensa de la identidad cultural también podría convertirse en un motivo recurrente de guerra. Pero, sobre todo, una teoría del desarrollo que anhela con optimismo la paz suele pasar normalmente por alto el hecho de que, en especial gracias al desarrollo socioeconómico de los últimos decenios, han surgido nuevas oportunidades, basadas en la guerra y la violencia, para que los países en desarrollo alcancen una economía rentable.

¿Pero las guerras en vez de parar se han convertido  en una actividad particularmente lucrativa y violatorias a los principios de las leyes de las guerras? Hay que recordar que la guerra no siempre fue un negocio deficitario. Por el contrario, varias veces en la historia europea, cuando las circunstancias fueron apropiadas, la formación de ejércitos privados podía ser muy rentable.

El aumento continuo de los costos para mantener el aparato militar durante los siglos XVI y XVII encareció demasiado la guerra para el sector privado, y los jefes militares de comienzos de la época moderna fueron desapareciendo poco a poco de la escena.

Albrecht von Wallenstein, el último gran jefe militar, tuvo un éxito considerable al principio, pero estaba condenado al fracaso por razones políticas.

La primera consecuencia de que la guerra pasara a estar controlada por el Estado fue que las hostilidades duraban, en general, menos, pues ambas partes estaban interesadas en desenlaces rápidos y decisivos. El medio para lograr este resultado eran las batallas, por lo que surgió un tipo de guerra concebido con este fin, es decir, librar batallas para terminar la guerra y lograr un acuerdo de paz. Esto dio lugar a una espectacular intensificación de la violencia en los campos de batalla en Europa, pero simultáneamente estableció límites claros al uso de la violencia en el tiempo y en el espacio. Este tipo de guerra era una lucha de soldados contra soldados, y los civiles estaban en gran medida a salvo de la violencia y la destrucción, a menos que tuvieran el infortunio de vivir en el camino de un ejército que avanzaba o que se encontraran en el campo de batalla.

La clara distinción entre combatientes y no combatientes que establece del derecho internacional moderno se basa en buena parte en esta evolución o, en todo caso, difícilmente habría sido reconocida y aplicada sin ella.

Fue, pues, debido al desarrollo de la tecnología de las armas y de la organización militar, en particular, por lo que la guerra y la paz adquirieron estatutos jurídicos distintos, y para señalar la transición de uno a otro comenzaron a utilizarse actas jurídicas, es decir, declaraciones de guerra y acuerdos de paz como parte de las leyes y principios de la guerra. Además, la guerra entre Estados y la guerra civil comenzaron a considerarse formas separadas y claramente distinguibles de guerra: la primera estaba amparada por convenios, mientras que esta última, no.

Finalmente, en las guerras entre Estados, se distinguía entre combatientes y no combatientes, de conformidad con las disposiciones pertinentes del Convenio de La Haya sobre las leyes y costumbres de la guerra terrestre de 1899/1907 y con el Convenio de Ginebra de 1864, y se exigía a los beligerantes hacer todo lo posible para evitar que los no combatientes sufrieran los efectos de las hostilidades.

El retorno a la privatización en las nuevas guerras sucede lo contrario en casi todos los aspectos. La mayor parte de estas guerras no las libran ejércitos bien equipados, sino milicias reclutadas a toda prisa por jefes de tribus o de clanes, además de los seguidores armados de los jefes militares y otros. En estas guerras se usan ante todo armas baratas: armas portátiles, fusiles automáticos, minas antipersonal y ametralladoras montadas en camionetas. Rara vez se emplean armas pesadas, y cuando se utilizan, son restos de las reservas de la Guerra Fría. El hecho de que se puedan librar guerras de este tipo –e incluso con éxito– se debe principalmente a que no las deciden dos ejércitos en el campo de batalla, sino que se prolongan interminablemente mediante actos de violencia contra la población civil. Mientras que, en los conflictos simétricos, el mero hecho de preparar una guerra, por no hablar de librarla, resulta cada vez más oneroso, los estrategas de las nuevas guerras han logrado abaratar tanto las operaciones militares que han convertido de nuevo la guerra en un negocio prometedor.

Obviamente, esto no significa que el costo social total de una guerra también sea bajo. Por el contrario, las consecuencias a largo plazo de una guerra interna son inmensas: destrucción de la infraestructura, devastación de las zonas rurales, carreteras y campos sembrados de minas y una generación de niños que no han vivido otra cosa que la guerra y la violencia. Pero los protagonistas de la guerra no han de pagar los gastos.

Adaptando una vieja frase, podría decirse que los jefes militares y los líderes de las milicias se las han ingeniado, de manera absolutamente escandalosa, para privatizar los beneficios de las guerras que libran y nacionalizar los costos. Que esto sea posible tiene mucho que ver con el fracaso en la formación de naciones en muchas partes del Tercer Mundo. En los llamados Estados colapsados o irresponsable, no hay instituciones en funcionamiento que sean capaces de poner fin a la nacionalización de los costos o de mantener éstos, al menos, dentro de ciertos límites. La población civil y los recursos naturales de esos países son presa de los que los someten a su control, con la ayuda de sus seguidores armados. La violencia que propagan los jefes militares hace así cada vez una mella más profunda en la sociedad, hasta que, al final, la única posibilidad de salvación es la intervención de potencias extranjeras. Sin embargo, queda pendiente la cuestión de si estas potencias pueden pacificar el país o si serán arrastradas por las hostilidades, y si el conflicto, a raíz de su intervención y de una eventual contra intervención, adquirirá un carácter transnacional. Los acontecimientos de Angola, Congo, Somalia, Haití y Afganistán, Irak y la región del Caucazo advierten insistentemente de este peligro

CARACAS. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, empeñado en pensar que el gobierno estadounidense quiere invadir su país por su política de ataques verbales, ha iniciado una carrera armamentista que George W. Bush quiere impedir. Precisamente ayer llegó al estado de Yaracuy el primer lote de los 33 helicópteros MI que ha comprado a Rusia por un valor de 200 millones de dólares. Los tres MI17-V5 fueron recibidos en un ceremonia donde Chávez entregó al Ejército las aeronaves, que tienen capacidad ofensiva, cargan hasta cuatro toneladas de peso y pueden transportar 36 soldados equipados. Sin disimularlo, el Mandatario afirmó que "los helicópteros son ideales en la guerra de resistencia antiimperialista". Anunció, además, que está dispuesto a comprar aviones caza a Rusia en vista de la negativa de Estados Unidos de enviar los repuestos para el mantenimiento de los aviones de combate F-16. Chávez acusó al gobierno de Bush de presionar a diversos países para evitar que Venezuela adquiera armamento para modernizar sus Fuerzas Armadas y señaló que "nada impedirá que logremos nuestro objetivo". En ese sentido, se refirió a la frustrada compra de aviones de entrenamiento para pilotos a Brasil. El mandatario venezolano explicó que Washington impidió que se haga la operación, porque la empresa brasileña usa tecnología estadounidense. El gobierno estadounidense este año reaccionó rápidamente para bloquear las ventas a Venezuela, al considerar que amenazan la estabilidad regional, porque aumentan la capacidad militar de Chávez. Se prevé que a fin de año se complete la llegada de ocho aeronaves MI rusas, que incluirá modelos MI-35 y uno MI-26. También este año Venezuela recibirá 30,000 de los 100,000 fusiles Kalashnikov. Correo|agencias

MAS DATOS Actualmente el Ejército venezolano viene entrenando a cientos de civiles con el fin de lograr un Ejército de Reservistas y una Guardia Territorial conformados por dos millones de personas cada uno. El propósito de Chávez es que Venezuela pueda hacer frente a una invasión norteamericana.

CARACAS. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, empeñado en pensar que el gobierno estadounidense quiere invadir su país por su política de ataques verbales, ha iniciado una carrera armamentista que George W. Bush quiere impedir. Precisamente ayer llegó al estado de Yaracuy el primer lote de los 33 helicópteros MI que ha comprado a Rusia por un valor de 200 millones de dólares. Los tres MI17-V5 fueron recibidos en un ceremonia donde Chávez entregó al Ejército las aeronaves, que tienen capacidad ofensiva, cargan hasta cuatro toneladas de peso y pueden transportar 36 soldados equipados. Sin disimularlo, el Mandatario afirmó que "los helicópteros son ideales en la guerra de resistencia antiimperialista". Anunció, además, que está dispuesto a comprar aviones caza a Rusia en vista de la negativa de Estados Unidos de enviar los repuestos para el mantenimiento de los aviones de combate F-16. Chávez acusó al gobierno de Bush de presionar a diversos países para evitar que Venezuela adquiera armamento para modernizar sus Fuerzas Armadas y señaló que "nada impedirá que logremos nuestro objetivo". En ese sentido, se refirió a la frustrada compra de aviones de entrenamiento para pilotos a Brasil. El mandatario venezolano explicó que Washington impidió que se haga la operación, porque la empresa brasileña usa tecnología estadounidense. El gobierno estadounidense este año reaccionó rápidamente para bloquear las ventas a Venezuela, al considerar que amenazan la estabilidad regional, porque aumentan la capacidad militar de Chávez. Se prevé que a fin de año se complete la llegada de ocho aeronaves MI rusas, que incluirá modelos MI-35 y uno MI-26. También este año Venezuela recibirá 30,000 de los 100,000 fusiles Kalashnikov. Correo|agencias MAS DATOS Actualmente el Ejército venezolano viene entrenando a cientos de civiles con el fin de lograr un Ejército de Reservistas y una Guardia Territorial conformados por dos millones de personas cada uno. El propósito de Chávez es que Venezuela pueda hacer frente a una invasión norteamericana.

