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Introducción al Windows XP (página 2)

Enviado por jasonforever1917


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Cuando una carpeta se encripta, todas las subcarpetas y los archivos que contiene quedan codificados (lo mismo que los archivos y subcarpetas que se agreguen después), y sólo el dueño puede abrirlos (o sea, quien conoce la contraseña).

Eso evita, por ejemplo, que una persona que roba un portátil tenga acceso a los archivos confidenciales de la víctima. Según Microsoft, tampoco es posible evadir la seguridad de XP instalando un disco duro robado en un PC que usa un sistema operativo diferente; la encriptación permanece inviolable. Y gracias a que esta característica está integrada con NTFS, la encriptación y desencriptación se realiza 'al vuelo' cuando el usuario abre y guarda los archivos en el disco duro.

Restauración del sistema

Aunque no debutó en XP sino en Windows ME, otra función preventiva que merece una mención es Restauración del sistema, que permite devolver el sistema a un estado previo en caso de que se presente una falla grave.

La herramienta monitorea los cambios que se producen en el PC y automáticamente crea puntos de restauración. Esto se hace todos los días o cada vez que se produce un suceso importante en Windows, como la instalación de un programa nuevo.

Así, cuando se produce un daño grave en Windows, el usuario puede regresar el sistema a un estado anterior en el cual funcionaba correctamente. Lo interesante es que ese 'viaje hacia atrás en el tiempo' no afecta los archivos del usuario; o sea que al restaurar un estado anterior no se pierde el trabajo realizado en los documentos personales ni los últimos mensajes de correo electrónico.

NTFS, un sistema de archivos más sólido Para usar varias de las opciones de seguridad de Windows XP es necesario convertir el disco duro al sistema de archivos NTFS (NT File System), que es otra de las novedades de Windows XP.

Un sistema de archivos es el método que emplea un sistema operativo para almacenar y organizar los archivos en el computador. NTFS es el sistema de archivos que se utiliza en Windows NT/2000, y es más avanzado que el sistema de Windows 95, 98 y ME (FAT y FAT32). Por ejemplo, NTFS permite bloquear el acceso a carpetas o archivos específicos. Además, puede manejar archivos y discos de cientos o miles de gigabytes (GB).

Por ello, al actualizarse a Windows XP tendrá que decidir si mantiene el sistema de archivos actual o se cambia a NTFS. NTFS es la mejor opción; es más sólido, más seguro y facilita la recuperación de los archivos en caso de fallas.

Las únicas razones para no emplear NTFS es que planee usar otra versión de Windows en el mismo PC o que contemple la posibilidad de desinstalar XP en el futuro.

El salto a NTFS no tiene reversa, y si convierte el disco duro a ese sistema no podrá desinstalar XP y regresar a la versión anterior de Windows. De otro lado, si va a instalar XP junto con otra versión de Windows en un mismo PC, únicamente podrá tener acceso al disco basado en NTFS desde XP.

Esto no necesariamente es malo. Nosotros instalamos XP Professional en un PC que también tiene Windows 98 (gracias a la función dual boot, al iniciar el PC se puede elegir a qué versión de Windows entrar). Para hacer esto, mantuvimos Windows 98 en el disco duro C e instalamos Windows XP en una segunda partición del mismo disco (D). Luego cambiamos la partición D a NTFS (la C quedó con FAT32).

Como resultado de ese cambio, no es posible ver la unidad D cuando se entra al PC desde Windows 98 (es como si la unidad hubiera desaparecido). En cambio, desde Windows XP se tiene acceso a las dos unidades, C y D, ya que ese sistema operativo puede trabajar con discos NTFS, FAT32 y FAT. En nuestro caso, es útil que una persona que entra al PC por Windows 98 no pueda ver la unidad donde está instalado XP (D). Como esa unidad está protegida, ahora almacenamos en ella los archivos más importantes.

Sólo para computadores recientes Windows XP está dirigido a computadores potentes. Los PC vendidos en los últimos tres años tienen un procesador adecuado, pero quizá tenga que aumentar la memoria, cambiar el disco duro y conseguir algunos drivers.

La compensación es que en un PC bien dotado XP es más rápido que los Windows anteriores. La profunda renovación tecnológica de Windows trae grandes beneficios a los usuarios de PC. Sin embargo, tiene un lado negativo: sólo los PC recientes pueden instalar Windows XP. Para actualizarse a Windows XP, muchas personas tendrán que cambiar o rejuvenecer el PC.

