- Control de gestión y estrategia en la Era de la Información
- Sistemas de indicadores de gestión
- Marco teórico del Cuadro de Mando Integral
- Resumen
- Bibliografía
El objetivo de esta monografía es realizar un estudio teórico sobre el Estado del Arte y la Práctica del Cuadro de Mando Integral. Se abordarán temas tales como la empresa en los nuevos entornos, el control de gestión y la estrategia en la era de la información, y las deficiencias que van surgiendo en dicho proceso, las cuales dan lugar al surgimiento de una nueva herramienta: el Cuadro de Mando Integral.
La empresa en los nuevos entornos
Actualmente en el mundo están ocurriendo constantes cambios. Cada vez son más los avances tecnológicos, las variaciones en los gustos, expectativas y anhelos de las personas, la óptica con la que ven y se enfrentan a la vida es diferente. Esta cultura del cambio afecta en particular al mundo empresarial en su sustancia. Tomar la decisión exacta en el momento exacto se convierte en una difícil tarea, ya que el tiempo juega un papel importantísimo y a cada segundo se suceden nuevas variaciones que influyen y cambian el curso de lo que estaba sucediendo hasta ese momento, puede de pronto desaparecer una posible buena solución o aparecer otras alternativas mejores. La adaptación a las nuevas circunstancias y a los cambios en el entorno es consustancial a las empresas actuales, lo que se convierte en un reto estratégico. En este proceso de globalización las variables en que se basan las economías, dependen cada vez menos de lo que pasa dentro de sus fronteras, y cada vez más de lo que ocurre fuera y en los mercados internacionales.
Las nuevas tecnologías han cambiado la forma de pensar de los directivos empresariales, pero algunos no actúan en correspondencia a la nueva cultura empresarial. La planificación es la clave del éxito de todo administrador financiero, quien deberá sacarles el mayor provecho posible a sus puntos fuertes una vez reconocidos e identificar los puntos débiles, para intentar medidas correctivas de los mismos. De acuerdo con Vega[1]en cualquier estructura organizativa, se intenta que la gestión diaria de la resolución de problemas sea lo más ágil posible. Es por ello que cada día tienden a ser más precisos los procedimientos estructurales de resolución de problemas de gestión empresarial, y van quedando como filtros dentro de la empresa a medida que van dando solución fiable a los problemas para los cuales fueron creados. No obstante, conforme pasa el tiempo, se pondrán en duda la bondad del sistema de decisiones empleados, ya que algunos de los procedimientos dejarán de servir para la resolución de nuevos problemas de gestión.
Según la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA-1998)[2], en general puede afirmarse que entorno y competitividad caminan por el mismo sendero. El entorno actual se ha articulado con base en las siguientes características:
Una mayor apertura de la economía en términos globales, conformando mercados financieros y fuentes de financiación integrados a escala mundial, internacionalización de las expectativas de crecimiento, y el sometimiento a una disciplina macroeconómica.
Una mayor globalidad de los mercados que ha propiciado un incremento del campo de actuación de las empresas, con relación a la presencia de sus productos y las características de sus clientes.
Un aumento en la gama de productos y servicios ofrecidos por las empresas a sus clientes, para incrementar y fidelizar los mismos.
Una mayor exigencia por parte de los clientes con respecto a las empresas lo que ha propiciado un fortalecimiento de la posición que ostentan los clientes en le mercado.
Un acortamiento importante en el ciclo de vida de los productos por lo que las empresas deben recuperar la inversión en cortos períodos de tiempo, obligándose a generar flujos de caja cuantiosos en poco tiempo. Estas limitaciones han llevado a las empresas a una política de alianzas con sus competidores con el fin de disminuir las inversiones y amortiguar los riesgos.
Una mayor calidad en los productos y servicios que las empresas ofrecen a sus clientes, sin la cual ya no es posible competir y mantenerse en el ámbito mundial.
Un impacto de las tecnologías y los sistemas de información que han transformado la forma de competir de las empresas y de los sectores en que estas actúan, la correcta utilización de las tecnologías se ha convertido en una importante fuente de ventajas competitivas para muchas de ellas.
Debido a lo anteriormente planteado, las empresas se han hecho más difíciles de gestionar y dirigir. Consecuentemente, las necesidades y características que les permiten mantenerse competitivas en sus mercados están transformándose de forma radical, viéndose en la necesidad de mantener:
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