CARACAS. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, empeñado en pensar que el gobierno estadounidense quiere invadir su país por su política de ataques verbales, ha iniciado una carrera armamentista que George W. Bush quiere impedir. Precisamente ayer llegó al estado de Yaracuy el primer lote de los 33 helicópteros MI que ha comprado a Rusia por un valor de 200 millones de dólares. Los tres MI17-V5 fueron recibidos en un ceremonia donde Chávez entregó al Ejército las aeronaves, que tienen capacidad ofensiva, cargan hasta cuatro toneladas de peso y pueden transportar 36 soldados equipados. Sin disimularlo, el Mandatario afirmó que "los helicópteros son ideales en la guerra de resistencia antiimperialista". Anunció, además, que está dispuesto a comprar aviones caza a Rusia en vista de la negativa de Estados Unidos de enviar los repuestos para el mantenimiento de los aviones de combate F-16. Chávez acusó al gobierno de Bush de presionar a diversos países para evitar que Venezuela adquiera armamento para modernizar sus Fuerzas Armadas y señaló que "nada impedirá que logremos nuestro objetivo". En ese sentido, se refirió a la frustrada compra de aviones de entrenamiento para pilotos a Brasil. El mandatario venezolano explicó que Washington impidió que se haga la operación, porque la empresa brasileña usa tecnología estadounidense. El gobierno estadounidense este año reaccionó rápidamente para bloquear las ventas a Venezuela, al considerar que amenazan la estabilidad regional, porque aumentan la capacidad militar de Chávez. Se prevé que a fin de año se complete la llegada de ocho aeronaves MI rusas, que incluirá modelos MI-35 y uno MI-26. También este año Venezuela recibirá 30,000 de los 100,000 fusiles Kalashnikov. Correo|agencias MAS DATOS Actualmente el Ejército venezolano viene entrenando a cientos de civiles con el fin de lograr un Ejército de Reservistas y una Guardia Territorial conformados por dos millones de personas cada uno. El propósito de Chávez es que Venezuela pueda hacer frente a una invasión norteamericana.

CARACAS. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, empeñado en pensar que el gobierno estadounidense quiere invadir su país por su política de ataques verbales, ha iniciado una carrera armamentista que George W. Bush quiere impedir. Precisamente ayer llegó al estado de Yaracuy el primer lote de los 33 helicópteros MI que ha comprado a Rusia por un valor de 200 millones de dólares. Los tres MI17-V5 fueron recibidos en un ceremonia donde Chávez entregó al Ejército las aeronaves, que tienen capacidad ofensiva, cargan hasta cuatro toneladas de peso y pueden transportar 36 soldados equipados. Sin disimularlo, el Mandatario afirmó que "los helicópteros son ideales en la guerra de resistencia antiimperialista". Anunció, además, que está dispuesto a comprar aviones caza a Rusia en vista de la negativa de Estados Unidos de enviar los repuestos para el mantenimiento de los aviones de combate F-16. Chávez acusó al gobierno de Bush de presionar a diversos países para evitar que Venezuela adquiera armamento para modernizar sus Fuerzas Armadas y señaló que "nada impedirá que logremos nuestro objetivo". En ese sentido, se refirió a la frustrada compra de aviones de entrenamiento para pilotos a Brasil. El mandatario venezolano explicó que Washington impidió que se haga la operación, porque la empresa brasileña usa tecnología estadounidense. El gobierno estadounidense este año reaccionó rápidamente para bloquear las ventas a Venezuela, al considerar que amenazan la estabilidad regional, porque aumentan la capacidad militar de Chávez. Se prevé que a fin de año se complete la llegada de ocho aeronaves MI rusas, que incluirá modelos MI-35 y uno MI-26. También este año Venezuela recibirá

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, está reclutando y entrenando una milicia popular para ayudar a conducir una "guerra de resistencia" contra lo que él alega es la amenaza de una invasión estadounidense. Amas de casa, estudiantes, obreros de la construcción y los desocupados están siendo reclutados para la Guardia Territorial del país. Las primeras sesiones de entrenamiento con armas de fuego ya han tenido lugar. "Puedo asegurarles sin dudarlo que también en esta batalla derrotaremos al imperio estadounidense", dijo Chávez en un discurso la semana pasada. Ex oficial del ejército devenido político luego de un fallido intento de golpe en 1992, Chávez ha invocado el fantasma de una invasión estadounidense tan seguido que el embajador de Washington, William Brownfield, dijo en público el año pasado que "Estados Unidos nunca ha invadido… ni nunca invadirá Venezuela". Aunque Venezuela es un importante proveedor de petróleo de Estados Unidos, las relaciones entre la administración Bush y Chávez, un estridente crítico de las políticas de libre mercado apoyadas por Washington, se mantienen tensas.

Como resultado, se ha convertido en un héroe para muchos latinoamericanos de izquierda opositores a Estados Unidos. Señalan que Washington tiene una larga historia de apoyar a rebeldes que buscan derrocar gobiernos izquierdistas democráticamente electos en América latina. Más recientemente, la administración Bush apoyó a líderes empresarios que forzaron la salida del líder electo de Haití, Jean Bertrand Aristide. En 2002, altos funcionarios de la Casa Blanca mantuvieron reuniones con opositores a Chávez que orquestaron un golpe de corta vida. Washington dio la bienvenida rápidamente al nuevo gobierno, sólo para que Chávez derrotara el golpe antes de las 48 horas. En 2004, se reveló que la Fundación Nacional para la Democracia, financiada por el Congreso norteamericano, ha otorgado un millón de dólares a grupos que buscan un voto de no confianza contra Chávez. Algunos analistas creen que la motivación real detrás de la milicia es protegerse contra una posible revuelta por elementos de las Fuerzas Armadas venezolanas –parte de las cuales apoyaron el golpe de 2002–. "El único ejército convencional que podría amenazar a Chávez es el de la propia Venezuela", escribió Sam Long, observador de larga data de América Latina, en un reciente análisis para el International Relations and Security Network. Larry Birns, director del Consejo sobre Asuntos Hemisféricos, dijo: "Esta milicia está allí para proteger la revolución. No hay posibilidades de que Estados Unidos invada Venezuela, pero hay posibilidad de que incesantemente busque facciones dentro de las fuerzas armadas venezolanas para inducir… a sus elementos a que se rebelen". Chávez, que fue elegido por primera vez en 1998 y ganó un referéndum de no-confianza en 2004 con tres quintos de los votos, es tan detestado por la rica elite de Venezuela como es amado por los pobres. Ha gastado millones de dólares de ingresos petroleros en programas gratuitos de salud y educación en los barrios. Su presidencia ha visto mejoras en indicadores de salud y de alfabetismo.

Debajo del sol abrasador del mediodía, en una base del ejército en las afueras de Caracas, oficiales de edad madura recibían entrenamiento sobre cómo enseñar a la población civil la guerra de guerrillas.

Cientos de oficiales vestidos de verde olivo aprendían a poner en práctica la nueva lógica militar de Venezuela: el uso de civiles para combatir en una guerra de resistencia, en caso de una invasión.

Con ese conocimiento, han comenzado a preparar a cerca de dos millones de civiles para que se conviertan en reservistas.

Ya un millón y medio de adultos comenzó el programa de entrenamiento, que durará cuatro meses. Se espera que el resto lo haga próximamente.

El teniente coronel Antonio Benavides entrena a los oficiales.

El teniente coronel Antonio Benavides, del regimiento de elite de la Guardia Nacional, está a cargo de la preparación de muchos de los militares que entrenarán a la población civil.

Su primera lección del día fue el arte del camuflaje.

"Aquí tenemos un sistema de túneles ocultos, como los que usaban los Vietcong contra los agresores estadounidenses", dijo, señalando un hueco oscuro.

"Éste es el tipo de túneles que les estamos enseñando a construir a los civiles".

El teniente coronel Antonio Benavides puso a un pequeño grupo de reservistas civiles en una fila para hablarles sobre el papel de la sorpresa en la guerra de guerrillas.

"Por fuera, parecen gente normal en la calle. Pero si uno mira en sus chaquetas, tienen escondidos cuchillos, hondas y pistolas", le explicó a su público.

"No vamos a poder darles armas a todos los reservistas. Esperamos que fabriquen sus propias armas, no importa lo que sea, mientras sirva para perjudicar al enemigo", dijo el contralmirante retirado Luis Cabrera Aguirre, quien supervisa el entrenamiento de los civiles.