El PC recomendado por Microsoft para usar Windows XP debe tener un procesador con una velocidad de reloj de 300 MHz hacia arriba, 128 MB de memoria RAM y 1,5 gigabytes (GB) de espacio libre en el disco duro. Esto deja por fuera de competencia a bastantes computadores.

No obstante, si un PC cumple con el requisito del procesador (la mayoría de los PC vendidos en los últimos tres años traen chips de 300 o más MHz), es posible mejorar los otros aspectos para cumplir con las exigencias de Windows XP.

La buena noticia es que XP ofrece mejor rendimiento que las versiones anteriores de Windows en los PC que cumplen o exceden los requerimientos recomendados, según Microsoft.

En los dos PC en los que ENTER probó una versión beta de Windows XP Professional esto resultó cierto (sin embargo, es necesario probar una versión final de un programa para poder medir su velocidad real). XP exhibió un desempeño superior al arrancar el PC, al abrir programas y durante la realización de ciertas tareas (aunque los PC se volvieron más lentos al cerrar Windows para apagar el equipo).

El rendimiento de Windows se aumentó gracias a que se optimizó el proceso de inicio del PC, a que el kernel nuevo aprovecha mejor los recursos del PC (por ejemplo, la memoria RAM) y a que XP afina en sus tiempos de inactividad algunos procesos.

Por ejemplo, XP monitorea qué programas utiliza el usuario y qué recursos se necesitan para cargarlos. Regularmente, cuando el sistema está inactivo, XP agrupa en el disco duro los archivos asociados con los programas que más se utilizan (para que funcionen más rápido). Según Microsoft, Windows XP puede iniciar los programas hasta 50 por ciento más rápido.

El desempeño de XP depende en buena medida de que el PC tenga bastante memoria RAM (por lo menos los 128 MB que Microsoft recomienda). En ENTER instalamos XP en un PC con procesador Celeron de 466 MHz y 128 MB de memoria RAM, y en otro computador con Pentium III de 600 MHz y 64 MB de memoria.

Aunque el chip Pentium III de 600 MHz es más veloz que el Celeron de 466 MHz, el rendimiento de Windows XP fue muy superior en el PC con Celeron gracias a los 128 MB de RAM. En el equipo con 64 MB de RAM el desempeño era apenas aceptable.

Contar con una tarjeta gráfica que tenga una buena cantidad de memoria de video también tiene un impacto positivo importante en el rendimiento de XP.

Menor compatibilidad

Un factor que debe tener en cuenta antes de actualizarse es que Windows XP podría ser incompatible con algunos dispositivos y programas antiguos. La razón es que Windows NT/2000, el sistema operativo en cuyo kernel se basa XP, no es compatible con tanto hardware y software como Windows 98 o ME.

Sin embargo, Microsoft mejoró ese aspecto para lograr que Windows XP tuviera menos problemas de compatibilidad que Windows 2000 y se acercara más a los niveles de Windows 98 y ME.

Según Microsoft, XP es compatible con 90 por ciento de los 1.500 programas más populares para Windows 98 y ME (con excepción de los antivirus, las utilidades del sistema y las herramientas para copias de seguridad), y con casi todos los programas que funcionan en Windows 2000. Además, XP soporta por ahora 12.000 dispositivos de hardware.

Microsoft ofrece una utilidad gratuita que permite saber si los componentes de un PC y sus programas son compatibles con XP: Upgrade Advisor. Esta se puede bajar gratis del sitio web de Microsoft (www.microsoft.com/windowsxp/pro/ howtobuy/upgrading/advisor.asp). También hay una lista de hardware compatible con XP en la siguiente dirección: www.microsoft.com/hcl.

Si una aplicación no es compatible, Windows XP tiene un truco que podría hacer que funcione: le hace creer que está trabajando con una versión anterior de Windows. Esta función se llamada Modo de compatibilidad, pero no es ciento por ciento efectiva.

Actualizaciones posibles

Se puede actualizar a Windows XP Home Edition desde Windows 98 (o 98 SE) y Windows ME, pero no desde Windows 3.1 o Windows 95 (aunque si un PC tiene Windows 3.1 o 95, seguramente es demasiado viejo para usar XP).

Tampoco es posible actualizarse a XP Home Edition desde Windows NT 4.0 o Windows 2000 Professional (por otra parte, esa actualización no tendría sentido porque estaría saltando desde un sistema operativo para empresas a uno para hogares).

Y en el caso de Windows XP Professional, se puede actualizar desde Windows 98 (o 98 SE), Windows ME, Windows NT 4.0 Workstation o Windows 2000 Professional.

