Si a estas incongruencias agregamos que el racionalismo se adjudica 470 mil años y que el planeta como está no resiste a la especie racional unas cuantas generaciones más a este ritmo. ¿Qué gana el científico con averiguar(
POR LA FUERZA DE LA NECESIDAD han ocurrido todos los eventos bíblicos y de la historia humana. El hombre ha sido impulsado a la guerra, a la migración y a la invención para satisfacer sus necesidades cada vez mayores por el aumento de población. Ésta se duplica cada dos generaciones o 50 años, progresión que nos llevará a ser más de catorce mil millones de habitantes a fines del siglo XXI.
La tierra es una burbuja en el universo que se está auto consumiendo, por cuanto la energía proveniente del espacio no alcanza a suplir el consumo de los recursos que los millones de años de existencia acumuló para la supervivencia de su criatura estrella. La humanidad es como un microorganismo que transforma y consume el cuerpo que la contiene. No pasarán muchas generaciones más en que la sobrepoblación, aparte de agotar la producción del reino vegetal, animal y mineral, los transformará en elementos dañinos para la vida.
El límite llegará cuando las ciencias deban transformar la carne humana en alimento y obligar a los desvalidos a consumirlo, mientras para las minorías privilegiadas su única opción sea emigrar a otros planetas.
POR EL PODER DE LA NECESIDAD, el Apocalipsis será una "ficción" de nuestros antepasados hecha realidad. En unas cuantas generaciones más los poderes apocalípticos se enseñorearán sobre la tierra ante científicos, teóricos, políticos, reyes y generales ordenando chatarra inservible que ante un simple terremoto como el 27F de Chile en 2010 (D de C) no funcionaron; ni los automóviles, ni los celulares, ni las centrales eléctricas, ni las carreteras, ni sus ciudades,… cuyas torres las construyó el hombre para llegar el cielo, en contra de la ordenanza divina. Para hacerse un nombre. (Génesis Cap. 11)
Autor:
Rodemil Espinoza R.
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