"Disuasión"

Es con este tipo de guardia territorial compuesta por civiles que el presidente Hugo Chávez está creando, mediante la instrucción militar, la enseñanza del uso de armamentos y clases de ciudadanía.

Chávez espera que la guardia territorial sirva como elemento de disuasión para quienes piensen invadir Venezuela.

En su último programa semanal de televisión, "Aló presidente", reiteró su convencimiento de que Estados Unidos quiere invadir Venezuela para derrocarlo.

Miembros de la Guardia Nacional enseñan el arte del camuflaje

El general Juan Alberto Hernández, de la Guardia Nacional, le dijo a la BBC que un grupo de oficiales venezolanos participó en un ejercicio militar de gran escala en Cuba.

"Nos informaron que les impresionó mucho lo que vieron. La población civil cubana trabajaba mano a mano con el ejército para defender el país. Eso es algo que estamos aprendiendo de Cuba".

El concepto de una milicia civil no es nada nuevo en Venezuela. Hace casi medio año, pequeños grupos vecinales de partidarios de Chávez comenzaron a reunirse informalmente una vez por semana. Las reuniones se limitaban a la instrucción militar.

Pero la idea ha avanzado mucho desde entonces. Más de dos millones de personas se han inscrito para hacerse reservistas, en este programa dirigido por las fuerzas armadas, y ahora tienen que sacrificar sus sábados para el entrenamiento.

"Instrumento de represión"

En una oficina de la dirección de la empresa estatal petrolera, PDVSA, el ejecutivo Alfredo Carquez reflexiona sobre sus experiencias como nuevo recluta de la guardia territorial.

"Al principio, a mi familia no le impresionó mucho que yo me inscribiera", dijo Carquez, de 43 años de edad.

"Pero ya lo han aceptado porque les expliqué que me siento obligado a defender mi patria ante cualquier amenaza al proceso revolucionario dirigido por el presidente Chávez".

Carquez y muchos otros como él se sienten privilegiados de trabajar para el gobierno en posiciones relativamente seguras y bien pagadas. Por eso consideran que es su deber hacer algo por ayudar al sistema.

No son sólo los empleados del gobierno quienes se han inscrito para la reserva: un sector bastante representativo de los diferentes estratos sociales, incluyendo a pensionistas y amas de casa, han pedido el ingreso a la guardia territorial.

Sin embargo, ex oficiales militares cercanos a la oposición advierten que la guardia territorial se podría utilizar para sofocar posibles protestas populares contra Chávez.

El vicealmirante retirado Mario Iván Carratú Molina dijo: "Recuerde que la guardia territorial responde directamente ante el presidente. Por eso, él podría usarla como instrumento de represión, por ejemplo, contra un levantamiento popular".

En estos momentos, se debate en el parlamento si el servicio en la reserva se debe hacer obligatorio para todos los venezolanos.

Varios altos oficiales del ejército le han dicho a la BBC que se oponen a obligar a los ciudadanos a hacer un servicio militar.

Sin embargo, un grupo de legisladores chavistas plantea que el país necesita una reserva bien entrenada y que la única forma de lograrlo es si se hace obligatoria.

Mao Tsetung

LA GRAN VICTORIA DE LA GUERRA DE RESISTENCIA A LA AGRESION NORTEAMERICANA Y EN AYUDA A COREA Y NUESTRAS TAREAS ULTERIORES

Del

Obras Escogidas de Mao Tsetung

EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS PEKIN

Primera edición 1977

Tomo V, págs. 121-27.

LA GRAN VICTORIA DE LA GUERRA DE RESISTENCIA A LA AGRESION NORTEAMERICANA Y EN AYUDA A COREA   Y NUESTRAS TAREAS ULTERIORES[*]

12 de septiembre de 1953

    Hemos logrado, al cabo de tres años, la gran victoria de la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea, y con ello se ha cerrado un capítulo.

    ¿A qué se debe esta victoria? Los señores que acaban de hacer uso de la palabra han dicho que se debe a la correcta dirección. La dirección es un factor; sin una dirección justa, nada puede realizarse con éxito. Sin embargo, la causa principal de la victoria reside en que la nuestra fue una guerra popular, apoyada por todo nuestro pueblo y en la que combatieron hombro a hombro los pueblos chino y coreano.

    Combatimos contra un enemigo como el imperialismo norteamericano, cuyo armamento era muchas veces más poderoso que el nuestro; no obstante, hemos obtenido la victoria, obligándolo a hacer la paz. ¿Por qué se ha podido llegar a la paz?

    Primero. En el terreno militar, los agresores norteamericanos se hallaban en una situación desventajosa, expuestos a los golpes. Si no hubieran accedido a la paz, todo su frente de batalla habría sido roto y Seúl probablemente habría caído en manos del pueblo coreano. Esta perspectiva ya empezó a perfilarse en el verano del año pasado.

    Cada una de las dos partes beligerantes califica de muralla de hierro su propio frente. Por lo que toca al nuestro, es de veras una muralla de hierro. Nuestros combatientes y cuadros son ingeniosos y valientes, no temen a la muerte. En cambio, las tropas agresoras norteamericanas tienen miedo a la muerte y sus oficiales son bastante rígidos, no muy flexibles. Su frente de batalla no tiene solidez, no es ninguna muralla de hierro.

    * Discurso pronunciado por el camarada Mao Tsetung en la 24.a Sesión del Consejo del Gobierno Popular Central.

pág. 122

    De nuestra parte, los problemas que tuvimos que enfrentar fueron: al principio, el de si seríamos capaces de combatir; luego, el de si podríamos aguantar en la defensa; más tarde, el de si podríamos garantizar el avituallamiento y, al final, el de si podríamos desbaratar la guerra bacteriológica. Estos cuatro problemas fueron resueltos, uno tras otro. Nuestro ejército se fortalecía a medida que combatía. Este verano, fuimos capaces de romper en una hora posiciones frontales del enemigo a lo largo de veintiún kilómetros, disparar en forma concentrada cientos de miles de proyectiles de artillería y penetrar dieciocho kilómetros en sus posiciones. Otros dos, tres o cuatro combates como éste, y todo el frente enemigo se habría desmoronado.

    Segundo. En el terreno político, el enemigo tenía por dentro numerosas contradicciones insuperables, y los pueblos del mundo entero exigían una solución pacífica.

    Tercero. En el terreno económico, el enemigo gastó tanto dinero en la guerra de agresión a Corea que llegó a un desequilibrio presupuestario.

    Todas estas causas se aunaron para obligar al enemigo a hacer la paz; la primera fue la causa principal, pues sin ella habría sido difícil llegar con él a la paz. Los imperialistas norteamericanos son sumamente arrogantes, y se niegan a entrar en razón cada vez que están en posibilidades de hacerlo. Cuando atienden algunas razones, es porque se ven arrinconados, sin otra alternativa.

    En la guerra de Corea, el enemigo tuvo 1.090.000 bajas. Por supuesto, también nosotros pagamos un precio. Pero nuestras bajas fueron mucho menores de las previstas y, después de construidos los túneles, disminuyeron todavía más. Mientras más combatíamos, más fuertes nos hacíamos. Los norteamericanos no podían expugnar nuestras posiciones y, al contrario, siempre vieron aniquiladas sus tropas.

    Ustedes acaban de mencionar el factor dirección. Yo diría que la dirección es un factor, pero el factor más importante lo constituye el hecho de que las masas aportan ideas. Nuestros cuadros y combatientes ingeniaron las más variadas modalidades de combate. Voy a poner un ejemplo. En el primer mes de guerra perdimos muchos camiones. ¿Qué remedio buscar? Claro que la dirección buscó soluciones, pero fueron principalmente las masas las que encontraron la solución. Apostamos a ambos lados de las carreteras más de diez mil personas encargadas de hacer disparos de alerta para anunciar la aparición de aviones enemigos. Al oír los disparos, el chofer empezaba a conducir el camión haciendo quites, o buscaba un lugar donde esconderlo. Además, se ensancharon las carreteras existentes y se construyeron muchas otras nuevas, de modo que los camiones corrían sin obstáculos en ambas direcciones. Así, la pérdida de camiones disminuyó del 40 por ciento inicial a menos del 1 por ciento. Más tarde, construimos depósitos subterráneos e incluso salas de reunión subterráneas, y a veces ocurría que, mientras arriba el enemigo arrojaba bombas, nosotros celebrábamos mítines abajo. Algunos de los que viven en Pekín, al pensar en el campo de batalla de Corea, se imaginaban que era muy peligroso. Es obvio que había peligros, pero bastó que todos aportaran ideas para que esto no fuera nada del otro mundo.

    Nuestra experiencia es que podernos vencer con armamentos inferiores a un enemigo superior en armamentos siempre que nos apoyemos en el pueblo y contemos con una dirección básicamente correcta.

    La victoria de la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea es grandiosa y reviste un significado muy importante.