En todos los casos en los que no es posible la actualización, la solución es adquirir una versión completa de Windows XP (que vale el doble que la actualización) y realizar una instalación nueva (de ceros, en un disco duro o partición que no tenga sistema operativo).

La instalación es más complicada La actualización de un PC a Windows XP no es tan sencilla como en versiones anteriores de Windows. Si el programa es incompatible con algún componente o programa, quizá tenga que buscar manejadores de dispositivos nuevos o desinstalar ciertos programas.

El primer paso antes de instalar XP es verificar si es compatible con el hardware y software del PC; esta comprobación se realiza mediante una utilidad incluida en el CD-ROM de XP.

En uno de los PC de ENTER, por ejemplo, esa utilidad informó que el espacio para instalar XP era insuficiente (sólo había 500 MB libres), que un dispositivo requería drivers adicionales (una unidad Zip) y que había programas no compatibles (Norton AntiVirus 5.0). También reportó software que se debía reinstalar después (Acrobat 4 y MusicMatch Jukebox).

Eso nos obligó a liberar 500 MB más en el disco duro y a desinstalar Norton AntiVirus. Como los demás problemas no, (milagros) eran graves, continuamos con la instalación. Para solucionar el problema con la unidad Zip descargamos un driver nuevo del sitio web del fabricante después de la instalación (si no consigue manejadores para XP, es posible que un driver para Windows 2000 funcione).

Antes de iniciarse el proceso, el programa de instalación también ofreció una opción que antes no existía: la posibilidad de descargar de Internet los archivos de instalación más recientes. Si acepta (después de conectarse a Internet), el programa baja algunos archivos en un proceso que toma uno o(te) dos minutos.

A partir de ese momento, la instalación es similar a la de otras versiones de Windows. Al terminar, sin embargo, el programa muestra un par de opciones nuevas. Le pide que active Windows XP (ver recuadro "Defensa antipiratería") y que escriba los nombres de las personas que van a usar ese PC.

Este último punto está dirigido a quienes comparten un PC con más gente. Cuando suministre los nombres de los usuarios del (amo)PC, Windows XP creará una cuenta independiente para cada persona. Si lo desea, puede crear sólo la suya y agregar otras después desde el Panel de Control.

Pese a que el programa nos exigió tener al menos 1 GB libre en el disco duro para la actualización, al final de la misma quedaron 200 MB disponibles (se usan para procesos temporales y luego se liberan). Además, hay otros 250 MB de archivos que se pueden eliminar después de unos días si uno ve que no necesita desinstalar Windows XP para regresar a la versión anterior de Windows.

En una instalación nueva, en cambio, el sistema exige 1,5 GB libres y los utiliza casi por completo (deja 150 MB al final). Una instalación nueva es aquella en la que se monta XP en un PC que no tiene un sistema operativo (o cuando se instala en otra partición de un PC que ya tiene Windows 98 o ME en la partición C).

Defensa antipiratería

Windows XP tiene una característica nueva que combate la piratería: la activación. Este sistema, que debutó en Office XP, impide que un programa se instale en más de un PC (la licencia de Windows le da derecho a instalar el programa sólo en un PC y en un portátil).

Windows XP tiene una característica nueva que combate la piratería: la activación. Este sistema, que debutó en Office XP, impide que un programa se instale en más de un PC (la licencia de Windows le da derecho a instalar el programa sólo en un PC y en un portátil).

Al terminar la instalación de Windows XP, el programa le ofrece la posibilidad de activarlo por Internet. Este proceso se puede aplazar, pero después de algunos días tendrá que realizarlo obligatoriamente o no podrá volver a utilizar Windows.

Cuando la activación se realiza por Internet es muy sencilla. Basta con que se conecte a Internet e inicie la herramienta de activación. No necesita suministrar un solo dato personal (ni siquiera el nombre) y el proceso demora un par de minutos. Si no tiene conexión a Internet, debe llamar por teléfono a Microsoft y dictar un número que Windows XP genera.

Lo que hace ese sistema es revisar los componentes del PC y enviar a Microsoft un informe. Con base en esos datos, Microsoft tiene una especie de 'huella digital' de su PC. Si después se trata de instalar esa misma copia de Windows XP en otro PC, Microsoft sabrá que se trata de una instalación ilegal y la rechazará.

Les pido que se inscriban gratuitamente a los que deseen aprender a crakear programas y una pequeña introducción al hackeo, les será interesante, la inscripción será a mi correo y las clases se las estaré enviando cada semana, espero que les sea util .

 

 

Autor:

Jason Méndez Córdova – FOREVER

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