- Infección de las vías respiratorias superiores…
- Viajes en avión y el buceo
- Cuidado con la limpieza brusca
- El oído, un aparato complejo
- En resumen
El traumatismo por presión, una aflicción común del oído
¿Quién no ha sufrido alguna vez de molestia en el oído? Este órgano es tan complejo y sensible que difícilmente podríamos encontrar a alguien que responda negativamente a esta pregunta.
Esta lección se ofrece a nuestros lectores, cuya presencia en nuestras playas, a menudo se dificulta por trastornos de la oreja que pueden ser prevenidos.
Los especialistas señalan que las molestias que afectan a nuestro aparato auditivo son diversas, y coinciden en señalar aquí, como una de las más comunes el barotraumatismo. Originada por los cambios de presión, bien en el aire o en el agua, esta condición altera fundamentalmente el oído medio — en casos excepcionales, al oído interno — manifestándose usualmente en su forma más leve: un ligero taponamiento de los oídos que padecen frecuentemente quienes, entre otros casos, sufren una infección de las vías respiratorias, practican el submarinismo, viajan en avión, en automóviles u otros vehículos por zonas elevadas.
Si bien en la mayoría de los casos el barotraumatismo desaparece espontáneamente (en cuestión de unas horas o de un día), es posible que se prolongue durante más de varios días, con el peligro de que el entaponamiento de la trompa y la presión desequilibrada lleguen a provocar un derrame seroso en el oído medio, cuyo tratamiento requiere atención especializada.
Infección de las vías respiratorias superiores…
La trompa de Eustaquio es un conducto que comunica el oído medio con la rinofaringe, de forma que permite una ventilación del mismo y que se mantenga una presión interior similar a la atmosférica. Cuando una persona se resfría o padece una infección en las vías respiratorias altas (rinitis, faringitis, sinusitis…), la trompa puede quedar afectada hasta el punto de aparecer taponada por la inflamación o las secreciones propias de estas enfermedades; es entonces cuando se altera la presión en el oído medio, originando una extraña sensación, diagnosticada científicamente como barotraumatismo.
En condiciones normales, la trompa de Eustaquio equilibra la presión de la caja del tímpano a la exterior mediante unos mecanismos de cierre y apertura fisiológicos que se activan al bostezar o mediante la masticación y deglución de alimentos y saliva. Como estadística interesante para algunos, se estima que el ser humano degluta cada 40 segundos cuando está despierto y cada cinco minutos si está dormido. Los especialistas aconsejan una forma alternativa para contrarrestar los cambios de presión, que consiste en forzar la apertura de la trompa mediante la "Maniobra de Valsalva": facilitar la entrada de aire en el oído, sonándose la nariz, con la boca y las fosas nasales bien cerradas.
Página siguiente |