    Primero. Junto con el pueblo coreano, hemos combatido hasta lograr el regreso al paralelo 38 y allí nos hemos mantenido firmes. Esto es de gran importancia. Si no se hubiera logrado el regreso a ese paralelo y el frente permaneciera a lo largo de los ríos Yalu y Tumen, los habitantes de Shenyang, Anshán y Fushun no podrían dedicarse tranquilamente a la producción.

    Segundo. Hemos adquirido experiencias militares. Las fuerzas terrestres, aéreas y navales de los Voluntarios del Pueblo Chino, la infantería, artillería, ingeniería militar, unidades blindadas, cuerpos de ferroviarios, unidades antiaéreas, equipos de telecomunicaciones, y las unidades sanitarias, logísticas, etc., han tenido experiencias reales de guerra con las tropas agresoras norteamericanas. Esta vez hemos medido el calibre de dichas tropas. Mientras no se entre en contacto con las tropas norteamericanas, se les tendrá miedo. Puesto que hemos sostenido contra ellas una guerra de treinta y tres meses, les hemos medido a fondo su calibre. El imperialismo norteamericano no es temible, no va más allá de lo que es. Esta experiencia que hemos adquirido es de un valor incalculable.

    Tercero. Se ha elevado la conciencia política de todo el pueblo chino.

    De los tres puntos arriba mencionados se deriva un cuarto punto: Ha sido aplazada una nueva guerra imperialista de agresión contra China, así como una tercera guerra mundial.

    Los invasores imperialistas deben comprender que hoy el pueblo chino ya está organizado y no se deja provocar. Si alguien lo provoca hasta hacerlo tronar de ira, las cosas serán difíciles de arreglar.

    En adelante, es posible que el enemigo vuelva a desatar una guerra contra nosotros y, aun en el caso de que se abstenga de hacerlo, no dejará de recurrir a todos los medios para crear disturbios, como el envío de agentes secretos para realizar actividades de zapa. El enemigo tiene instalada una amplia red de servicio secreto en lugares corno Taiwán, Hongkong y Japón. Pero nosotros hemos adquirido experiencias en el movimiento de resistencia a la agresión norteamericana y en ayuda a Corea y, siempre que movilicemos a las masas populares y nos apoyemos en ellas, encontraremos la manera de hacerle Frente.

    Hoy vivimos una situación distinta de la del invierno de 1950. ¿Se hallaban entonces los agresores norteamericanos del lado de allá del paralelo 38? No, se encontraban a las mismas orillas de los ríos Yalu y Tumen. ¿Contábamos con experiencias de guerra contra los invasores norteamericanos? No. ¿Conocíamos bien a las tropas norteamericanas? No. Hoy, sin embargo, se ha operado un cambio en todos estos aspectos. Si el imperialismo norteamericano, en vez de postergar su nueva guerra de agresión, declara: "Iré a la guerra", nos valdremos, para enfrentarlo, de los primeros tres puntos arriba mencionados. Si afirma: "No haré la guerra", entonces tendremos a la mano el cuarto punto. También esto demuestra la superioridad de nuestra dictadura democrática popular.

    ¿Vamos nosotros a invadir a otros? No, no invadiremos ningún lugar. Pero, si alguien viene a invadirnos, no vacilaremos en lanzarnos al combate y combatiremos hasta el fin.

    El pueblo chino siempre ha observado esta norma: estar en favor de la paz, pero no temer la guerra; estar preparado para ambas contingencias. Nosotros gozamos del apoyo del pueblo. Durante la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea, las masas populares solicitaron con ardor alistarse en el ejército. La selección que se hacía entre los solicitantes resultaba tan rigurosa que era como la de un escogido entre cien, y la gente comentaba que ni la selección de un yerno era tan exigente. Si el imperialismo norteamericano quiere desatar una nueva guerra, lo combatiremos de nuevo.

Hacer la guerra cuesta dinero. Sin embargo, no nos costó mucho la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea. Lo que gastamos en estos años de guerra no alcanzó ni siquiera la suma total de los impuestos de un solo año a la industria y el comercio. Sobra decir que habría sido mejor que no hubiéramos necesitado enfrentar la guerra ni gastar esa suma de dinero, pues hoy la construcción del país necesita fondos y los campesinos todavía tienen dificultades en su vida. Tanto el año pasado como el antepasado, el impuesto agrícola fue un poco gravoso, y ello dio motivo a comentarios por parte de algunos amigos nuestros. Estos reclamaron una "política de benevolencia", como si representaran los intereses de los campesinos. ¿Estamos de acuerdo con tal opinión? No, no lo estamos. En aquel momento, teníamos que hacer todos los esfuerzos por conquistar la victoria de la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea. ¿Qué era lo que beneficiaba al campesinado y a todo el pueblo en general? ¿Soportar temporalmente algunas dificultades materiales en aras de la victoria o, para ahorrarse ese dinero, renunciar a la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea? Obviamente lo que los beneficiaba era ganar la guerra. En esos dos años elevamos un poco el impuesto agrícola precisamente porque hacía falta dinero para la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea.

Este año, con el cambio de la situación, no hemos aumentado el impuesto agrícola, sino que hemos estabilizado su monto.

    Si de "política de benevolencia" se trata, no hay duda de que nosotros la aplicamos. Pero, ¿cuál fue en este caso la política de benevolencia en su máxima expresión? La Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea. Para llevar a efecto esta política de máxima benevolencia fue imprescindible hacer sacrificios, gastar dinero y, por lo tanto, aumentar en cierta medida el impuesto agrícola. Pero, ante este pequeño aumento, algunos pusieron el grito en el cielo y se declararon, además, representantes de los intereses del campesinado. No estoy de acuerdo con eso.

    La Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea fue una política de benevolencia, y también lo es la construcción industrial que impulsamos actualmente.

    Hay dos clases de lo que se ha dado en llamar política de benevolencia: Una es la que sirve a los intereses inmediatos del pueblo y la otra la que sirve a sus intereses de largo alcance, como la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea y la construcción de la industria pesada. La primera es una política de pequeña benevolencia, mientras que la segunda es una política de gran benevolencia. Hay que dar la debida consideración tanto a la una como a la otra, y sería erróneo proceder de otra manera. Pero, ¿en cuál de las dos debemos poner el énfasis? En la política de gran benevolencia. Actualmente, al aplicar la política de benevolencia, debemos poner el acento en la construcción de la industria pesada. La construcción requiere fondos. En consecuencia, aunque es preciso mejorar las condiciones de vida del pueblo, por el momento no se puede hacerlo en gran medida. Dicho en otras palabras, no se debe renunciar a mejorar las condiciones de vida del pueblo, y tampoco mejorarlas en demasía; es indebido desatenderlas, y lo es también darles excesiva atención. En la aplicación de la política de benevolencia, sería desviarse del camino dar preferencia a la política de pequeña benevolencia a expensas de la de gran benevolencia.

    Hay amigos que han enfatizado unilateralmente la política de pequeña benevolencia, lo que en realidad hubiera significado abandonar la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea y renunciar ahora a la construcción de la industria pesada. Debemos criticar esta idea errónea. Ideas semejantes se manifiestan también en las filas del Partido Comunista; ya en Yenán tropezamos con ellas.

En 1941, cuando en la Región Fronteriza de Shensí-Kansú-Ningsia recaudamos 2000.000 dan [1] de cereales por concepto de impuesto, algunos armaron un alboroto diciendo que el Partido Comunista no mostraba solicitud por los campesinos. Y alguno que otro cuadro dirigente del Partido también planteó la supuesta cuestión de aplicar una política de benevolencia. Ya critiqué esa idea en aquel entonces. ¿Cuál era la política de máxima benevolencia en ese momento? Derrotar al imperialismo japonés. Reducir el impuesto habría significado disminuir el número de los efectivos del VIII Ejército y del Nuevo 4.ƒ Cuerpo de Ejército, lo cual habría favorecido al imperialismo japonés. Por eso, dicha opinión representaba de hecho los intereses del imperialismo japonés y le hacía el juego.

    Ahora se ha cerrado un capítulo de la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea; pero si los Estados Unidos quieren volver a la guerra, combatiremos de nuevo contra ellos. Para sostener esa lucha, será preciso recaudar de los campesinos el impuesto en grano, y entonces tendremos que hacer un trabajo de persuasión entre ellos a fin de que aporten algo. Es éste el proceder que interpreta verdaderamente los intereses de los campesinos, mientras que los clamores levantados representan en realidad los intereses del imperialismo norteamericano.

    Hay razones de mayor y de menor peso. Se debe elevar, con cada año que pase, el nivel de vida de todo el pueblo; sin embargo, no se lo debe elevar en exceso. Si nos hubiéramos excedido en eso, nos habría sido imposible sostener la Guerra de Resistencia a la Agresión Norteamericana y en Ayuda a Corea, y más aún sostenerla de una manera tan seria. En esta guerra combatimos de manera resuelta, con seriedad y con toda energía. Enviábamos al frente de Corea todo lo que allí se necesitaba, siempre que lo teníamos en el país. Fue así como actuamos en estos años.

CARACAS (AP) — En atención a esa eventual amenaza, Chávez ordenó una reestructuración de la fuerza armada y la ampliación de las milicias civiles, que son entrenadas para resistir a un potencial enemigo que sería superior en cantidad y equipamientos.

Numerosos seguidores de Chávez, un ex teniente coronel del Ejército, se han alistado en la reserva atendiendo el llamado del mandatario izquierdista, lo que ha permitido llevar esa unidad a unas 150.000 personas, cifra que está muy por encima de las fuerzas regulares calculadas en unos 100.000 hombres. Simultáneamente, Chávez ordenó la formación de una milicia denominada Guardia Territorial.

Chávez ha anunciado que espera llevar la reserva a un millón de hombres y mujeres.

¿Contra opositores?

Algunos opositores sostienen que la idea del gobernante suramericano de incorporar masivamente a los civiles en la defensa nacional responde a un plan para crear una fuerza interna que pueda enfrentar a opositores y defender a Chávez a cualquier costo.

"Vamos a ser un pueblo soldado", dijo Roberto Salazar, un desempleado de 49 años, después de arrastrarse por debajo de un alambrado de púas, recorrer una trinchera llena de fango, y evadir un grupo de llantas incendiadas junto con otros voluntarios durante un entrenamiento de la Guardia Territorial.

La mayoría de los soldados civiles venezolanos provienen de las barriadas pobres donde Chávez tiene un fuerte respaldo.

El entrenamiento, que se imparte en buena parte los fines de semana, incluye el manejo de fusiles de asalto, el acondicionamiento físico, y las carreras con obstáculos en medio de una nube de gas lacrimógeno.

Miles de los voluntarios que se entrenan son amas de casa, estudiantes y obreros de construcción que devengan un salario de 16.000 bolívares (unos 7,44 dólares) por cada sesión a la que acuden.

"Es necesario que los venezolanos tengan conocimiento de ser militar para defender la patria y nuestro presidente Hugo Chávez", añadió Salazar.

Golpe del 2002

Chávez insiste en que el golpe del 2002, que que lo sacó del gobierno por dos días, fue promovido por Washington. Estados Unidos reconoció rápidamente al gobernante interino que asumió el poder durante la intentona. Algunos documentos desclasificados de los servicios de inteligencia estadounidense indican que la CIA conoció con antelación las conspiraciones de militares disidentes.

Los oficiales rebeldes fueron expulsados de la fuerza armada, y algunos de ellos huyeron del país. El gobierno ha ofrecido recompensas para capturarlos, que han incluido espléndidos incrementos de sueldos para los militares.

El mandatario asegura que todos los venezolanos debe estar preparados para la "guerra de resistencia", recordándoles que las montañas alrededor de Caracas proveen una excelente protección.

Chávez ha señalado que las tropas estadounidenses podrían "morder el polvo" si tratan de invadir el país para apoderarse de las vastas reservas petroleras.

La reserva venezolana que contaba para el 2004 con unas 30.000 personas, tiene hoy unos 150.000 miembros, declaró el general Alberto Muller Rojas, integrante del estado mayor del presidente Chávez.

Esa unidad tiene ahora su propio comandante y un presupuesto independiente de las fuerzas regulares.

Fusiles rusos

Los reservistas asumirán algunos de los viejos fusiles de asalto belgas que este año se retirarán de la fuerza armada luego que Venezuela reciba los 100.000 fusiles rusos Kalashnikov que serán la nueva arma reglamentaria de los militares venezolanos.

Los opositores han acusado a Chávez de tratar de consolidar el poder, al estilo cubano, al asignar a los militares tareas en las comunidades como guardias peatonales y prestadores de atención médica.

"La lealtad militar a Chávez es una de las dos claves de la supervivencia de Chávez. La otra es la devoción de los pobres", expresó Larry Birns, director de organización del Consejo de Asuntos Hemisféricos (Council on Hemispheric Affairs), con sede en Washington.

"Esto es un acto de desesperación para formar una milicia civil armada", indicó Birns. "El puede haber llegado al tal punto de creer que una facción de los militares es poco confiable", añadió.

Artículo Publicado el 2006-04-20

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El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó que conoce documentos de inteligencia de Estados Unidos que contienen planes militares contra Venezuela, aunque no presentó el contenido de esa información.

El mandatario advirtió que si Washington invade, este país respondería con una "guerra de resistencia".

"Ultimamente veíamos documentos de distintos organismos de inteligencia de Estados Unidos y en éstos se habla de planes militares contra Venezuela. Sepa el mundo que nosotros no queremos guerra, pero estamos listos para ella", expresó Chávez en una parada militar.

El mandatario advirtió que Venezuela enfrentaría una invasión con una "guerra de resistencia. Ante una invasión del gobierno más poderoso de la Tierra, nosotros nos dispersaríamos, nos haríamos tierra, aire, agua y conduciríamos una guerra de resistencia", indicó. "Cueste lo que cueste, sean los años que sean y corra la sangre que corra, que no se les ocurra. Que no se equivoquen una vez más con nosotros", dijo.

El mandatario, que dio las voces de mando durante la parada, dijo que quienes se oponen a Venezuela buscan aislarla, pero aseguró que no han podido lograrlo. Agradeció la presencia de dos generales argentinos en la parada militar de este viernes, entre ellos el comandante del ejército de esa nación, el general Fernando Roberto Vendini.

"Recientemente han arreciado las agresiones y planes contra Venezuela. Quiero reconocer la presencia de dos ilustres generales del ejército argentino. Han tratado de aislarnos de nuestros hermanos y la respuesta de nuestros hermanos ha sido firme", aseveró.

"Nuestro agradecimiento a los gobiernos de Sudamérica y el Caribe por su solidaridad firme con Venezuela", agregó.

Caracas, 03 de abril de 2006 (VTV) / El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, ratificó una vez más que la nación venezolana no se prepara para atacar ni agredir a ningún país y, por el contrario, sí está invirtiendo para la guerra de resistencia antiimperialista, en defensa del territorio y la soberanía nacional. Así lo afirmó durante su mensaje transmitido en cadena de Radio y Televisión, en la ceremonia de entrega de los tres primeros helicópteros de fabricación rusa, realizado en el Batallón de Helicópteros del Ejército "G/B Florencio Jiménez", del Campo Aéreo "Joaquín Veroes", ubicado en San Felipe, estado Yaracuy, y donde también realizó el ascenso post-morten a oficiales fallecidos en el cumplimiento del deber. El Primer Mandatario recordó que el imperio norteamericano quiere desarmar a Venezuela para poder echar mano a las grandes reservas energéticas y naturales que posee. "Todos aquí sabemos que el imperio norteamericano está tratando de desarmar a Venezuela. Es un esfuerzo a nivel mundial, presionando gobiernos, chantajeando empresas, amenazando a países. Tratando que Venezuela se quede desarmada. No lo van a lograr. Desde ya les puedo asegurar que en esa batalla también vamos a derrotar al imperio norteamericano. Contamos con buenos amigos en el mundo y aliados en este planeta que reconocen la soberanía de los pueblos". Agradeció al gobierno y pueblo rusos por la eficiente colaboración en el contrato de compra-venta de los helicópteros multipropósitos, que en un año ya ha entregado tres unidades y entrenado a varias tripulaciones venezolanas, lo que convierten a Venezuela en el primer país poseedor de uno de las mejores naves de logística militar. Además, adelantó que el gobierno aplicará tecnología propia en el uso de estas naves, aunque advirtió que no revelaría detalles. "Son 33, pero pudieran ser más. Vienen nuevas versiones, de combate, de ataque: el MI-35. Además este mismo año tendremos el gigante: el MI-26. Un súper helicóptero que puede transportar entre 200 y 280 personas. Es una fortaleza voladora. Puede transportar agua para un incendio o combustible para sitios inaccesibles. Y convertirse en abastecedor de combustible (…) Además de Rusia, ningún país en el mundo tienen esta ultima versión. Venezuela se convierte en el primer país con este tipo de helicóptero en el mundo. Hemos visto una pequeña demostración de lo que son capaces. Aquí vamos a aplicar rabo e cochino, armas secretas que no le diré a nadie de qué se trata". Comienza a cambiar la historia El Presidente Chávez dijo que, a diferencia de la situación anterior con las relaciones militares de dependencia que existían con EEUU, la cooperación con Rusia no obliga a Venezuela a ceder soberanía ni impone condiciones indignantes para la Fuerza Armada Nacional. Recordó que los militares norteamericanos se consideraban con derecho a andar libremente en cualquier dependencia castrense venezolana, y lo hacían efectivamente, interviniendo en escuelas, comandos, dictando lineamientos doctrinarios en cursos militares y con acceso a información clasificada y secreta, manejando a su antojo los radares instalados por ellos mismos. "Éramos una colonia. Nos estamos liberando (…) Nosotros somos herederos de las glorias de Bolívar y del ejército libertador de este continente. No somos ni seremos colonia de nadie. Somos libres". Reiteró que las negociaciones con Rusia permiten transferencia de tecnología, adiestramiento a tripulaciones y garantías de repuestos y piezas sin imposiciones que lesionen nuestra dignidad. "Eso se llama cooperación transparente. Correlación. Distinto a esa relación de dependencia y sumisión con EEUU. Eso aquí se acabó. Por eso está cambiando la historia. Seamos conscientes que la historia está cambiando y empujemos a favor del cambio de la historia. Que nadie se arrepienta o se oponga. Era necesario este cambio revolucionario para caminar y ser libres". "Antes que este año termine y gracias a la eficiencia y empeño de Rusia, su gobierno empresas y tecnología, este mismo año tendremos 15 helicópteros y en el 2007 seguirán llegando. Y dentro de pocas semanas llegarán los primeros fusiles Kalasnikov, los más modernos del mundo". "A partir de hoy comenzamos como lo hemos hechos a crear una nueva escuela. Se inicia una nueva historia…está cambiando la historia y este acto lo evidencia con la misma contundencia del vuelo Panare que hoy presentamos a la nación". Insistió que los helicópteros que adquirirá Venezuela serán ideales para las guerras de resistencia y la transferencia de tecnología rusa permitirá la instauración de una escuela venezolana. "Para la guerra de resistencia antiimperialista para la defensa y la soberanía. Una Guerra que ojalá nunca llegue, pero hay que prepararse para ella". También conmemoró el 3 de abril, recordando que un día como hoy se cumple un aniversario más de la Batalla de las Queseras del Medio, emblemática lucha de la independencia venezolana en la sabana de Apure, donde al grito de Vuelvan Caracas los patriotas derrotaron a las tropas realistas, numerosas y fuertes, de Pablo Morillo. "Aquellas tropas de caballería demostraron que cuando se ama una patria y se está resuelto a hacerla libre, no hay obstáculo que nos detenga". Rememoró la proclama que Bolívar emitió ese día, cuando al otro lado del río donde se escenificó la batalla, terminó con una arenga válida para todos los soldados venezolanos de hoy, mañana y siempre: Soldados, lo que habéis hecho no es sino el preludio de lo que haréis; preparáos para el combate, y la victoria que lleváis en la punta de vuestras lanzas y bayonetas. F-16 y Cazas MIG El Comandante en Jefe de la FAN adelantó que Venezuela adquirirá aviones Caza MIG, de origen ruso, si EEUU continúa en su empeño por desarmar al país. Recordó que el gobierno derechista del imperio abortó la negociación que existía con Brasil para la fabricación de aviones de entrenamiento debido a que las naves poseían tecnología norteamericana, además de haber incumplido con sus obligaciones contractuales en el suministro de repuesto para los aviones caza F-16, con el propósito de que se inutilicen por completo. "Lo vuelvo a decir (…) EEUU ha impedido que se haga esta operación. Un empeño de quienes se creen dueños del mundo (…) Los F-16. ¡Cómo nos ha costado conseguir repuesto porque son de EEUU!. Ellos quieren que los F-16 se vayan quedando en tierra. Bueno Rusia, a pedido nuestro, ha respondido, y hoy lo digo con certeza: estamos dispuestos a comprar aviones cazas rusos para tenerlos aquí, custodiando este suelo". Auguró que nada ni nadie detendrá el empeño de Venezuela en fortalecer el cuerpo armado de la nación en su objetivo de defensa nacional, responsabilidad compartida tanto por los venezolanos militares como los civiles. "Nosotros no nos estamos preparando para agredir a nadie…"-precisó, desvirtuando las declaraciones del Ministro de la Defensa de Holanda quien ha acusado al gobierno Bolivariano de querer "invadir" a las islas de Curazao, Araba y Donaire, ubicadas frente a las costas venezolanas. "Ridículo lo que es ese ministro de la defensa. No por eso, sino que forma parte del plan del imperio. No es ninguna tontería"-alertó, explicando que la repetición de esas mentiras y matrices de opinión buscan captar a los desprevenidos en Europa, la población caribeña y la misma sociedad norteamericana a través de los bombardeos mediáticos de las transnacionales de la información. Reiteró que estas mentiras se repitan tal como ocurrió en Irak, donde justificaron la invasión por la supuesta existencia de armas de destrucción masiva que resultó ser una farsa. "Y luego de tantos muertos, con la mayor desfachatez, dicen que no hay armas pero siguen bombardeando. De manera cobarde… porque el imperialismo norteamericano es cobarde". Los vínculos de la izquierda guerrillera venezolana y el mundo islámico se desarrollaron en los años sesenta, aunque ya se daban previamente con el Partido Comunista. El primer contacto se produjo en Argelia con Ben Bella, a través de Pedro Duno. Luego llegaron los nexos con Libia, Irak y la resistencia palestina.

Desde la solidaridad con la causa árabe hasta la solicitud de pertrechos militares fueron las razones de la aproximación entre la insurgencia venezolana y los gobiernos y movimientos antiestadounidenses o anticolonialistas del Medio Oriente o de Africa.

En el año 1970 otro motivo condujo los pasos de la guerrilla del Partido de la Revolución Venezolana hacia Libia e Irak. Se trataba de reunir a los movimientos antiimperialistas y anticolonialistas del mundo bajo el criterio de que debía crearse una nueva civilización, de sello distinto a la occidental. Además, la guerrilla planteaba la posibilidad de utilizar el petróleo como arma estratégica contra Estados Unidos y las potencias occidentales.

Los fallecidos Kléber Ramírez, ideólogo del 4F, y Diego Salazar, director de Relaciones Internacionales de V República al momento de su muerte, estuvieron a cargo de las relaciones con Irak. Numerosos militantes aún vivos del proceso revolucionario pasaron por las arenas de los desiertos árabes en distintas misiones.

El vínculo con Irak se conservó hasta que estalló la guerra con Irán. En ese instante los guerrilleros que se encontraban en Irak decidieron retornar a Venezuela, porque entendían que ese conflicto era ajeno a sus intereses.

El turno militar

En 1979 la guerrilla decidió enviar a Irak a William Izarra, entonces jefe de la conspiración en la FAN (R-83, ARMA), con el fin de establecer relaciones formales entre los oficiales pertenecientes a la conjura cívico-militar y el Alto Mando de Saddam Hussein.

La idea de la guerrilla era tener una geopolítica antiimperialista intercontinental común.

Izarra viajó a Bagdad en 1980. Allí se reunió con autoridades del Gobierno y con dirigentes del partido socialista Baath. También ofreció una conferencia al Alto Mando Militar iraquí.

Izarra fue luego a Trípoli, donde conversó con Gaddafi en dos oportunidades (1983 y 1984). Retornaría años más tarde a Libia, con Chávez en el poder, en misión oficial.

Hubo otros viajes, con similar destino, de militares activos vinculados con la revolución.

Chávez no alcanzó a viajar en aquel momento a esos países, aun cuando ya militaba en el proyecto insurreccional.

En cuanto a Irán, Izarra, ya como viceministro para Asia, Medio Oriente y Oceanía, anunció (MRE-28-10-2005) la creación de un "foro Internacional de países revolucionarios del Sur identificados con la posición antiimperialista" y la formación de un centro de estudios geopolíticos Irán-Venezuela.

Llegan los persas

Quien sí desarrolló una intensa relación con el mundo persa fue Norberto Ceresole. El sociólogo argentino tomó contacto con los iraníes cuando se produjo el atentado contra la AMIA (mutual judía argentina-85 muertos), en 1994, año en que conoció personalmente a Hugo Chávez.

De acuerdo con su versión (ver Alberto Garrido, Mi amigo Chávez, ediciones del autor, Mérida, 2001), a raíz del atentado se vinculó a los iraníes, como consecuencia de haberlos defendido públicamente de la acusación de que la explosión se había planificado en la embajada de ese país.

Ceresole afirma: "ahí fue cuando fui por primera vez a Irán (…). Fui al Líbano, porque encontré un movimiento árabe importante, inteligente. Pero su área de acción era el sur del Líbano: un grupo como imaginábamos que éramos nosotros hace muchos años, de patriotas".

Ceresole terminó escribiendo un libro sobre la organización Hezbolá, apoyada por Irán y Siria, que opera fundamentalmente en la frontera entre Líbano e Israel. El texto se editó en España.

Es importante destacar que no hay ningún documento que pruebe que el tema persa-israelí se haya discutido entre Chávez y Ceresole.

La alianza estratégica

Chávez, apenas instalado en Miraflores, le dio nuevo impulso a las viejas tesis petroleras guerrilleras y buscó el fortalecimiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. A mediados del año 2000 se realizó una Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de las naciones afiliadas a la OPEP. El objetivo era "refundar" la organización.

Uno de los países más entusiasmados con la propuesta venezolana fue Irán. Su primer ministro, Hassab Ebraim Habibi, arribó a Maiquetía en un 747 repleto. Se necesitaron dos autobuses y 24 automóviles para trasladar a los pasajeros persas.

En el Hilton se alojaron las delegaciones de Irak, Libia y Venezuela. Los representantes de Irán llegaron a otro destino, pero se quedaron en Caracas después que terminó la reunión para analizar la posibi lidad de acuerdos con Vene zuela.

El resultado del cónclave fue que la OPEP inició una nueva etapa de revitalización que todavía no ha concluido, mientras la relación oficial Venezuela-Irán se formalizó como "alianza estratégica".

La hora de Irán

Cuando Washington decidió atacar a Irak, Chávez todavía no había logrado hacer madurar su proyecto continental-revolucionario y multipolar-antiestadounidense. La torpeza del Departamento de Estado y la arrogancia de la Casa Blanca frente a América Latina y el Caribe, acompañadas de los intereses de las trasnacionales petroleras, desdeñaron el incansable movimiento internacional de Chávez.

Después que se produjo la invasión a Afganistán y a Irak, Chávez comenzó a diseñar un sistema de defensa nacional atípico basado en el concepto de guerra asimétrica (ilimitada, sin reglas), cuyo laboratorio es Irak. Mientras tanto, consolidó su alianza-fusión con Cuba, reforzó los vínculos bilaterales con China y Rusia y adelantó su proyecto petrolero (más tarde gasífero) continental (Petroamérica), como parte del propósito político de caminar hacia la idea bolivariana de la "Patria Grande" por medio del "eje estratégico de liberación" (Caracas-Brasilia-Buenos Aires).

La diplomacia petrolera paralizó a Estados Unidos en la OEA y el auge de la izquierda radical llevó, de la mano del Congreso Bolivariano de los Pueblos, a Evo Morales al poder, para integrar el triángulo revolucionario-energético Cuba-Venezuela-Bolivia (revolución, petróleo y gas).

En el accionar multipolar, después de haber intentado infructuosamente convencer a Rusia y China de la necesidad de acelerar el enfrentamiento con Washington, el énfasis fue colocado en la relación con Irán. Se firmaron convenios en diversas áreas (petróleo, gas, petroquímica, construcción, agricultura, entre otros). Pero anuncios posteriores actuaron como detonantes para la atención mundial.

Chávez, que ha sostenido una fuerte polémica con voceros del Pentágono sobre su decisión de disponer de armas que van desde aviones brasileños hasta corbetas españolas o helicópteros rusos, en realidad preocupó a los estrategas militares del Pentágono cuando anunció que compraría 100 mil fusiles Kalashnikov y armaría a un millón de miembros de la recién creada Guardia Territorial con el fin de sostener una "guerra de resistencia".

Pero lo que encendió la luz roja fue el anuncio (BBC) de que Venezuela estaba estudiando la adquisición de un reactor nuclear para generación eléctrica y usos médicos con tecnología de Argentina, Brasil e Irán.

Argentina y Brasil se deslindaron de la propuesta de Chávez de una vez, aclarando que respetarían la normativa vigente para este tipo de casos, mientras Irán, de acuerdo con un cable de Reuters firmado por Magdalena Morales, declaró a través de Saeed Jalili, viceministro de Relaciones Exteriores para Europa y América del Sur, que Teherán estaba dispuesto a colaborar con Venezuela en materia nuclear si se le pedía, pero aclaró que no había ningún acuerdo firmado por los dos países sobre ese tema. Finalmente, le correspondió a Izarra y Jalili reiterar que Venezuela e Irán "no han suscrito ni suscribirán acuerdos sobre el uso de energía nuclear" (Xinhua, 29-102005).

Paralelamente, Venezuela, junto a Siria y Cuba, fueron los únicos apoyos que tuvo Irán en su disputa con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) al anunciar su decisión de producir uranio enriquecido (paso necesario para la construcción de la bomba nuclear).

La guerra esperada

El diario The Times advirtió que el Pentágono "tiene lista la aviación para atacar a Irán en caso de considerar fallidas las presiones diplomáticas dirigidas a obligar a Teherán a abandonar su programa nuclear" (07-02-06).

El mismo The Times había informado (11-12-2005) que Ahron Zoevi Farkash, jefe de la inteligencia militar de Israel, le comunicó al Parlamento de su país que "a finales de marzo, si la comunidad internacional es incapaz de remitir la cuestión iraní al Consejo de Seguridad de la ONU, podemos decir que los esfuerzos internacionales han agotado sus posibilidades".

Estados Unidos e Israel cuentan con el apoyo de la Unión Europea, mientras Rusia y China, socios de Irán, presionan al gobierno de Ajmadinejad para que acepte la tutela rusa para el enriquecimiento de uranio, algo a lo que se niega Irán. Ajmadinejad ha prometido una respuesta letal a Israel si ataca a Irán.

Por su parte, John Negroponte, jefe de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, declaró en el Senado de su país (03-02-06) que Chávez "está buscando relaciones económicas, militares y diplomáticas con Irán y Corea del Norte".

Nada ha pasado, pero no sólo Irán está en la mira.

 El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es conocido desde hace tiempo por su áspera retórica contra el presidente Bush. Pero ahora está acelerando sus planes militares y sus compras de armas para respaldar su tono beligerante, y eso está preocupando a los círculos dirigentes en Estados Unidos.

En las últimas dos semanas, el dirigente izquierdista se ha calificado a sí mismo de ''socialista'' y ''fidelista'' y ha estado ofreciendo un nuevo curso para su ''revolución'' supuestamente en aras de los pobres de Venezuela.

''Propongo que nos pongamos a la ofensiva como han hecho los imperialistas. Ellos han desatado una sangrienta e implacable ofensiva. Si no me creen, miren a Irak y a Venezuela'', dijo Chávez en una conferencia de prensa en Brasil a fines del mes pasado.

''Tenemos que abrazar el socialismo como una tesis'', prosiguió, en lo que los observadores dijeron ha sido su referencia pública más directa a sus posiciones socialistas. Posteriormente añadió que cualquier ataque contra Cuba o Venezuela “sería un ataque contra ambos''.

Declaraciones calenturientas son la especialidad de Chávez. Le ha dicho diablo y más al presidente Bush, y regularmente le echa la culpa a Washington por el golpe del 2002 en su contra. Sus críticos lo consideran un aspirante a dictador aunque Chávez ha ganado dos elecciones democráticas y pudo ganar un referendo el año pasado.

Sin embargo, sus últimos comentarios han preocupado al gobierno de EEUU fundamentalmente porque coinciden con esfuerzos por conseguir nuevas armas y forjar una nueva doctrina militar que prepare al país para una guerra de resistencia contra una supuesta invasión americana.

Al mismo tiempo, Chávez ha anunciado que está colocando a los 50,000 soldados de la reserva militar directamente bajo sus órdenes, y está organizando a sus partidarios civiles en milicias armadas conocidas como “unidades de defensa popular''.

Aunque los funcionarios norteamericanos nunca han manejado la idea de un ataque militar contra Venezuela, sí han expresado su preocupación ante la nueva actitud de Chávez puesto que Venezuela sigue siendo el cuarto mayor abastecedor de petróleo de Estados Unidos.

A principios de esta semana, el secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roger Noriega, criticó los esfuerzos de Chávez de crear una milicia y sus gestiones para comprar 40 helicópteros rusos y 100,000 rifles AK-47.

Noriega le dijo a un entrevistador de la TV que las armas pudieran terminar ''en las manos de algunos grupos irregulares y criminales'', en aparente referencia a las guerrillas izquierdistas en la vecina Colombia, con las que Chávez aparentemente simpatiza.

El vicepresidente José Vicente Rangel respondió rápidamente a los comentarios de Noriega, diciendo que tenían ''el deliberado objetivo de provocar a Venezuela'' y que las nuevas armas simplemente reemplazarían las viejas. Rangel añadió el viernes que nadie podría persuadir a Venezuela de no comprarlas. Las tensiones entre EEUU y Venezuela coinciden con nuevas estrategias para las relaciones bilaterales en ambos países.

Washington lleva años tratando de evitar una confrontación con Chávez pero ahora se espera una ''revisión de política'' que tratará de aislar a Venezuela de sus vecinos, especialmente en asuntos como la seguridad nacional y el terrorismo.

''Hemos tratado de establecer un terreno común con el gobierno venezolano'', dijo Noriega en la entrevista por televisión. “Pero, infortunadamente, el presidente Chávez ha saboteado nuestros esfuerzos''.

Por su parte, Chávez ha estado tratando de sacar a Venezuela de la esfera de influencia económica norteamericana estableciendo vínculos con países como China y Argentina, y sugiriendo que pudiera vender Citgo, la empresa de venta y refinación de gasolina venezolana en Estados Unidos.

Pero es el intento venezolano de buscar armas y crear milicias lo que ha preocupado más a Washington. ''Aunque sean para reemplazar armas viejas, ¿a dónde van a ir a parar esas armas viejas?'' se preguntaba un funcionario del Departamento de Estado hablando en condiciones de anonimato. “Que sean viejas no significa que sean inútiles''.

Otros acuerdos incluyen la compra de los 40 helicópteros y la posible compra de 50 cazas rusos Mig 29. Los informes de Washington dicen que Estados Unidos le ha pedido a Rusia que reflexione sobre la venta.

Aunque a algunos funcionarios les preocupa que los AK-47 puedan terminar en manos de las guerrillas colombianas, otros consideran que la compra de armas es una parte razonable del cambio de doctrina militar que ha hecho Chávez.

Según el general Melvin López, jefe del Consejo de la Defensa Nacional (el equivalente venezolano del Consejo Nacional de Seguridad), la nueva doctrina se concentraría en una ''guerra asimétrica'', o el conflicto entre una fuerza superior y otra inferior, como han sido las de Afganistán e Irak.

Según la nueva doctrina, la única forma de derrotar a un enemigo superior es usando tácticas de guerrilla, de aquí los esfuerzos de Chávez por crear milicias y fortalecer sus unidades de reserva.

En recientes declaraciones, López ha dicho que la guerra asimétrica implicaría “la participación de toda la población; adaptarnos a la (situación) geopolítica del país''.

Recientemente, Chávez dijo que las nuevas unidades de defensa popular comprenderían entre 100 y 500 miembros cada una, y estarían fuera de la jerarquía militar normal y bajo el mando directo del presidente. En la práctica, esto significaría que Chávez estaría creando su propio ejército revolucionario privado. Van a ser organizados ''en el barrio, en la fábrica'', dijo.

Si los imperialistas intervienen en Venezuela, añadió Chávez, “van a enfrentar a un pueblo listo para defender su soberanía, su país y su dignidad''.

La nueva estrategia defensiva de Venezuela tiene las mismas raíces que ''la guerra popular prolongada de Mao-Tse Tung, Ho Chi Minh y Vo Nguyen Giap en Asia y “la guerra de todo el pueblo'' en Cuba, dijo uno de los ideólogos del gobierno de Chávez, el académico Heinz Dieterich, radicado en México.

Puede que sea una estrategia defensiva pero los oficiales de Chávez la están enfocando con un gran sentido de urgencia y pronosticando que tendrán 100,000 reservistas entrenados para fin de año.

''El enemigo está a punto de actuar'', escribió el viceministro de Relaciones Exteriores, William Izarra, en un reciente artículo distribuido por una agencia de noticias patrocinada por el estado. “No podemos permitir que eso suceda''.

La reserva venezolana se ha quintuplicado en los últimos dos años caracas—El presidente Hugo Chávez constantemente advierte a los venezolanos que una invasión de los Estados Unidos es inminente.En atención a esa eventual amenaza, Chávez ordenó una reestructuración de la fuerza armada y la ampliación de las milicias civiles, que son entrenadas para resistir a un potencial enemigo que sería superior en cantidad y equipamientos. Numerosos seguidores de Chávez, un ex teniente coronel del Ejército, se han alistado en la reserva atendiendo el llamado del mandatario izquierdista, lo que ha permitido llevar esa unidad a unas 150,000 personas, cifra que está muy por encima de las fuerzas regulares calculadas en unos 100,000 hombres. Simultáneamente, Chávez ordenó la formación de una milicia denominada Guardia Territorial. Chávez ha anunciado que espera llevar la reserva a un millón de hombres y mujeres. Algunos opositores sostienen que la idea del gobernante suramericano de incorporar masivamente a los civiles en la defensa nacional responde a un plan para crear una fuerza interna que pueda enfrentar a opositores y defender a Chávez a cualquier costo. "Vamos a ser un pueblo soldado", dijo Roberto Salazar, un desempleado de 49 años, después de arrastrarse por debajo de un alambrado de púas, recorrer una trinchera llena de fango, y evadir un grupo de llantas incendiadas junto con otros voluntarios durante un entrenamiento de la Guardia Territorial.

La mayoría de los soldados civiles venezolanos provienen de las barriadas pobres donde Chávez tiene un fuerte respaldo. El entrenamiento, que se imparte en buena parte los fines de semana, incluye el manejo de fusiles de asalto, el acondicionamiento físico, y las carreras con obstáculos en medio de una nube de gas lacrimógeno. Miles de los voluntarios que se entrenan son amas de casa, estudiantes y obreros de construcción que devengan un salario de 16,000 bolívares (unos $7) por cada sesión a la que acuden. "Es necesario que los venezolanos tengan conocimiento de ser militar para defender la patria y nuestro presidente Hugo Chávez", añadió Salazar. Chávez insiste en que el golpe del 2002, que lo sacó del gobierno por dos días, fue promovido por Washington. Estados Unidos reconoció rápidamente al gobernante interino que asumió el poder durante la intentona. Algunos documentos desclasificados de los servicios de inteligencia estadounidense indican que la CIA conoció con antelación las conspiraciones de militares disidentes. Los oficiales rebeldes fueron expulsados de la fuerza armada, y algunos de ellos huyeron del país. El gobierno ha ofrecido recompensas para capturarlos, que han incluido espléndidos incrementos de sueldos para los militares. La guerra de resistencia El mandatario asegura que todos los venezolanos debe estar preparados para la "guerra de resistencia", recordándoles que las montañas alrededor de Caracas proveen una excelente protección. Chávez ha señalado que las tropas estadounidenses podrían "morder el polvo" si tratan de invadir el país para apoderarse de las vastas reservas petroleras. La reserva venezolana que contaba para el 2004 con unas 30,000 personas, tiene hoy unos 150,000 miembros, declaró el general Alberto Muller Rojas, integrante del estado mayor del presidente Chávez. Esa unidad tiene ahora su propio comandante y un presupuesto independiente de las fuerzas regulares. Los reservistas asumirán algunos de los viejos fusiles de asalto belgas que este año se retirarán de la fuerza armada luego que Venezuela reciba los 100.000 fusiles rusos Kalashnikov que serán la nueva arma reglamentaria de los militares venezolanos. Chávez ha dicho que se requerirán más armas para el millón de soldados civiles. A la Guardia Territorial no se le proporcionarán armas, pero sus comandantes sostienen que el armamento podría ser habilitado y designado en el caso de una emergencia. En algunas secciones de la nueva orientación de la fuerza armada venezolana, que fue difundida por la internet, se habla de una nueva alianza "civiles-militares". En el documento se refiere además que el país debe prepararse para una guerra "asimétrica", que implica el uso de medios no convencionales para combatir la fuerza tradicional, aunque no se explica en detalle cuáles tácticas podrían usarse. Los opositores han acusado a Chávez de tratar de consolidar el poder, al estilo cubano, al asignar a los militares tareas en las comunidades como guardias peatonales y prestadores de atención médica. "La lealtad militar a Chávez es una de las dos claves de la supervivencia de Chávez. La otra es la devoción de los pobres", expresó Larry Birns, director de organización del Consejo de Asuntos Hemisféricos (Council on Hemispheric Affairs), con sede en Washington. "Esto es un acto de desesperación para formar una milicia civil armada", indicó Birns. "El puede haber llegado al tal punto de creer que una facción de los militares es poco confiable", añadió. Indicó que en vez de una invasión, sería más probable que Washington trate de debilitar a Chávez estableciendo contactos con posibles rivales dentro de la fuerza armada. (AP).

20 millones de chinos, no sólo militares, sino también civiles, perdieron la vida en la guerra de resistencia del país contra la agresión japonesa

El presidente Chávez quiere comprar aviones militares a Rusia "Estamos dispuestos a comprar aviones caza rusos para tenerlos aquí custodiando este suelo", dijo Chávez en una declaración pública, luego del frustrado intento para adquirir aeronaves militares brasileñas con tecnología estadounidense. "Venezuela derrotará al imperio norteamericano, para lo cual cuenta con buenos amigos, como el pueblo ruso", remarcó.

El presidente venezolano hizo declaraciones durante una ceremonia para la entrega de tres helicópteros de fabricación rusa al ejército de Venezuela. En la ocasión, volvió a quejarse por el fracaso de las negociaciones con la empresa brasileña Embraer para la compra de 20 aviones , debido a que la Casa Blanca vetó la operación porque los aparatos tenían componentes estadounidenses. Estados Unidos ha dicho en varias ocasiones que considera al gobierno de Chávez como un factor de desestabilización en sudamérica. "Lo lamentamos por Brasil, porque era un buen negocio", dijo Chávez, que denunció a Estados Unidos de querer "desarmar" a Venezuela. "Es un esfuerzo que el imperio norteamericano está haciendo a nivel mundial, presionando gobiernos, chantajeando empresas, amenazando gobiernos, empresas y países", sostuvo. El presidente aseguró que Venezuela derrotará al "imperio norteamericano", para lo cual cuenta con "buenos amigos", como "el pueblo ruso". Venezuela compró a Rusia 33 helicópteros, de los cuales fueron entregados los tres primeros, además de 100.000 fusiles y 34 millones de proyectiles. Chávez aclaró que su país no pretende agredir a otras naciones y dijo que los helicópteros rusos son ideales para la "guerra de resistencia y para la guerra antiimperialista". (Télam-SNI)

 

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